Novela negra: el arma contra las dictaduras, la corrupción y los crímenes de estado en Latinoamérica
- Escritores de América Latina denunciaron a través de sus ficciones policíacas la situación sociopolítica de sus países
- Este género literario se ha convertido en el instrumento crítico para contar la historia de México, Chile, Cuba, Argentina o Perú
- Ya puedes ver "Novela negra" en RTVE.es y a las 23.55 en La 2 de TVE
En los años 70 y 80, una nueva generación de escritores latinoamericanos decidió contar y denunciar la convulsa situación sociopolítica de las sociedades en las que vivían. Violencia, crímenes y abuso del poder se convirtieron en los argumentos esenciales de la novela negra latinoamericana. Estos autores encontraron en la ficción policíaca una forma de enfrentarse a los acontecimientos que sufrían sus sociedades y, a través de sus personajes y narrativas, ofrecieron una amplia visión de su historia contemporánea.
El nacimiento de la novela negra
Las migraciones masivas del campo a las ciudades que se produjeron en Latinoamérica durante los años 70 supusieron un enorme cambio sociocultural. La desigualdad económica se disparó y con ella el aumento de la delincuencia. La brecha entre la clase adinerada y la más pobre se acrecentó y las convulsiones sociales se sucedieron.
“La novela negra permite la posibilidad de describir esta realidad que estamos viviendo“
En lo político, la perspectiva no era mejor. Las dictaduras en Argentina y Chile, la corrupción política en México, la guerra y el terrorismo en Perú y la constante violación de derechos fundamentales en Cuba aportan argumentos sólidos para una oscura trama. "La novela negra permite la posibilidad de describir esta realidad que estamos viviendo", afirma el periodista Roberto Bardini.
“¿Cómo hacer novela policíaca en un país donde el hecho criminal era el crimen de estado?“
Uno de los escritores mexicanos de novela negra más representativos, Paco Ignacio Taibo II, se pregunta: "¿Y cómo hacer novela policíaca en un país donde el hecho criminal fundamentalmente de esa sociedad era el crimen de estado?".
El detective se convierte en alguien que denuncia el crimen de los regímenes o de todo un sistema social. "Tomamos de la novela policíaca tradicional y agregamos algo: historia", puntualizaba el ya fallecido escritor chileno, Luis Sepúlveda. Y estas novelas negras son "las novelas que revelan las cosas que los países quieren esconder", como dice el peruano Santiago Roncagliolo, otro de los máximos exponentes de este género en Latinoamérica.
Escritores, protagonistas de sus propias historias
Igual que Roncagliolo, el mexicano Paco Ignacio Taibo II, la argentina Claudia Piñeiro, el cubano Claudia Piñeiro Leonardo Paduracomo pocos este género de ficción criminal. Narradores influidos por los movimientos estudiantiles de la década de los 60 que vivieron el miedo del terrorismo de Sendero Luminoso o la propaganda del régimen castrista.
Sus experiencias vitales encuentran en la novela negra un espacio creativo ideal en el que denunciar al sistema desde las raíces profundas de lo criminal. Aquello que el poder negaba y ocultaba. Y entremezclando realidad y ficción, estos autores utilizan la idea de la investigación para explorar lo que les sucedió a las personas que vivieron un pasado tortuoso, desconfiando de las estructuras del estado. Todos quieren contar una historia "que atrape al lector y simultáneamente obligarlo a hacer una reflexión", subraya Taibo.
Personajes y narrativas como instrumentos de crítica
Por eso, estos escritores cuentan con personajes que reflejan la vida de las enormes urbes sudamericanas. Callejean y malviven por Buenos Aires, Ciudad de México o La Habana.
“Una realidad en la que la corrupción, el miedo, la violencia, las drogas, el engaño son el pan nuestro de cada día“
"Son testigos y jueces de una realidad en la que la corrupción, el miedo, la violencia, las drogas, el engaño son el pan nuestro de cada día", explica el escritor cubano Leonardo Padura.
Protagonistas que desafían a la propaganda castrista, a la propaganda castristainjusticia social que provoca el liberalismo económico, al miedo a la sinrazón del terror, a la corrupción política o a la complicidad policial con el narcotráfico.
La novela negra latinoamericana describe a la perfección, a través de estos máximos exponentes literarios, una amplia visión de la realidad contemporánea de estas sociedades y de todas las transformaciones radicales que han experimentado. Es el testimonio de la memoria, la resistencia y la supervivencia. En ella hay algo más que narrativa. Hay historia, hay denuncia y hay crítica. Negra, muy negra.