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Aquellos juegos y juguetes analógicos de nuestra infancia

  • Vicente Pizarro publica ¡Y tiro porque me toca! Los juegos y juguetes de nuestra niñez
  • "Es un libro destinado a niños de 0 a 99 años", asegura el autor

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Detalle de la portada de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'
Detalle de la portada de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

Los Juegos Reunidos, el Exin Castillos, el Scalextric... todos seguimos recordando con cariño los juegos de mesa y los juguetes de nuestra niñez, aunque prácticamente hayan desaparecido sustituidos, por consolas y videojuegos. Ahora los podemos rememorar gracias al libro ¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez (Diábolo ediciones) en el que Vicente Pizarro (¡Andá!, la merienda... , ¿Quieres un chicle), sigue explorando la vena nostálgica de los que ya pasamos de los 40.

"En este libro -nos comenta Vicente-, se pueden llegar a reconocer hasta cuatro generaciones, ya que engloba juegos que divirtieron y enseñaron a niños de generaciones de los años 60, 70, 80 y parte de los 90. Eso sin contar a los abuelos y padres de estos niños que jugaron e interactuaron con ellos. Vamos, se podría decir que es un libro destinado a niños de 0 a 99 años".

Página de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

Los juegos más populares de nuestra niñez

Supongo que cada uno tendríais vuestro juego o juguete preferido, pero había unos cuantos que todos compartimos: "El juego de mesa por excelencia que haría la media en todas estas generaciones sería el Juegos Reunidos Geyper (unos juegos de mesa que prácticamente no faltaron en ningún hogar español en cualquiera de sus infinitas versiones). Otros juguetes icónicos de los años 70 y 80 -continúa Vicente-, fueron el Exin Castllos, los muñecos de Geyperman y Madelman, por supuesto los coches y circuitos de Scalextric, el Cinexin y en juegos de mesa, los años 80 y parte de los 90 fueron los auténticos triunfadores, los de la marca Cefa encabezados por el famoso Impero Cobra (uno de los juegos más vendidos de la historia en nuestro país)".

Unos juegos que, en general, tenían más fines educativos que los de ahora. "En mi opinión -nos comenta Vicente-, por supuesto que los juegos e incluso los propios juguetes, tenían más fines educativos y un trasfondo de enseñanza y diversión más acusado que los juegos actuales. Eso hacía que los padres estuvieran mucho más implicados a la hora de jugar con sus hijos y había más emoción y motivación para jugar en familia".

"Las temáticas de juegos de habilidad, de conocimientos, culturales, de construcción, e incluso de juguetes con los que podías componer piezas musicales, hacían de estos juegos verdaderas piezas de ingeniería y de diseño que hoy en día están muy valorados por coleccionistas de juguetes. También hacía su fabricación, estaban elaborados con piezas de muy buena calidad lo que hacía que perdurasen mucho tiempo en la familia".

"Las consolas son mucho más individualistas -asegura Vicente-. Un padre aguanta menos jugando con sus hijos (como mucho dos partidas), y como requieren muchos reflejos y habilidad con el mando estos se cansan mucho antes que con una partida de parchís aunque dure una tarde. Aunque he de decir que en los tiempos actuales que corren y más con la pandemia que nos ha hecho quedarnos más en casa, los juegos de mesa se han vuelto a poner de moda y las familias se han vuelto a reunir alrededor de una mesa para disfrutar de una tarde de juegos y diversión".

Página de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

El libro

Pedimos a Vicente que nos comente lo que vamos a encontrarnos en este libro: "Hago una pequeña introducción hablando del origen del juego como lo empezó a conocer la humanidad y de los juegos más tradicionales de la historia. Después entramos de lleno en las marcas de juegos y juguetes que hicieron historia en nuestro país con todas sus creaciones. Marcas tan conocidas como (Geyper, Exin, Cefa o Congost), que ya sólo con todo lo que sacaron al mercado en España, han dado para este primer volumen de ¡Y tiro porque me toca!".

"Con eso ya puedo decir que si todo va bien, habrá una segunda parte con un mix de otras marcas españolas y extranjeras que por espacio físico no han tenido cabida en estar primera parte. Marcas como Dalmau, Falomir, Juegos MB, Mattel, Borrás, etc…" -añade Vicente´.

Destacar, como en todos los libros de cultura poular de Diábolo Ediciones, las numerosas fotografías que favorecen nuestro retorno al pasado. "En mis tres libros anteriores el material lo tuve muy cerca porque casi todo era sacado de mis propias colecciones particulares -confiesa Vicente-. En ¡Y tiro porque me toca!, esta labor ha sido mucho más ardua, porque aunque entra bastante material mío personal, es imposible tenerlo todo y además con lo que ocupan físicamente estos juegos he tenido que pedir a varios coleccionistas y rescatar imágenes del archivo digital de internet".

"Eso sí -añade-, siempre había una premisa importante por delante… la calidad de las imágenes era esencial. Largas sesiones para fotografiar cada juego, cada pieza, cada caja y después el tratamiento que luego les daba para que tuvieran un apariencia estupenda, ha sido una labor importante que espero el lector pueda apreciar".

Portada de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

Los primeros juguetes electrónicos

Los juegos electrónicos y los videojuegos terminaron por desplazar a estos juegos tradicionales. "Los primeros juegos electrónicos como tal -asegura Vicente-, comenzaron su era en Estados Unidos, Inglaterra y Asia a finales de los años 60 y principios de los años 70, pero no tuvieron un boom en las familias hasta mediados de los años 70. Se necesitó un período de adaptación a la nueva era de los juegos de casi siete u ocho años hasta que el futuro de luces y sonidos estridentes fueron la tónica en los regalos de cualquier niño".

"En España -continúa- la explosión de los juegos electrónicos, pequeñas consolas y los primeros modelos de consolas grandes fue a finales de los años 70 y principios de los 80. El juego de Simón, una pequeña consola inteligente y con una gran memoria que te iba dando un patrón de luces y sonidos que tú debías repetir memorizándolo fue de las primeras que se conocieron en nuestro país importada de Estados unidos por la marca juegos MB".

"Pequeñas consolas como las Nintendo con su famoso juego Donkey Kong, Los juegos de Atari, los Commodore 64, La consola de Amstrad, el Spectrum o la Sega fueron la gran variedad de marcas de consolas de cartucho que dieron el pistoletazo de salida para algo que ya no tenía fin… la era futurista de los videojuegos y consolas tal y como las conocemos actualmente. Todas estas marcas convivieron unas mejor que otras toda la década de los años 80, hasta que en los 90 marcas como Sony, Nintendo (que se mantuvo todo este tiempo), y Xbox colapsaron el mercado del videojuego".

Página de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

Qué juguetes permanecen de esa época...

Preguntamos a Vicente qué juguetes han sobrevivido de nuestra niñez: "La verdad es que pocos juegos o juguetes han sobrevivido a lo largo de todos estos años. Hoy en día podríamos decir que tan sólo dos juegos siguen vigentes en el mercado del juguete, los circuitos de Scalextric (que quizá ya se han quedado para un público más profesional y maduro), y los juegos de mesa de Cefa (que actualmente se han hecho ediciones basadas en los juegos más icónicos de la marca como El Misterio, El Impero Cobra o La Isla del Tesoro)".

"En su momento -añade el autor-, se intentó volver a editar en formato actualizado juegos como el Exin Castillos, los muñecos de Madelman y Geyperman, los Juegos Reunidos, o el Cinexin. Pero al final tuvieron más éxito en el mundo del coleccionismo vintage que para el público en general, por lo que se dejaron de fabricar a gran escala. Hoy en día muchas de estas reediciones están casi más valoradas que los originales de la época".

El Scalextric es de los pocos juegos que sobreviven de nuestra infancia

...Y cuáles han desaparecido

"De aquel prolífico mercado de juguetes de esos años, como he dicho anteriormente, prácticamente han desaparecido casi todos -nos cuenta Vicente-. Los juegos de habilidades, juegos musicales, juegos de estrategia, culturales o de construcción y montaje, han pasado a ser especies en extinción para los niños de hoy en día. En su momento fueron muy populares los juegos de agua (como los de Geyper), de construcción (como los Exin Castillos, Exin West, o los de Tente), de habilidades (como el Auto Cross, los de bolsillo Geyper, o El Rescate espacial de Congost) y como juegos musicales el Xylomatic fue un boom".

"Yo echo de menos juegos que hagan pensar a los niños, que el propio juego no te lo dé todo hecho -confiesa-. Que haya interacción y complicidad entre los propios jugadores, o sea, entre los amigos y los familiares con los que compartes la partida. Y entre todas esas cualidades que echo de menos, podría incluirse cualquier juego de los que hemos nombrado".

Página de '¡Y tiro porque me toca! los juegos y juguetes de nuestra niñez'

Los juegos y juguetes más cotizados

Como coleccionista de juegos y juguetes, Vicente nos comenta que: "La verdad es que cada vez hay más gente, tanto coleccionistas profesionales como aficionados y fans mismos de los juegos de mesa, que coleccionan juguetes de estas épocas denominados ya “vintage”. Antes en los rastros de viejo, en los almacenes o en las antiguas jugueterías, podías encontrar algún tesorillo de vez en cuando, olvidados en un rincón de una estantería del almacén o en la furgoneta de un vendedor de rastrillo, pero hoy en día cada vez es más difícil conseguir cualquier artículo de este material. La razón principal es que hay más gente buscándolos, los que los compran ya no los revenden y se los quedan para su propia colección y ya no rulan como hace años".

En cuanto a las joyas de su colección, Vicente confiesa que: "Decirte cuál es mi joya sentimental es complicado porque la verdad es que tengo muchas. No cambiaría por nada mi primer juego de Misterio que me regalaron para unas navidades, ni por supuesto la primera edición del Imperio Cobra (que está ya muy cotizada), tampoco mi caja de Juegos Reunidos Geyper de 50 juegos o mis marionetas de Barrio Sésamo. Todas estas son joyas para mí, porque cada vez que las veo o las abro, veo a mis hermanos de niños, veo a mis abuelos y a mis tíos alrededor de una mesa, veo cumpleaños y fiestas de navidad, en definitiva, veo risas, gritos y felicidad, de unos tiempos que no cambiaría por nada. Eso es lo que quiero transmitir con este libro, que cualquiera que lo abra le invadan esos sentimientos y esboce una sonrisa en la cara".

"Los juegos y juguetes más cotizados son junto al Imperio Cobra que he comentado antes, cualquier juego de la marca Cefa con temática de aventuras o de misterio, los muñecos de Geyperman son casi prohibitivos, los castillos de Exin están buscadísimos (sobre todo el Gran Álcazar), muñecos de Madelman y los Gijoe también tienen muchos seguidores. Y, en general, cualquier juego de mesa de los años 70 y 80 en buen estado y con todas sus piezas, es un pequeño tesoro para conservar. Creo que me estoy tirando piedras sobre mi propio tejado como coleccionista, porque así nadie va a querer desprenderse de ninguno de sus juegos del viejo trastero, je, je, je".

En cuanto a su próximo libro, Vicente Pizarro nos avanza que: "Si todo va bien, va haber una segunda parte de ¡Y tiro porque me toca! Juegos y juguetes de nuestra niñez, para que quede más completa la recopilación que se ha iniciado en el primer volumen. ¡Falta todavía mucho por jugar! Pero te puedo decir que tengo un proyecto en mente bastante avanzado que quizá vea la luz entre medio de todo este batiburrillo de juegos. Sólo te diré una frase: !Planeador abajo!, y como decía Mayra Gomez Kemp, hasta aquí puedo leer".

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