Enlaces accesibilidad
Crisis migratoria

Rabat acusa a Sánchez de usar la migración "como pretexto" en la crisis con Marruecos

  • Pone en duda que se haya leído las declaraciones de distintos responsables marroquíes, que no han hablado de migración
  • Según Marruecos, el problema es la postura de España con el Sáhara Occidental

Por
Varios migrantes son escoltados a la frontera tras entrar en Ceuta
Varios migrantes son escoltados a la frontera tras entrar en Ceuta.

Cruce de reproches, y aumento de la tensión, entre Marruecos y España. El último movimiento ha llegado en la tarde del lunes de la mano de Rabat con un segundo comunicado en menos de 12 horas. El Ministerio de Exteriores marroquí ha salido este lunes al paso de las declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusándole de usar el tema migratorio "como pretexto" en el conflicto abierto entre los dos países, puesto que en ningún momento Marruecos, ha dicho, se ha referido a este asunto y ha señalado que este no es el motivo de la actual crisis diplomática.

En su segundo comunicado, el departamento que dirige Nasser Bourita ha esgrimido que aunque "Marruecos no tiene la costumbre de entrar en polémicas en lo referente a declaraciones de altos responsables de países extranjeros", la intervención de Sánchez ha provocado "gran sorpresa" y exige ciertas "aclaraciones".

Así, ha sostenido que en ningún momento ningún responsable marroquí se ha referido a la "cuestión migratoria", incluido el último comunicado en el que el Ministerio de Exteriores marroquí ha cuestionado al Gobierno español qué habría ocurrido si hubieran sido separatistas catalanes los recibidos en el Palacio Real alauí.

"Marruecos ha insistido repetidamente en que la crisis bilateral no está vinculada a la cuestión migratoria", ha recalcado Rabat en su último comunicado, subrayando que "la génesis y las razones profundas de la crisis son ya bien conocidas". "La cuestión de la migración no debe utilizarse como pretexto para desviar la atención de las verdaderas causas de la crisis bilateral", ha recriminado el Gobierno marroquí a Sánchez.

Las palabras de Pedro Sánchez disgustan a Rabat

El presidente del Gobierno ha defendido que es "absolutamente inaceptable" el que, según ha dicho, el ministro de Exteriores marroquí haya utilizado "la migración, es decir, el asalto a las fronteras españolas por parte de más de 10.000 marroquíes en 48 horas", según Efe.

Sánchez ha sostenido que "no es admisible que haya un gobierno que diga que se atacan las fronteras" para inundar de inmigrantes una ciudad española, Ceuta, por "desavenencias y discrepancias en política exterior".

Vídeo | Sánchez avisa a Marruecos: es "inaceptable" atacar las fronteras por desavenencias en política exterior - RTVE.es

El Gobierno marroquí ha mostrado su estupor por las palabras de Sánchez, subrayando que las últimas declaraciones realizadas por responsables diplomáticos marroquíes, incluido el propio Bourita, "no mencionan en absoluto la cuestión migratoria" y en el comunicado de hoy solo se ha mencionado este asunto "precisamente para recordar la buena cooperación".

En este sentido, ha considerado "legítimo" preguntarse si Sánchez se ha leído estas declaraciones, incluido el comunicado de este lunes, al tiempo que ha advertido que no les corresponde a los líderes extranjeros decir qué ministro marroquí habla de qué tema.

El problema, aseguran, es la postura española con el Sáhara Occidental

En su comunicado anterior, Rabat ha dejado claro que el origen de la actual crisis diplomática no está en la acogida por asuntos humanitarios en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, hospitalizado en Logroño desde el 18 de abril para recibir tratamiento contra la COVID-19.

"Esta no es la raíz del problema", ha recalcado el Ministerio de Exteriores marroquí, que sostiene que es "una cuestión de confianza rota entre socios" y que en el fondo de la crisis está "una cuestión de segundas intenciones hostiles de España con respecto al Sáhara, una causa sagrada de todo el pueblo marroquí".

Dado que la crisis no se limita a la llegada de Gali en España, tampoco "terminará con su partida", ha advertido Rabat, insistiendo en que se trata de principalmente de "una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España".

Así pues, aunque la crisis no puede terminar si Gali no comparece ante la justicia española, tampoco podrá resolverse "solo con su audiencia". "Las legítimas expectativas de Marruecos van más allá. Comienzan con una aclaración, sin ambigüedades, por parte de España de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones", añade.

En este sentido, tras insistir una vez más en que el líder del Polisario llegó a España con pasaporte falso y en un avión argelino, Rabat precisa que el caso "ha revelado las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara marroquí".