Aumenta la pobreza en la provincia de Badajoz según el balance anual de Cáritas

• La Archidiócesis de Mérida-Badajoz publica su balance anual de 2020, el año de la pandemia
• Los resultados apuntan a un aumento en el empobrecimiento de la región

Las intervenciones sociales aumentan en Badajoz casi un 40% respecto al año anterior

El informe de Cáritas recoge los datos de acciones llevadas a cabo durante la crisis del coronavirus. A lo largo del 2020 el organismo eclesiástico ha realizado 92.000 intervenciones sociales, lo que supone un 37% más que en el periodo de 2019.

La pandemia ha agudizado la pobreza en la provincia de Badajoz y desde Cáritas consideran que los indicadores no son nada alentadores. Apuntan a una crisis social aún mayor en los próximos meses. Manifiestan preocupación por un futuro cercano en el que muchos ciudadanos dejarán de percibir las ayudas económicas derivadas del covid. Prevén que esto aumente la demanda de sus usuarios y que la crisis sanitaria de paso a una crisis social.

El perfil de lo usuarios

En cuanto a nuevos usuarios, la cifra asciende a 1.426 personas atendidas. Esto significa que el 26% de los usuarios totales no habia necesitado la atención de estos servicios sociales antes. Un número que se presupone mayor al considerar que estas personas representan a núcleos familiares más numerosos.

La cifra es similar a la de personas que se encuentran en una situación de pobreza prolongada. Otro 26% de los usuarios llevan más de 3 años acogiéndose a la ayuda de la Cáritas-Diocesana.

El perfil de solicitantes más habitual de la región es el de mujeres de 24 a 64 años, un 80%. Además, Estas mujeres son en su mayoría de nacionalidad española, un 76%. Señalan que esto se debe a que son las madres las que acuden a los centros en representación de las familias.

““Estamos en una calma engañosa por las ayudas públicas”“

Jesús Pérez, el presidente de Cáritas Mérida-Badajoz insiste en que lo peor está por venir. En el año 2020 Cáritas invirtió 2,6 millones de euros en la región. Entre sus proyectos sociales está la consolidación del Albergue Bravo Murillo en Badajoz. Una acción que comenzó de manera temporal después de la pandemia y que se encuentra en proceso administrativo para convertirse en un centro permanente.

La Archidiócesis ha lanzado la campaña #Seamosmáspueblo para seguir creciendo en la atención a los más necesitados a través de las donaciones y los nuevos voluntarios.