Junqueras renuncia a la unilateralidad en Cataluña y apoya el indulto como "gesto" para "aliviar el conflicto"
- Aboga sin embargo por la amnistía como su "prioridad para acabar con la persecución policial"
- Hace autocrítica por el 'procés' y rechaza un referéndum si no es acordado con el Estado: "No es viable ni deseable"
El líder de ERC, Oriol Junqueras, condenado por el referéndum del 1-O, ha mostrado su renuncia a la unilateralidad en Cataluña y apuesta por la vía escocesa para avanzar hacia la independencia, y da la bienvenida por primera vez y de forma explícita al indulto a los líderes del 'procés' como "gesto" que puede "aliviar el conflicto", aunque insiste en su apuesta por la amnistía.
"La amnistía es nuestra prioridad para acabar con la persecución policial. A pesar de ello, hay gestos que pueden aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana, y cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda a poder recorrer este camino", expone Junqueras en una carta difundida en La Sexta y el diario Ara .
"Nosotros -afirma- hace tiempo que, a pesar de estar en la cárcel privados de libertad, nos sentamos a la mesa y mantenemos siempre la mano tendida" por lo que "es el momento de que el gobierno español demuestre su compromiso con la reconciliación, el diálogo, y la negociación, mirando al futuro", concluye.
El Ejecutivo se muestra favorable a conceder los indultos y prepara mientras tanto una reforma del Código Penal sobre el delito de sedición por el que fueron condenados, principalmente, los líderes del 'procés'. El ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, ha estimado este lunes que la decisión del Ejecutivo sobre los indultos podría estar antes del verano.
Por otra parte, este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, han coincidido en Cataluña en la necesidad de buscar mediante el "diálogo" una solución para Cataluña.
Apuesta por un referéndum acordado: "Otras vías no son viables ni deseables"
Por otra parte, el líder republicano rechaza la unilateralidad y hace autocrítica por lo ocurrido en el otoño de 2017, cuando ejercía de vicepresidente de la Generalitat, relativo a las llamadas 'leyes de desconexión', el referéndum ilegal y la Declaración Unilateral de Independencia (DUI): "Debemos ser conscientes de que nuestra respuesta tampoco fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad, también de la catalana".
Defiende, en este sentido, la necesidad de un cambio de estrategia puesto que "necesitamos ser más, una mayoría incontestable, plural y transversal que demuestre que gobierna bien y para todos, y que ponga en el centro de la agenda la resolución del conflicto político existente por vías democráticas".
Según Junqueras, el independentismo debe defender la autodeterminación para que "toda la ciudadanía de nuestro país, toda, pueda decidir si desea que Cataluña sea un estado independiente en forma de república o si apuesta por mantenerse dentro del Estado español".
Añade, en este sentido, que "tres cuartas partes de la ciudadanía de Cataluña defiende que la solución al conflicto político existente se resolverá votando en un referéndum" y esto no lo puede negar nadie, afirma, y "no podemos actuar como si estos consensos no existieran".
"Hoy seguimos creyendo que la mejor vía para hacerlo, como siempre hemos defendido, es la vía escocesa. La vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado. Otras vías no son viables ni deseables", ha zanjado al respecto.
Defiende la mesa de diálogo con el Gobierno
En su discurso de investidura, el presidente catalán, Pere Aragonès (ERC), también apostó por la vía escocesa y puso sus esperanzas en la mesa de diálogo con el Gobierno central. Pero sus socios de Junts y de la CUP no confían en ese diálogo. En el pacto de investidura con la CUP el 'president' se comprometió a someterse a una cuestión de confianza en 2023 para reevaluar su estrategia y para que el independentismo decidiera si, fracasada la mesa de diálogo, se procedía a un "embate democrático" al Estado y se apostaba por la vía unilateral.
En este sentido, Junqueras opina que "sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el Estado dará frutos tangibles de forma inmediata, pero creer que podemos prescindir de él sería una irresponsabilidad carísima". Por mucho que se critique y se ridiculice, subraya el líder republicano, "la mesa de diálogo y negociación entre gobiernos es un éxito en sí misma porque abre un espacio para la potencial resolución del conflicto".
Considera, en este punto, que "estamos ante un conflicto político y este solo se podrá resolver por vías políticas y democráticas. Siempre hemos dicho que hay que volver al ámbito de la política, de donde no se nos debería haber hecho salir nunca".
Ahora es el momento, concluye, "de la audacia política, el coraje democrático y la reconciliación social. Porque la conciliación del conjunto de nuestra ciudadanía es fundamento imprescindible del futuro".