Así ocurrió, así contamos la intoxicación por aceite de colza en España
- En 1981 comenzó la peor crisis sanitaria de la historia de España y de Europa
- Hacemos un repaso cronológico gracias a la cobertura de RNE, TVE y al archivo histórico de RTVE
Se cumplen 40 años de la primera gran crisis sanitaria de España: la intoxicación masiva de miles de personas provocada por el consumo de aceite de colza adulterado por parte de varias empresas aceiteras. La ingesta de este producto envenenado dejó en nuestro país unos 30.000 afectados y 5.000 fallecidos, según las cifras que aportan las víctimas. En TVE y RNE el caso se siguió desde el primer momento, en una cadena que operaba sola en esos años. Cuatro dácadas después hacemos un repaso por los hechos que empearon en pueblos de Castilla y León y el cinturón obrero de Madrid, desde mayo de 1981 hasta la actualidad, y con la ayuda del Archivo Documental de RTVE.
1 de mayo de 1981: la primera muerte
Fue en Torrejón de Ardoz (Madrid). Su nombre: Jaime Vaquero. Tenía 8 años y falleció camino al hospital en los brazos de su madre. Había consumido aceite de colza desnaturalizado. Su madre, Carmen Vaquero, hablaría años después en TVE y recordaría lo ocurrido: "Cuando ya estaba muerto es cuando íbamos a llegar a La Paz, pero como solo iba el chófer no le pudo hacer nada". La familia vivía en una barriada en Torrejón donde, de la noche a la mañana, empezaron a enfermar numerosos vecinos. Nada se sabía del origen del empeoramiento de la salud repentino por lo que diversas teorías empezaron a circular por toda España. Una de las primeras, que la causa estaba en la base aérea ubicada en la localidad del Corredor del Henares.
En la primavera de 1981 llegaron los primeros ingresos a los hospitales de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha ante el desconcierto de los médicos, que lo trataron como una neumonía atípica. De ahí el miedo se extendió de una forma tan implacable como la enfermedad.
12 de junio de 1981: neumonía atípica
Cuarenta días después de que se notificaran los primeros ingresos en hospitales de Madrid, Castilla Léon y Castilla-La Mancha se confirmó la causa del mal que afectaba a miles de personas en España: el Síndrome del Aceite Tóxico (SAT). Fue gracias al trabajo de campo del doctor Tabuenca Oliver, subdirector del Hospital Niño Jesús (Madrid), y a su equipo. El 3 de junio, el sanitario ya advirtió que el origen podría ser el aceite.
14 de julio de 1981: las explicaciones del Gobierno
El aceite venenoso se vendió durante varios meses sin control. La codicia de unos empresarios les llevó a derivar aceite que se usaba para la industria siderúrgica (que importaron desde Francia) al consumo humano. Se vendía en mercadillos y puestos ambulantes, en un contexto de grave crisis económica en España, y como aceite de oliva y de girasol.
El 14 de julio de 1981, un mes y medio después de que aparecieran los primeros casos de enfermos por consumir aceite de colza adulterado, el Ministro de Sanidad, Jesús Sancho Rof, ofrecía una rueda de prensa acompañado de Juan Antonio García Diez, ministro de Comercio, y Jaime Lamo de Espinosa, de Agricultura. Rof informaba de la situación en que se encontraba la llamada neumonía tóxica producida por el aceite de colza y aseguraba que se trata de una enfermedad totalmente nueva que se estaba investigando.
Entre otros aspectos, García Diez también explica en ese momento que "una empresa ha estado desviando cantidades de aceite hacia usuarios no industriales" y asegura que se trata ya no de un fraude (que desde hace año se dan en relación al aceite y se sancionan), sino de un delito. En cuanto a las responsabilidades, añade: "la Administración y el Gobierno no son responsables de la comisión de delitos, solo de perseguirlos".
16 de septiembre de 1981: la colza llega al Congreso
Con Leopoldo Calvo-Sotelo al frente de un Gobierno de Unión de Centro Democrático (UCD) comenzaron las sesiones en el Congreso de los Diputados sobre la intoxicación derivada del fraude alimentario. Jaime Lamo de Espinosa, ministro de Agricultura; Ignacio Bayón, de Industria y Energía, y Jesús Sancho Rof, de Sanidad, Consumo, Trabajo y Asuntos Sociales, intervinieron en el debate del pleno
En la oposición, el Grupo Parlamentario Socialista pedía "responsabilidad política a aquel que teniendo la ocasión, la oportunidad y los medios no ha cumplido con lo que es su obligación". Para los socialistas, el problema estaba en la política de grasas en España: "La mezcla de aceites es rentable, porque, como se ha expuesto con brillantez en esta Cámara, hay entre 80 y 100.000 toneladas de aceite de oliva que se compran que no se producen en el interior, ni se importan desde el exterior; que no pueden surgir sino de la mezcla fraudulenta del aceite de oliva con otras grasas, contraviniendo toda la legislación vigente ante la pasividad del Gobierno, que no sólo lo consiente, sino que lo financia".
Por lo tanto, los socialistas estimaban que había responsabilidades políticas que asumir. Unas responsabilidades que más tarde, cuando el secretario general del partido Felipe González llegó al Gobierno, eludió como denunciaron insistentemente los afectados.
18 febrero del 83: la enfermedad misteriosa
Fueron muchos los que se pusieron a investigar. Todavía en 1983 la causa del Síndrome Tóxico era una incógnita. Las diferentes teorías conspiranoicas y la diversidad de teorías científicas apuntalaban la desinformación y la controversia en la sociedad española. Así se plasma en un coloquio celebrado el 18 de febrero de 1983 en el programa 'La Clave' de TVE en el que intervenía el doctor Antonio Muro, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ian Waddington, o Carmen Salanueva, la coordinadora General del Plan Nacional para el SAT.
1 de enero de 1987: los afectados piden resposabilidades
Mientras, los afectados, continuaban su lucha para exigir respuestas y responsabilidades. La sede del PSOE en la calle Ferraz (Madrid) era escenario habitual de cortes de tráfico, protestas y acampadas. Lo sería también posteriormente la Audiencia Nacional e, incluso, el Tribunal Supremo. Las más de 30.000 personas afectadas se empezaron a organizar en asociaciones y colectivos que, cuarenta años después, siguen aglutinadas en la Plataforma Seguimos Viviendo. Ahora, eso sí, con una nueva generación que pide "no caer en el olvido".
30 de marzo de 1987: arranca el juicio más voluminoso de la historia
Seis años después de que muriera la primera víctima oficial comenzó en la Casa de Campo el que fue calificado como el juicio del siglo. Al frente del proceso en la Audiencia Nacional, el juez Alfonso Barcala y en el banquillo, 41 acusados. Los afectados se agolpaban en la puerta dado que el espacio habilitado era demasiado pequeño.
En el programa 'La Revista' de Radio Nacional de España, el periodista Magín Coello estuvo cubriendo el que también fue el juicio más voluminoso de la historia en el que se escribirían hasta 100.000 folios y que tardaría en concluirse cinco años. En el audio se pueden escuchar testimonios de los afectados y declaraciones de abogados defensores y de la acusación en la apertura del juicio oral.
El industrial Juan Miguel Bengoechea Calvo, uno de los principales importadores de este aceite desnaturalizado y dueño de la empresa RAPSA, fue el primero en declarar. Tuvo que entrar a la sala entre fuertes medidas de seguridad ante la indignación de los envenenados. Para Bengoechea el fiscal pedía 10.000 años de cárcel. A él le seguiría otro de los cabezillas de la trama, Ramón Ferrero (RAELCA). En el siguiente audio se pueden escuchar fragmentos de sus declaraciones. Los abogados defensores intentaban descubrir cuál de las dos empresas sabía que se trataba de un aceite industrial destinado al consumo humano. Ambos negaban conocerlo.
20 de mayo de 1989: una sentencia incendiaria
La sentencia de la Audiencia Nacional llegó en la primavera de 1989. El juez tuvo que parar varias veces esta última sesión ante los abucheos y protestas de los afectados allí presentes. Tras la lectura hubo fuertes incidentes en la Casa de Campo. De la cuarentena de acusados, solo trece fueron condenados a penas entre los seis meses y los veinte años de prisión. La Fiscalía había pedido entre 10.000 y 100.000 años de cárcel. Lo escueto del castigo para los industriales Juan Miguel Bengoechea Calvo y Ramón Ferrero enfadó a las víctimas, entre los que hubo desmayos y llegaron a apedrear el autobús en el que salieron los ya condenados. Estas imágenes de TVE grabadas ese día así lo atestiguan.
8 de junio de 1991: cambian las tornas
Las quejas de las víctimas volvieron a sucederse. Se sintieron engañados por el presidente del Gobierno, Felipe González, que, durante el año 81 cuando estaba en la oposición, pedía responsabilidades políticas al Gobierno de Calvo-Sotelo. Durante dos años los afectados acudieron a las puertas de la Audiencia Nacional y a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.
9 de octubre de 1995: el juicio de los altos cargos
Trece años después del inicio de la intoxicación, se abre un nuevo sumario para procesar a altos cargos de la Administración de UCD. Siete fueron los acusados y solo uno el condenado: Manuel Bolaños, exdirector del Laboratorio Central de Aduanas.
26 de septiembre de 1997: el Estado también es responsable
La carrera judicial no había hecho más que empezar en la Audiencia Nacional. El Tribunal Supremo condena al Estado como resposable civil subsidiario. Un hecho que permite que se haga frente a las indemnizaciones establecidas por la Audiencia Nacional para las que los industriales se declararon insolventes. El Alto Tribunal acabó duplicando su cuantía.
Primavera de 2001: 20 aniversario
Dos décadas después, los afectados seguían sufriendo las secuelas del envenamiento. En programa 'Informe Semanal' de TVE, presentado en ese momento por la periodista Almudena Ariza, dedicaba un especial a conocer los últimos avances sobre la investigación que explicaba el motivo por el que unas personas enfermaban y otras no. El espacio sobre todo ponía el foco en los que vieron truncadas sus vidas en mayo de 1981.
Por su parte, el programa 'Documentos' de RNE dirigido por la periodista Mamen del Cerro en 2016, recordaba el mayor caso de envenenamiento masivo y el más grave de salud pública registrado en la historia de España. En este documental se narra la confusión inicial sobre el origen de la enfermedad, con numerosos testimonios de la época, y se conversa con Manuel Posada, Director del Instituo de Investigación de Enfermedades Raras; con Francisca Sauquillo, una de las abogadas defensoras del macrojuicio y con Antonia Seco y Fernando Lago, portavoces en ese momento de la Coordinadora Nacional de Asociaciones de Afectados por el Síndrome Tóxico.