China cambia su política demográfica y permitirá a las parejas tener tres hijos

• Hasta ahora el Estado permitía tener dos hijos
• El último censo muestra un fuerte descenso de nacimientos en los últimos años

China cambia su política demográfica y permitirá a las parejas tener tres hijos

China permitirá a las parejas casadas tener tres hijos, en lugar de los dos permitidos hasta ahora, lo que significa un gran cambio en las políticas demográficas del país más poblado del mundo.

El objetivo es "mejorar la estructura poblacional" del país, así como "responder de manera activa al problema del envejecimiento", según el comunicado difundido por la agencia Xinhua.

El cambio de política se ha aprobado este lunes en una reunión del politburó presidido por Xi Jinping, pero aún no se sabe cuándo entrará en vigor.

Ralentización del crecimiento

El censo en China se realiza una vez cada 10 años. El último, publicado el pasado día 11, muestra un importante descenso de los nacimientos que amenaza el relevo poblacional.

En 2020 la población de China continental superó los 1.411 millones de habitantes. Son 72 millones más que en la década 2000-2010, pero el ritmo de crecimiento se ha ralentizado y es el más lento desde los años 50 del siglo pasado.

El censo chino evidencia una ralentización del crecimiento demográfico

La tasa de fertilidad (número de niños por mujer) es de 1,3, similar a países envejecidos como Japón o Italia.

Las autoridades imponen sanciones y multas a quienes superan el máximo de hijos permitidos. Desde 2016, el máximo era dos hijos, después de que se derogase la política del hijo único, instaurada en 1979.

Medidas para fomentar la natalidad

Además de ampliar el número de hijos permitidos, la nueva política china incluye otras medidas para fomentar la natalidad y ampliar la disponibilidad de mano de obra.

Por ejemplo, el Gobierno se compromete a "reducir el gasto de las familias en educación" y "mejorar las bajas por maternidad" para reducir el coste de tener hijos, que se ha encarecido en las grandes ciudades.

Las autoridades consideran además como "malos hábitos sociales" la "visión de la familia por parte de los jóvenes" o los gastos desmedidos en celebraciones, dotes y regalos de boda.

Así mismo, se propone retrasar la edad de jubilación y poner en marcha una serie de garantías para los trabajadores jubilados.