Cuba autoriza la creación de pequeñas y medianas empresas, pero las excluye de sectores estratégicos
- El primer ministro cubano ha dicho que se va a realizar "de manera gradual para evitar retrocesos"
- No podrán desarrollarse en sectores como la salud, telecomunicaciones, energía, defensa o prensa
El Gobierno de Cuba ha dado luz verde a la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), tanto en el sector estatal como en el privado, pero se le limitarán sus ámbitos de trabajo a sectores no estratégicos.
El primer ministro, Manuel Marrero, ha afirmado en una reunión del Consejo de Ministros que las mipymes privadas no podrán desarrollarse en sectores como la salud, telecomunicaciones, energía, defensa o prensa. Áreas que ya estaban vetadas para los trabajadores autónomos en el país.
Esa prohibición se debe a que esos sectores están considerados por el Estado cubano como estratégicas debido a sus motivos económicos o político-ideológicos. Por esa razón, el gobierno ha argumentado que esos sectores se quedan fuera del alcance de los conocidos como "cuentapropistas", que representan actualmente un 13% de la población ocupada en Cuba, según datos oficiales.
El 13% de la población activa es autónoma en Cuba
Las micro, pequeñas y medianas empresas privadas tampoco podrán constituirse para ejercer algunas de las actividades que sí están permitidas para autónomos como programador de equipos de cómputo, tenedor de libros, traductores e intérpretes y otras, recogió el diario Granma del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
Tras la aprobación de las mypimes, las autoridades cubanas ya han comenzado a trabajar en las normativas jurídicas necesarias para su establecimiento, según ha indicado el primer ministro.
Marrero ha remarcado que los cambios anunciados no van a provocar un proceso de privatización, "pues hay límites que no se pueden rebasar". Al mismo tiempo, Marrero ha señalado que las decisiones se van a implantar "de manera gradual para evitar retrocesos".
El Estado cubano identifica como actores económicos del país a la empresa estatal socialista (el principal), las cooperativas no agropecuarias, el trabajo por cuenta propia (privado) y las micro, pequeñas y medianas empresas.
La medida llega en un momento crítico para la economía cubana, que se contrajo un 11 % el año pasado a consecuencia de la pandemia de coronavirus, el refuerzo de las sanciones de Estados Unidos y la tardanza en poner en marcha las reformas aprobadas en 2011 para impulsar el ineficiente modelo centralizado.
Esto ha provocado una situación de desabastecimiento grave, con escasez de casi todos los productos y largas colas frente a los comercios en todo el país.
Economistas cubanos y el propio sector han reclamado la eliminación de la lista de actividades permitidas al considerarlas un lastre para la economía, así como una progresiva liberalización de la actividad empresarial.