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SILENCIADOS

Camerún: atención médica esencial en medio del conflicto

  • La violencia y el desplazamiento forzado rigen la vida diaria en varias regiones de África
  • Motivos de la crisis: el cambio climático, la pobreza extrema y los conflictos transfronterizos

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El fisioterapeuta Gilbert Gnaguele atiende a un paciente en el Hospital General de Maroua en Camerún
Imagen: El fisioterapeuta Gilbert Gnaguele atiende a un paciente en el Hospital General de Maroua en Camerún

El conflicto en el lago Chad estalló en Nigeria en 2009 y se extendió a toda la cuenca del lago, incluido el oeste de Chad, el sureste de Níger y la región de Extremo Norte en Camerún. Varios factores prendieron la mecha de la crisis, entre ellos el cambio climático, la pobreza extrema y los conflictos transfronterizos.

El lago Chad, que alguna vez fue uno de los mayores lagos de África, se ha ido reduciendo durante décadas. A medida que ha retrocedido el lago, también lo han hecho los pastos, la pesca, los suministros de agua y los medios de subsistencia. A partir de aquí, han surgido prolongados conflictos entre grupos armados no estatales y fuerzas gubernamentales.

Se estima que más de 2,8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Nigeria, Camerún, Chad y Níger. A pesar de que la crisis sigue teniendo graves repercusiones para millones de personas en la región, se vislumbran pocas soluciones.

Lago Chad: la vida en medio de una crisis prolongada (Chad)

Imagen | Lago Chad: la vida en medio de una crisis prolongada (Chad)

La falta de acceso a la atención médica especializada se ha visto agravada por el conflicto en curso. El Hospital Regional de Maroua es el principal centro médico de la región de Extremo Norte de Camerún. Hasta allí llegan muchas personas que necesitan atención de urgencia, tanto heridos por el conflicto como víctimas de accidentes sin acceso a atención médica urgente y especializada.

Camerún: Atención médica esencial en medio del conflicto

“Era miércoles. Volvíamos andando a casa del colegio cuando apareció el coche. Nos arrolló a mi amiga y a mí. Nos llevaron al hospital de Maroua”.

Hawa Haman

Cuando recuperó el conocimiento, Hawa supo que le habían amputado la pierna como parte de su tratamiento de emergencia y que su compañera de clase había muerto cuando fueron atropelladas por un coche.

Tras siete meses de tratamiento, Hawa ha podido regresar a la escuela y, gracias a su prótesis y sus muletas, tiene una buena movilidad. “Me muevo muy bien con mis muletas. Puedo caminar hasta 30 kilómetros con ellas”, explica.

Hawa y una compañera de clase fueron atropelladas por un automóvil

Imagen: Hawa y una compañera de clase fueron atropelladas por un automóvil

Hawa no es la única paciente que ha pasado tanto tiempo en el hospital. En algunos casos, el tratamiento continuado ha durado dos años. Ya sea por un grave accidente de coche, por una quemadura o una herida de bala, las opciones de conseguir cirugías complejas y atención médica, incluida la atención psicológica, en el Extremo Norte son escasas.

Ibrahim Abdulahi, de 24 años, huyó de Nigeria para escapar de los grupos armados

Imagen: Ibrahim Abdulahi, de 24 años, huyó de Nigeria para escapar de los grupos armados

“Estoy constantemente al límite; cuando alguien cierra una puerta, creo que es un arma. No puedo estar con gente; no puedo dormir. He perdido a varios hermanos, a mi madre… Todos en ataques”

Ibrahim Adbulahi

“Los ataques ocurrían todos los días”, explica Ibrahim Abdulahi, de 24 años. Ibrahim tuvo que huir de Nigeria, escapando de grupos armados. Varios de sus hermanos y su madre fueron asesinados en diversos ataques. Fue referido al Hospital Regional de Maroua por mostrar signos de estrés postraumático.

“Cuando llegué dije que no sabía por qué seguía viviendo. Con el tratamiento que he recibido desde entonces, estoy mejor, logro dormir más", añade Ibrahim Abdulahi. Aunque se hable poco de salud mental en Camerún, el impacto psicológico del conflicto es muy importante.

La psicóloga de MSF Rael Miame Kongo habla con Jacques Dounya

Imagen: La psicóloga de MSF Rael Miame Kongo habla con Jacques Dounya

“Tan pronto como comenzamos a trabajar aquí, empezamos a recibir casos muy variados. Hemos tenido muchos casos de desórdenes mentales moderados y severos. Personas sufriendo trastornos de humor, de ansiedad, y problemas psiquiátricos y psicóticos. También casos de abuso de substancias o personas que han intentado suicidarse”

Raëlle Miamekongo, supervisor de Salud Mental, Maroua

Bouba Ibrahim y su padre

Imagen: Bouba Ibrahim y su padre

Ibrahim cultiva algodón en el distrito de Bogo, en la región de Extremo Norte. Su hijo Bouba sufrió quemaduras graves en un incendio y durante más de dos años ha estado en tratamiento en el Hospital Regional de Maroua. A pesar de los contratiempos, Ibrahim ha estado al lado de su hijo todo ese tiempo. Hoy, Bouba tiene nueve años, puede volver a caminar e ir a la escuela.

“Cuando mi hijo volvió a caminar, volví a tener esperanza. La gente me decía que era muy paciente y yo les explicaba que cuando acompañas a alguien al hospital hay que tener paciencia”

Ibrahim

Bouba Ibrahim y su padre, Ibrahim, estaban cosechando algodón en su pueblo natal cuando el algodón se incendió. Durante la estancia de su hijo en el Hospital Regional de Maroua, Ibrahim pasó mucho tiempo con él. Tanto es así, que cuando regresó a casa, descubrió que había sido destruida por las inundaciones durante la temporada de lluvias.

Pero Ibrahim nunca dudo que debía quedarse en el hospital hasta la recuperación total de su hijo. “Hoy puede pedalear en bicicleta, ha vuelto a la escuela, puede cosechar algodón y mijo, y sacar agua del pozo”, explica.

Operación en un quirófano del Hospital General de Maroua en Camerún

Imagen: Operación en un quirófano del Hospital General de Maroua en Camerún

Atención continuada para necesidades continuas

Desde 2016 y durante cinco años, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha apoyado al Hospital Regional de Maroua, prestando atención quirúrgica de emergencia y atención en salud mental. Se han realizado más de 14.000 cirugías y más de 8.000 consultas de salud mental en este tiempo.

Tras finalizar las obras de mejora en una unidad de cuidados intensivos y haber capacitado a nuevos profesionales sanitarios, la organización está traspasando sus actividades al Ministerio de Salud, y empezará a trabajar en las zonas cercanas de Mora y Kolofata.

“Nuestro objetivo es expandir la disponibilidad de la atención médica para la población en un tiempo en el que el conflicto armado, la inseguridad alimentaria y la escasez de agua, siguen imponiendo grandes dificultades a la población en el Extremo Norte”, explica el Dr. Modeste Tamakloe, coordinador general de MSF en Camerún.