Juana Rivas ingresa en un centro de inserción para cumplir su condena por no entregar a sus hijos
- Tendrá que cumplir dos años y medios de prisión por no entregar a sus hijos al padre en 2017
- Rivas asegura en un comunicado que "esta es una condena para mis hijos" y confía en el indulto del Gobierno
Juana Rivas ha ingresado este viernes voluntariamente en el Centro de Inserción Social (CIS) 'Matilde Cantos' de Granada para cumplir la condena firme a dos años y medio de prisión por no haber entregado a sus hijos al padre en el verano de 2017. "Creo que esta condena es principalmente para mis hijos", ha asegurado Rivas en un comunicado remitido tras su entrada en prisión.
La mujer ha llegado en taxi en torno a las 10.48 al centro de inserción junto a sus abogados con rostro serio y portando algunos bolsos con pertenencias, según Europa Press.
Rivas, que ha declinado hacer declaraciones a su llegada, cumple así con la orden de ingreso en prisión decretada el pasado mes de mayo por un juez de Granada. Aunque la pena inicial impuesta por la Audiencia Provincial de Granada fue de cinco años, el Tribunal Supremo la redujo posteriormente a dos años y medio.
Su abogado, Carlos Aránguez, ha asegurado que utilizarán "todas las vías legales para que esta situación dure el menor tiempo posible, especialmente la estimación de nuestro recurso" contra la entrada en prisión de Rivas, así como "para la clasificación en tercer grado penitenciario y la concesión del indulto total".
Rivas: "Esta condena es para mis hijos"
En un comunicado posterior remitido a los medios de comunicación, Juana Rivas ha asegurado que afronta "momentos muy difíciles" y considera que "principalmente esta condena es para mis hijos" por los que, afirma, "nunca" va a dejar de luchar.
Rivas señala que va a cumplir con "una decisión" que considera "muy injusta" aunque confía en que el Gobierno le conceda el indulto "y eso me permita seguir luchando por mis hijos y pedir que les reconozcan sus derechos en Italia".
Pese a que afirma que no se va a rendir "nunca" para que sus hijos "tengan algún día una vida más tranquila", asegura que ya hay daños que son "irreparables"
Un mes en paradero desconocido
Juana Rivas está condenada en firme por haber permanecido en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.
Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos y después de que su expareja denunciase la desaparición, la acusada entregó a los dos niños un mes después en Granada.
La Audiencia de Granada y el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada apreciaron que la acusada había cometido dos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño, incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a su entrega al padre que ostentaba la custodia de los mismos por disposición judicial.
El Tribunal Supremo consideró finalmente que, aunque el artículo 225 bis del Código Penal siempre se refiere al "menor", en singular, el título donde se ubica la norma, alude a las relaciones familiares, de ahí que finalmente la condenara por un solo delito a la pena de dos años y seis meses de prisión, además de la pérdida de la patria potestad.