El BCE prevé un fuerte rebote del PIB en 2021 y 2022, mientras ve transitorio el alza de la inflación
- El supervisor mantiene la compra de deuda y los tipos de interés en el mínimo histórico pese al alza de la inflación
- Decide extender hasta el tercer trimestre del año su ritmo elevado de compras para hacer frente a la pandemia
El levantamiento de restricciones por los progresos en la vacunación permitirá una aceleración del crecimiento de la economía de la zona euro en la segunda mitad del año, lo que ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a mejorar significativamente sus pronósticos de expansión del PIB para este año y el siguiente, según ha comunicado la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, que ha calificado como "transitorio" el repunte de la inflación.
De este modo, el BCE espera que el PIB de la zona euro crecerá este año un 4,6 %, seis décimas más de lo estimado el pasado mes de marzo, mientras que confía en que el rebote se acelerará el próximo año hasta el 4,7 %, frente al 4,1 % previsto previamente. Asimismo, la institución ha confirmado su expectativa de crecimiento del 2,1 % para 2023. "Los riesgos para el crecimiento de la zona euro se encuentran ahora equilibrados", ha señalado Lagarde en rueda de prensa, señalando que el BCE espera que la actividad económica se acelere en la segunda mitad del año "con fuerza" impulsada por la demanda doméstica.
Por otro lado, el BCE ha revisado también al alza sus expectativas de inflación, hasta el 1,9 % en 2021, el 1,5 % en 2022 y el 1,4 % para 2023. En cualquier caso, la presidenta del BCE ha subrayado que el repunte de la inflación se explica por el efecto base de la comparación y factores transitorios, por lo que se prevé que las presiones inflacionistas se moderarán una vez sean superados estos elementos y seguirán por debajo de la meta del BCE durante el horizonte de las proyecciones de la institución. "Todavía estamos lejos de nuestro objetivo de inflación", ha reconocido la banquera central de la zona euro.
Mantiene el ritmo de compras de deuda
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el supervisor ha decidido continuar con su política de estímulos y extender hasta el tercer trimestre del año su ritmo elevado de compras para hacer frente a la pandemia, pese a las voces que reclamaban una reducción progresiva dada la marcada mejora de las perspectivas de crecimiento y el aumento de la inflación, que ha alcanzado en junio en la eurozona máximos de casi tres años.
"Con arreglo a la valoración conjunta de condiciones de financiación e inflación, el Consejo de Gobierno espera que las compras netas bajo el Programa de Compras de Emergencia contra la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) en el próximo trimestre sigan siendo realizadas a un ritmo significativamente mayor que durante los primeros meses del año", ha explicado la autoridad monetaria, después de que el supervisor decidiese en marzo acelerase el ritmo de compras por las condiciones de financiación.
Este cambio ha sido el único en el comunicado emitido por la entidad, ya que el resto de instrumentos de política monetaria se han dejado sin cambios con respecto a la reunión de abril. Así, el BCE ha mantenido el volumen de compras bajo el PEPP, que seguirá siendo de 1,85 billones de euros. "El Consejo de Gobierno continuará realizando compras de activos netos en el marco del PEPP hasta al menos finales de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que juzgue que la fase de crisis del coronavirus haya finalizado", ha subrayado el organismo que encabeza Christine Lagarde.
Una parte de los mercados esperaba que en esta nueva reunión del Consejo de Gobierno del BCE se procediese a reducir de manera progresiva el PEPP. Sin embargo, la decisión tendrá que esperar. El sector más ortodoxo del supervisor, partidario de no alargar más estos estímulos, alertaba del incremento de los precios en junio, que llegaron hasta el 2 % en la eurozona, alcanzando máximos de casi tres años. Lagarde confía en que este aumento será temporal.
Los tipos se mantienen en mínimos históricos
Tras la reunión, el BCE ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de financiación, que se sitúan en el 0 %, alcanzando en mínimos históricos. Mientras, la tasa de facilidad de depósito -porcentaje que cobra a los bancos por el exceso de reservas a un día- continuará en el -0,50 % y la tasa de facilidad de crédito -cifra que cobra por prestarles a un día- seguirá en el 0,25 %.
Al igual que en otros comunicados anteriores, el BCE ha explicado que estima que el precio del dinero se mantendrá en sus "niveles actuales o más bajos" hasta que considere que los pronósticos de inflación "convergen robustamente" con un nivel lo suficientemente cerca, pero por debajo, del 2 %.
"El Consejo de Gobierno está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para que la inflación avance hacia su objetivo de manera sostenida, en consonancia con su compromiso con la simetría", ha concluido. El próximo encuentro del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona se celebrará el próximo 22 de julio de 2021.