Dinamarca aprueba una ley para trasladar a los solicitantes de asilo a centros de acogida en el extranjero
- Los solicitantes permanecerán en estos centros mientras se tramita su solicitud
- Las ONG y ACNUR advierten que la norma no es legal
- La Comisión Europea ha mostrado su preocupación
El Parlamento danés ha aprobado este jueves una ley para trasladar a centros de acogida fuera de la UE a los solicitantes de asilo que llegan a Dinamarca. Los solicitantes permanecerían en estos centros mientras se tramitan sus peticiones.
La ley ha sido aprobada por 70 votos contra 24 con el apoyo del Partido Socialdemócrata, que gobierna en minoría, y de todas las fuerzas de la oposición de derecha.
Rasmus Stoklund, portavoz para temas de inmigración del Partido Socialdemócrata, ha explicado en la radio pública el funcionamiento y el objetivo de la ley. "Si pides asilo en Dinamarca, sabes que serás enviado a un país fuera de Europa. Por tanto, esperamos que la gente deje de pedir asilo en Dinamarca".
La oposición y las ONG cuestionan la legalidad
El ministro de Integración y Extranjería danés, Mattias Tesfaye, ha asegurado que la reforma es legal y que los acuerdos que Dinamarca establezca con terceros países respetarán "las obligaciones internacionales" de su país.
Dinamarca aún no tiene ningún acuerdo cerrado para establecer estos centros, pero las autoridades danesas mantienen conversaciones con hasta una decena de países, según ha reconocido Tesfaye. El ministro (cuyo padre era un inmigrante de Etiopía) viajó el mes pasado por sorpresa a Ruanda, donde firmó un convenio marco para estrechar la cooperación con este país en materia de inmigración y que abre la puerta a construir allí un hipotético centro de acogida.
Los aliados de izquierda del gobierno, así como ONGs y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) critican la norma y cuestionan su legalidad.
"La idea de externalizar la responsabilidad de la gestión de los solicitantes de asilo es irresponsable e insolidaria", ha lamentado Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para los Refugiados, informa Reuters.
"Al poner en marcha un cambio tan drástico y restrictivo de la legislación sobre refugiados, Dinamarca se arriesga a provocar un efecto dominó" de otros países europeos, ha declarado por su parte el representante de ACNUR en los países nórdicos, Henrik Nordentoft.
Preocupación de la Comisión Europea
La Comisión Europea ve también la ley con preocupación y ha advertido que choca con los principios de la UE respecto a la protección de los derechos de las personas.
"El procesamiento externo de las solicitudes de asilo suscita preguntas fundamentales sobre el proceso y el acceso efectivo a la protección", ha advertido el portavoz de la Comisión Europea, Adalbert Jahnz. "No es posible, con las normas actuales de la UE para migración y asilo", ha añadido.
Dinamarca, que no forma parte de la política común de la UE en materia de justicia e inmigración, ha impulsado una línea dura desde hace dos décadas, que han mantenido sin cambios los sucesivos gobiernos de izquierda y derecha, informa Efe.
El anterior gobierno liberal-conservador de Lars Løkke Rasmussen (2015-2019) continuó y endureció esa línea, coincidiendo con la crisis de los refugiados en Europa, con el apoyo del Partido Socialdemócrata, dirigido por Mette Frederiksen, primera ministra desde hace dos años tras ganar unas elecciones en las que la inmigración fue un tema clave.
En abril, el gobierno danés anunció que comenzaría a expulsar a refugiados sirios provenientes de zonas de Siria que ahora considera seguras. La medida puede afectar a cerca de 500 refugiados, muchos integrados ya plenamente en Dinamarca. Si no los deportan a Siria, pueden ser recluidos en campos de concentración.