Lisboa abre el primer supermercado de Europa sin cajas para pagar
- Se trata de un proyecto piloto que busca innovar de cara a las compras del futuro
- Solo hace falta un móvil para bajarse la app de la cadena y empezar a comprar
El grupo Continente ha abierto en Lisboa el primer supermercado sin cajas de pago en Europa. Para poder comprar basta con un tener un 'smartphone' y la tarjeta de crédito vinculada a la aplicación de la cadena de supermercados.
Algunos cuando salen se les pone cara de haber robado algo, nos cuenta Nuno Moutinho responsable tecnológico del proyecto. Pero los que lo han probado aseguran que la experiencia es mágica.
Todo gracias a las 230 cámaras y 400 sensores que están perfectamente repartidos por los 150 metros de esta tienda piloto que acaba de abrir sus puertas en el centro de Lisboa, Portugal. Lo primero que hay que hacer, nos cuentan, es bajarnos la aplicación del grupo y automáticamente se nos genera un código QR con el que podemos entrar en la tienda una vez que pasamos por el escáner ese código.
Ese va a ser nuestro código cliente al que le vamos a ir añadiendo los productos que queramos. Y si decidimos dejar uno porque no nos convence, no pasa nada las cámaras y sensores lo reconocen y esos cambios lo procesan directamente en nuestro móvil.
Buena acogida entre los primeros clientes
Por eso la gran novedad de esta tienda supermercado sin cajas es que el pago es automático se sale directamente de la tienda con lo que he elegido sin hacer nada más, porque nuestra compra está en nuestra aplicación de móvil a la que se le ha asociado un número de cuenta.
Los responsables del grupo están contentos porque de momento ha tenido buena acogida. Y la idea es ir abriendo más tiendas y en otros horarios. En esta de Lisboa se han invertido un millón de euros. Y en lo poco que lleva abierta han pasado clientes de todo tipo, nos cuentan. Hasta una señora de 90 años que no tuvo reparo en pedir información sobre cómo podía hacer la compra.
No hay cajas, pero si hay trabajadores en la tienda para resolvernos cualquier duda. Las imágenes de nuestra compra se guardan 15 días por si hubiera una reclamación. Y en el caso de bebidas alcohólicas hay que pedir a un responsable que abra la cámara frigorífica, para evitar que compren menores de edad