La flota satisfecha con la costera del bocarte
- Las conserveras se quejan de los altos precios que han tenido las capturas de tamaño grande
- Se ha pescado el 90% de la cuota que es de 26.500 toneladas
Los barcos cántabros apuraron hasta el último minuto la costera del bocarte. Una pesquería que este año comenzó temprano, el 1 de marzo, y que ha terminado el pasado 31 de mayo. Así lo decidió el ministerio ya que se había capturado el 90 por ciento de la cuota establecida. Se reserva el 10 por ciento del total admisible de capturas (TAC) de la especie para su pesca en el segundo semestre, cuando el momento sea más oportuno comercialmente. Es decir, para los últimos meses del año resta apenas un cupo de 2,6 toneladas.
Los primeros ejemplares que llegaron a puerto, recién entrada la primavera, eran de tamaño pequeño, lo que repercutió en precios muy bajos. Sin embargo, con el transcurrir de los días, los importes se fueron estabilizando. La flota está satisfecha con esta campaña, sobre todo comparándola con la del año pasada que estuvo condicionado por la Covid 19. “hemos vuelto a los precios antes de la pandemia. Es positivo porque también se h consumido la cuota. Eso significa que ha pescado toda la flota” explica Miguel Fernández, presidente de las cofradías de pescadores de Cantabria.
Las conserveras demandaban mayor tamaño
La costera de este 2021 ha sido abundante, pero las fábricas conserveras no están tan satisfechas. “La pesquería ha sido bastante limitada. Eso ha hecho que se haya encarecido bastante el bocarte” explica Maite Pérez Alonso, gerente de la conservera Reina del Cantábrico.
“Hemos pagado entre siete y ocho euros el kilo, lo que normalmente era a cuatro y cinco euros“
El sector transformador necesita para elaborar la anchoa que el tamaño del pescado esté en torno a 28-30 granos unidades por kilo. “Han sido pocas las capturas que se han realizado y muy intermitentes. Hemos pagado entre siete y ocho euros el kilo, lo que normalmente era a cuatro y cinco euros”. Ha sido en este final de campaña, especialmente en el último mes, cuando los pescadores han encontrado anchoa más grande que alcanzó también mayor precio en lonja.
Los consumidores lo notarán el próximo año
Este incremento del pescado en origen provocará que el próximo año los consumidores tengan que pagar más a la hora de comprar una lata de anchoas. “Entre la subida del aceite, el laterío, el tarro y el plástico, ahora se añade que se ha encarecido muchísimo el coste de la materia prima directa”, señala Maite.
“Quieren pagarlo a precios irrisorios“
Opinión que no comparten los pescadores. “Llevamos mes y medio pescando bocarte de excelente tamaño” señala Fernandez quien matiza que las fábricas necesitan ese tamaño “pero quieren pagarlo a precios irrisorios”
Terminada la costera, ahora los barcos dejan las redes en puerto para comenzar a preparar la campaña del bonito.