Sánchez avisa a Marruecos de que es "inaceptable" atacar las fronteras por desavenencias en política exterior
- El presidente del Gobierno mantiene que la relación bilateral con Marruecos se debe centrar "en el respeto y la confianza"
- Marruecos ha reconocido que las discrepancias con España vienen por no definir una postura clara con el Sáhara Occidental
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido al ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos que es "inaceptable" que Marruecos afirme que ha utilizado la inmigración como herramienta de presión por la discrepancia del país magrebí con la política exterior española en torno al Sáhara Occidental.
"Si lo que se está diciendo, por parte del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, es que ha utilizado el asalto a las fronteras españolas por parte de más de 10.000 marroquíes en 48 horas, rechazo esa declaración" ha señalado Sánchez.
"No es admisible que un Gobierno diga que se atacan las fronteras por desavenencias y discrepancias en política exterior", ha subrayado el presidente del Gobierno de España. De esta manera, el presidente del Gobierno Español ha respondido al último mensaje oficial de Marruecos sobre las tensiones diplomáticas entre ambos países. El ministro de exteriores Marroquí ha asegurado que la crisis diplomática y migratoria con España tiene su origen en el Sáhara Occidental.
"Si está diciendo que se ha utilizado el asalto a la valla de Ceuta por más de 10.000 marroquíes me parece absolutamente inaceptable", ha advertido Sánchez quien ha recalcado que "no es aceptable decir que se atacan las fronteras por desavenencias en política exterior".
Marruecos pide "aclaraciones" a España
El Ministerio de Exteriores marroquí ha respondido a Pedro Sánchez por la atribución de las palabras en el conflicto diplomático entre ambos países. Según Marruecos, el presidente de España ha acusado al ministro alauí de utilizar la migración "como pretexto" cuando "Marruecos no se ha referido a este asunto".
En este segundo comunicado, Marruecos ha insistido en que el origen del conflicto viene por la posición de España con el Sáhara Occidental. El departamento que dirige el ministro Nasser Bourita ha esgrimido que aunque "Marruecos no tiene la costumbre de entrar en polémicas en lo referente a declaraciones de altos responsables de países extranjeros", la intervención de Sánchez ha provocado "gran sorpresa" y exige ciertas "aclaraciones".
Así, ha sostenido que en ningún momento ningún responsable marroquí se ha referido a la "cuestión migratoria", incluido el último comunicado en el que el Ministerio de Exteriores marroquí ha cuestionado al Gobierno español qué habría ocurrido si hubieran sido separatistas catalanes los recibidos en el Palacio Real alauí.
"Marruecos ha insistido repetidamente en que la crisis bilateral no está vinculada a la cuestión migratoria", ha recalcado Rabat en su último comunicado, subrayando que "la génesis y las razones profundas de la crisis son ya bien conocidas". "La cuestión de la migración no debe utilizarse como pretexto para desviar la atención de las verdaderas causas de la crisis bilateral", ha recriminado el Gobierno marroquí a Sánchez.
El primer comunicado marroquí
Marruecos ha hecho público a primera hora de este lunes un primer comunicado en el que ha señalado que la crisis entre ambos países no se debe al hecho de que el líder del Frente Polisario esté ingresado en un hospital español, sino a la posición española sobre el Sahara Occidental, el último territorio de África pendiente de descolonización, según la Organización de las Naciones Unidas.
La "grave crisis" entre Madrid y Rabat, según las palabras del miembro del Gobierno alauí, no terminará con la comparecencia del líder saharaui Brahim Gali este martes ante la Audiencia Nacional española. "Cuando España aclare sin ambigüedades sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones" en relación al Sáhara Occidental, "será cuando desaparezcan las tensiones" ha señalado el ministerio marroquí de Exteriores en un comunicado.
El llamado caso Gali "ha revelado la connivencia de nuestro vecino del norte con los adversarios del Reino para socavar la integridad territorial (así como) las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara", agregó el comunicado oficial. "¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del Reino? ¿Cómo restablecer la confianza después de un error tan grave? ¿Qué busca realmente España?", señaló la declaración marroquí. "Se trata ante todo de una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España", prosigue la declaración.
Brahim Gali ingresó en el Hospital San Pedro de Logroño el 17 de abril aquejado de un caso grave de coronavirus, y la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, atribuyó posteriormente su presencia en el país a "razones estrictamente humanitarias".