Cambios en la factura de la luz el 1 de junio: ¿Cómo me afecta? ¿Subirá el precio? ¿Cuáles son los pasos a seguir?

• El recibo eléctrico dependerá en mayor medida de cuándo se realice el consumo y no tanto de la cantidad
• Será más barato planchar a las 16:00 horas que a las 10:00 horas y mucho más si lo hacemos durante el fin de semana

Una mujer cambia una bombilla por otra de bajo consumo.

El próximo 1 de junio entrará en vigor una nueva factura de la luz en España que hará que el montante del recibo dependa en mayor medida de cuándo se realice el consumo y no tanto de la cantidad. Es decir, será más barato poner una lavadora a las 16:00 horas que a las 10:00 horas y mucho más si lo hacemos durante el fin de semana. El objetivo, según fuentes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): que el consumidor optimice su factura y, al mismo tiempo, evitar tensionar la red trasladando el consumo de las horas de mayor a menor demanda, reduciendo así los costes del sistema eléctrico y contribuyendo a la descarbonización de la economía.

Los cambios afectarán a todos los consumidores, aunque quienes lo apreciarán directamente serán los 10,7 millones de hogares acogidos al mercado regulado o PVPC -Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor-, la tarifa regulada por el Gobierno. Independientemente de que lo hayan contratado con anterioridad o no, los consumidores acogidos a esta modalidad tendrán discriminación de precios a partir de entonces. Mientras que el resto de hogares que están en el mercado libre, unos 16 millones, pagarán por la luz lo que hayan pactado por contrato con la compañía comercializadora. Estas son las principales claves:

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¿Qué cambia y qué se mantiene a partir del 1 de junio en la nueva factura de la luz?

A partir del 1 de junio habrá cambios en la forma de calcular dos de los cinco términos incluidos en nuestra factura eléctrica: en el término variable -el coste de la energía, es decir, lo que hay que pagar en función del consumo- y en el fijo –el coste del servicio-. El alquiler del equipo, el impuesto eléctrico y el IVA permanecen sin cambios.

En concreto, los cambios se producirán en los peajes del término fijo y variable, que sirven para cubrir los costes de transportar la energía y distribuirla por los hogares. Y en los cargos al sistema eléctrico del término fijo, que incluyen gastos por subvenciones a las energías renovables, ayudas a los sistemas no peninsulares o compensación del déficit acumulado en años pasados por no haber cubierto gastos, entre otros.

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¿Y esto cómo me afecta?

Todos los consumidores pasarán a tener unos cargos y peajes con diferenciación horaria en términos de potencia de energía. Esto quiere decir que el precio será diferente según el horario de consumo:

• Punta (más caro): entre las 10:00 y las 14:00 horas, y entre las 18:00 y las 22:00 horas.
• Llano (intermedio): de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y entre las 22:00 y las 24:00 horas.
• Valle (más barato): entre las 24:00 y las 8:00 horas, fines de semana y festivos.

De esta manera, se van a unificar todos los contratos de electricidad con menos de 15 kW contratados y desaparecen las tarifas 2.0A, 2.0DHA, 2.0AHS para los distintos tipos de discriminación horaria y también las tarifas 2.1 de los usuarios que tenían entre 10 y 15 kW de potencia contratada. A todos los usuarios se les va a aplicar la nueva tarifa 2.0TD.

En dicha tarifa 2.0TD el usuario podrá contratar dos tramos de potencia, uno para el periodo punta y otro para el periodo valle. Hasta ahora, ninguno de los peajes de acceso para clientes domésticos admitía esta opción.

• Punta: desde las 8:00 a las 24:00 todos los días laborables no festivos.
• Valle: desde las 24:00 a las 8:00 todos los días laborables no festivos y, además, los fines de semana y festivos.

Según apunta la CNMC, más del 50 % de las horas del año son horas valle, donde la potencia es un 95 % más barata que la punta. Por defecto, si no contrata dos potencias, mantendrá en los dos periodos horarios la potencia que tiene actualmente vigente.

¿Por qué se hace este cambio?

El objetivo es que el consumidor optimice su factura y que consuma de forma que desplace el consumo de punta a llano y valle en la medida de lo posible. Se busca que sea, además, parte del proceso de descarbonización de la economía ya que, explican desde la CNMC, un consumo eficiente también contribuirá a reducir los costes del sistema eléctrico. Para ello, es fundamental que el consumidor esté bien informado de cuáles son los periodos horarios para que pueda optimizar su factura y ahorre lo máximo posible.

¿A quién afecta?

Dichos cambios afectarán a todos los consumidores. Si bien para los que están en el mercado libre, el impacto dependerá de cómo se lo traslade la comercializadora.

• En el caso de los consumidores acogidos al mercado regulado o PVPC, los comercializadores de referencia deberán aplicar los nuevos precios establecidos para los términos de potencia y energía, con los tramos horarios indicados anteriormente.
• En el caso de consumidores en el mercado libre, el comercializador debe adaptar el precio del contrato para incorporar la diferencia de costes regulados, pudiendo optar entre: adaptar el precio del contrato a los nuevos periodos de energía y potencia o mantener los tramos de precios que el consumidor tuviera acordado previamente en su contrato, trasladando al precio la diferencia de costes que resultaría para su perfil de consumo.

El cualquier caso, es importante que el comercializador comunique al consumidor estos cambios con la suficiente antelación y de forma clara y transparente con el objetivo de que se traslade adecuadamente el cambio de los peajes y cargos.

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¿Subirá el precio de mi factura?

Según cálculos de la CNMC, aquellos consumidores acogidos con anterioridad a una tarifa de discriminación horaria verán aumentar su factura en unos dos euros mensuales. El resto, unos 19 millones, ahorrarán más de un 3 % en el recibo eléctrico.

¿Desde cuándo?

A partir del 1 de junio. Este cambio fue anunciado por la CNMC en enero de 2020 con la intención de implementarse ese mismo año, pero debido a la crisis sanitaria generada por la COVID-19 se ha visto retrasado.

¿Me voy a quedar sin luz?

No, eso no va a pasar en ningún caso. Cambiarán detalles de la factura, así como el precio a pagar por la potencia contratada y el consumo de acuerdo con la compañía y tipo de tarifa, pero en ningún caso el usuario se quedará sin suministro.

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¿Los compromisos de permanencia se "rompen" con este cambio?

En principio las permanencias se mantienen, ya que suele haber una cláusula en el contrato que la parte regulada puede cambiar.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

La implantación es automática en el caso del mercado regulado, no tenemos que hacer ningún trámite con nuestra compañía, si bien en el mercado libre la comercializadora deberá comunicar al consumidor la forma de llevar a cabo dichos cambios.

Con el objetivo de ahorrar en su factura, el consumidor deberá ir adaptando sus potencias contratadas y sus pautas de consumos a los nuevos periodos horarios. Por defecto, su potencia contratada en cada periodo horario es la que tiene contratada actualmente, si bien podrá modificarlo dos veces sin coste en este año. Asimismo, en la factura se incluirá información de sus potencias máximas por periodos horarios a partir de septiembre, la cual le servirá para ajustar sus potencias contratadas de punta y valle.

¿Cuál va a ser el impacto a medida que se vaya adaptando a los nuevos peajes y cargos?

Desde el Gobierno y la CNMC se muestran convencidos de que el consumidor puede tener ahorros en su factura. ¿Cómo? Ajustando la potencia de punta y valle a la nueva estructura.

• Evitando simultanear el consumo de los electrodomésticos: Evitando el encendido de todos los aparatos a la vez podría reducirse la factura anual entre 200 y 300 euros para un consumidor con alto equipamiento eléctrico si se ajustara la potencia.
• Trasladar medio kW de la potencia contratada de la potencia de punta a valle y el 10 % del consumo de punta a llano y valle supone un ahorro en la factura que puede superar el 7 %.
• Desplazar el uso de un electrodoméstico que supone una potencia elevada y que es fácil desplazar como el planchado: Planchar en periodo llano en lugar que en punta disminuiría el coste anual en 38 euros.

Cambios en la factura eléctrica

Además de los cambios comentados, la factura incorporará un código QR que redirigirá a los usuarios directamente al comparador de tarifas de la CNMC para que, sin tener que introducir ningún dato, los usuarios puedan hacer una comparación de su gasto con un abanico muy representativo de las tarifas que hay en el mercado, con el fin de que de forma sencilla pueda elegir la tarifa que mejor se ajusta a su consumo.