La Cooperativa Católica de Cocentaina ha sido premiada por la paridad en su consejo rector
- La cooperativa ha recibido el premio a la igualdad de oportunidades que otorga anualmente el Ministerio de Agricultura
- Seis hombres y seis mujeres velan por los intereses de 700 productores de aceite de oliva en la comarca del Comtat
La Cooperativa Agrícola Católica de Cocentaina se creó en 1944, heredera del Sindicato de Obreros del Campo. Su principal actividad es la obtención de aceite de oliva virgen extra y su posterior comercialización. Ahora, casi 80 años después, ha recibido el Premio a la Igualdad por parte del Ministerio de Agricultura, al ser la primera cooperativa española en alcanzar la paridad en su consejo rector. Son seis hombres y seis mujeres que velan por los intereses de cerca de 700 productores de aceite de oliva en la comarca del Comtat, en Alicante.
“He estado con cuatro presidentes y nadie ha puesto inconvenientes“
Milagros Llorens rompió ese techo de cristal. Fue la primera mujer que se incorporó al consejo "hace más de 25 años. Yo no quería pero me convencieron, empecé como vocal y aquí sigo", revela. Y añade que "nadie me puso pegas ni nada, he estado con 4 presidentes desde entonces y nadie ha puesto ningún inconveniente".
“De la masa social de la cooperativa, el 33% son socias propietarias de terrenos“
"De la masa social de la cooperativa, el 33% son socias propietarias de terrenos", afirma Rafael Montalvá, presidente de la Cooperativa Católica de Cocentaina. "Siempre ha habido mujeres en el consejo rector. Mila fue la primera y se han ido incorporando más paulatinamente. En la última renovación es cuando conseguimos la paridad: seis hombres y seis mujeres, que era una cosa que creíamos conveniente dada nuestra masa social".
El papel de la mujer en la agricultura
En la comarca del Comtat, la mujer siempre ha tenido una función destacada en las diferentes tareas agrícolas. Según Montalvá, aunque el campo ha estado algo masculinizado "la mujer siempre ha tenido un papel igual al del hombre: han recogido aceitunas, han hecho la poda...". Y añade que el perfil femenino ha ido creciendo, asentándose de forma pública. "En el Comtat había muchas familias donde el hombre trabajaba en el campo y la mujer vendía los productos en el mercado, eso también abundaba aquí. Eran otras épocas".
“Opinamos todos, con diferentes puntos de vista pero sin problemas“
Milagros naturaliza su posición: "Es una junta en la que opinamos todos, con diferentes puntos de vista pero sin ningún tipo de problemas". Y reconoce que animó a otras mujeres a acceder a puestos de relevancia a lo largo de los años.
La Cooperativa Católica de Cocentaina es una de las más consolidadas en la zona, llegando incluso a tener 1.200 socios en algunas etapas. Cada año, dependiendo de las cosechas, se pueden llegar a recoger cerca de dos millones y medio de kilos de acitunas.
“Es una cooperativa formada por unos 700 socios, pequeños agricultores“
"Es una cooperativa formada ahora por unos 700 socios, pequeños agricultores", afirma Iñaki Aracil, maestro de la Almazara en la cooperativa. "La de aquí es una agricultura de montaña, sostenible y muy manual. Lo que estamos intentando estos últimos años es ir a la calidad y por eso vamos adelantando las cosechas, formando mucho a nuestros productores para intentar conseguir una buena calidad en la fruta que deriva en estos aceites tan sabrosos".
Un reconocimiento a la Igualdad
El jurado del premio destacó no solo la paridad alcanzada en el consejo rector: también en el ámbito laboral. No en vano, las mujeres suponen el 37,5% del total de la plantilla, formada por 10 personas con carácter fijo y otras 2 con carácter fijo discontinuo. Su participación alcanza todos los ámbitos de la empresa, tanto operativos como cuadros directivos. "El premio ha sido una inyección de ánimo, un reconocimiento a la labor que se está haciendo", reconoce orgulloso Rafael Montalvá.
“El premio ha sido una inyección de ánimo y un reconocimiento“
Los Premios Cooperativas Agro-alimentarias de España se entregan anualmente para reconocer los valores cooperativos, el comportamiento de las empresas y fomentar esos valores para que sirvan como ejemplo al colectivo en todo el país. Y ese ejemplo, es el de Milagros: "Aquí estaré hasta que me echen o me vaya yo. Mientras pueda conducir y desplazarme por mi cuenta... aquí seguiré".