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Elecciones en Perú

Los peruanos, entre dos extremos: el continuismo de Keiko Fujimori o el cambio de Pedro Castillo

  • Los sondeos dan empate técnico entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo
  • Keiko defiende un sistema continuista basado en el capitalismo mientras que Castillo apuesta por un modelo estatista

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Los peruanos eligen entre el continuismo de Keiko Fujimori o el cambio de Pedro Castillo

Analizar la segunda vuelta de las elecciones peruanas es como quedarse en tablas en una partida de ajedrez. Los dos aspirantes presidenciales están en empate técnico y las últimas encuestas arrojan una diferencia mínima del líder izquierdista Pedro Castillo sobre la conservadora Keiko Fujimori.

Los dos candidatos representan ideas políticas y económicos opuestas. Keiko defiende un sistema continuista basado en el capitalismo mientras que Castillo apuesta por un cambio hacia un modelo estatista.

Pero entre tantas diferencias surgen coincidencias y sus puntos de vista se aproximan en posturas sobre algunos derechos sociales. Ninguno es partidario del matrimonio homosexual y no parece que entre sus prioridades esté la igualdad de género.

También tienen en común que han pasado a la siguiente ronda electoral a pesar de que, según los sondeos, los ciudadanos han manifestado un alto rechazo hacia sus candidaturas.

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Entonces ¿cómo han llegado hasta aquí?

Pedro Castillo, maestro rural y sindicalista, lideró una huelga de docentes en 2017. Hasta entonces era un completo desconocido y para muchos seguía siéndolo en la primera vuelta donde aparecía a la cola de las encuestas.

El profesor se ha ganado el apoyo de las regiones andinas que se sienten abandonadas por el Estado. Además cuenta con el respaldo de los que quieren un giro de ciento ochenta grados con respecto a lo que había hasta ahora. En los últimos veinte años, seis de los presidentes que han gobernando el país han sido condenados o están siendo investigados por corrupción.

Perú arrastra una profunda crisis económica, política y social, a la que ahora se suma también la sanitaria. El votante pro Castillo quiere romper con lo que ya conoce y probar un modelo radicalmente opuesto. En este punto es donde el candidato se encuentra con el rechazo de sus detractores, de aquellos que afirman que si Perú cae en sus manos instaurará el comunismo y volverá el terrorismo. Un discurso al que Keiko ha recurrido reiteradamente en su campaña. "El riesgo de exponerse al comunismo en el año del bicentenario..." afirmaba la conservadora en su último mitin.

Castillo que ha negado esas acusaciones siempre ha contraatacado con la corrupción. "Si empiezo ahora a hablar de la corrupción llegaría hasta el bicentenario" aseguraba el izquierdista en el cara a cara con su oponente durante el único debate oficial.

Keiko se presenta a sus terceras presidenciales

Keiko, que se presenta a sus terceras elecciones presidenciales, ha conseguido el apoyo de enemigos históricos del movimiento político que encabeza. El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, después de años manifestando su posición antifujimorista, enterraba el hacha pidiendo el voto para ella. "Está en tus manos y por eso nos interesa a los peruanos que ganes limpiamente las elecciones" le deseaba el escritor a la aspirante a gobernar Perú.

La conservadora aglutina el voto de la derecha y está respaldada por las élites de Lima, el gran bastión electoral, que no quieren bajo ningún concepto que Castillo llegue al poder. Muchos la van a apoyar como "la opción menos mala", es el argumento que defienden frente a la extrema izquierda. Pero en realidad Keiko no les entusiasma, políticamente está marcada por su pasado. Fue primera dama durante el mandato de su padre Alberto Fujimori, que actualmente cumple condena por varios delitos.

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Además tiene investigaciones abiertas por corrupción por las que la Fiscalía solicita treinta años de prisión. La aspirante ha pedido perdón por los errores del pasado reciente donde los fujimoristas, con mayor representación en el congreso hasta 2019, han dificultado la gobernabilidad al entonces presidente Martín Vizcarra.

En el caso de Pedro Castillo no convence su discurso improvisado y de corte radical, aunque en la segunda vuelta ha rebajado mucho el tono. Otra de las críticas contra él es que no tiene ninguna experiencia en gestión pública. Parte de sus apoyos los recibirá de activistas y colectivos que aunque no se sienten respaldados por Castillo, temen que vuelvan los años del fujimorismo. No quieren que el expresidente Alberto Fujimori, en prisión por crímenes de lesa humanidad, salga de la cárcel indultado por su hija.

Pero uno de los dos gobernará Perú durante los próximos cinco años, aunque podrían ser menos. La última legislatura ha tenido cuatro presidentes. El periodo había empezado con el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Este renunció y le sustituyó Martín Vizcarra a quien el Congreso sacó del poder con una moción de censura. Una semana después los jóvenes -gracias a su presión en las calles- lograban derrocar a su sustituto Manuel Merino, quien dio paso al actual ejecutivo de transición de Francisco Sagasti.