Karnawal, bailar en la frontera de la vida
- El Festival de Cine de Málaga celebra el poder del baile con Karnawal (2021)
- La ópera prima del director argentino Juan Pablo Félix es un alegato de la diversidad del folclore argentino
- Karnawal es la primera película latinoamericana que se exhibe en el certamen malagueño
Karnawal es la palabra mestiza, entre el quechua y el español, que da nombre a la ópera prima del director argentino Juan Pablo Félix, una de las grandes sorpresas de la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga. Un título que baila entre las fronteras, como el protagonista de la película, Cabra. Un adolescente que, en vez de matar al padre, calma la rabia zapateando malambo sobre el barro y la madera. "La película está inspirada en recuerdos de mi infancia, cuando yo era chico también bailaba y para mi, como para Cabra, aquello era un refugio ante el inevitable paso a la edad adulta", cuenta su director.
La película se sitúa en una región al norte de Argentina, en la frontera con Bolivia, durante los días del carnaval gaucho, una celebración poco conocida del folclore argentino durante la que, cuenta la leyenda, el diablo sale de su letargo. Jugando con esa metáfora, el cineasta argentino posa su mirada en el despertar de Cabra al mundo adulto, que coincide con la inesperada visita de su padre, El Corto, un traficante que acaba de salir de la cárcel. "Es un joven con muchas dicotomias. Un padre al que quiere, pero que es violento; vive en un contexto complejo, pero que a la vez está dispuesto a abrir las alas a través del malambo y, juntando todo eso, parece una olla a presión a punto de estallar", explica el regidor.
Máscaras, baile y tradición
En su piel se mete el bailarín de 18 años y campeón mundial de malambo 2017, Martín López Lacci, que debutá como actor en Karnawal y que gracias a la participación a concurso de la película en el Festival de Málaga ha viajado por primera vez a Europa. "Está siendo una experiencia incréible, esto bellísimo, me vuela la cabeza", dice emocionado. Su zapateado es el catalizador de su personaje. Una coreografía hipnótica con la que Cabra transmite sus frustraciones, su miedo y su dolor y que no podía ser otro estilo que malambo. “Es un baile que echa un cable a tierra, lleno de rabia, fuerza y golpes”, cuenta el actor.
Juan Pablo Felix descubrió la fuerza de este baile y la defensa que muchos jóvenes hacen de él en el norte de Argentina durante un reportaje para la televisión en el que iba dando muestra del folclore del país. "Encontré en el malambo una particularidad: los chicos que bailan malambo lo viven con una pasión alucinante y usan palabras con mucha grandeza cuando hablan de ello", cuenta. Una vivencia y una pasión que le transportó directamente a su niñez, cuando usaba el baile como refugio, y que le llevó a mostrar aquel poder de la danza en su ópera prima.
El lenguaje del baile se une al de los silencios, las miradas y los gestos que captados por la certera mirada de Juan Pablo Félix van tejiendo una historia que nos habla de del olvido, la ausencia y la desesperanza. Es un mundo de piscinas vacías habitado por personajes a los que nadie ha cuidado, ni dado una oportunidad, como ocurre con El Corto. Interpretado por un soberbio Alfredo Castro, un villano con corazón que lo intenta todo por su mujer y su hijo, pero que acaba arrastrado por la miseria. “Es un ser encantador, un hombre que adora a su familia, pero al que el contexto político obliga a delinquir”, cuenta el actor chileno, siempre acostumbrado a interpretar personajes oscuros -como en Tony Manero (2008) o El Club (2015)-, pero muy poco maniqueos. "Me gusta mucho este tipo de personajes. El ser humano es muy complejo, tiene muchos matices y a los monstruos que me ha tocado construir en el cine, siempre he intentado darles ese lado de humanidad inevitable, porque si no no resultan creibles", explica el actor al que al que también veremos en el Festival de Málaga con la película participada por RTVE Las Consecuencias (2021).
Un viaje a la raíz
La cinta también sirve poner en valor la identidad, las raíces y las tradiciones culturales, olvidadas a veces en un mundo globalizado. En este sentido, la región en la que se situa la película es determinante. "Allí el sentir gauchesco, de pertenencia e identidad tienen mucha fuerza entre gente muy joven, como Cabra, y es sorprendente porque lo tiene en un momento en el que, como dice Alfredo Castro, nos está invadiendo el reggaeton. Y no lo digo en un sentido despectivo, pero creo que tenemos que intentar que estas tradiciones, o bailes como el malambo, que parece que se apagan puedan seguir vivas", comenta el cineasta.
Para el director y los actores, la presentación de Karnawal en el Festival de Málaga es una oportunidad única. "Es un festival muy cálido y estamos muy contentos con el recibimiento. El público ha reaccionado muy bien", confiesa el director. Aunque lo que más emociona a Juan Pablo Félix es la oportunidad de haber podido venir a presentar la película a Málaga, en mitad de la pandemia y junto a sus actores principales.