Cuando la discapacidad se marca en el papel y no en la realidad: la lucha de Ánchel por acceder a una FP
- Su parálisis cerebral no ha evitado que saque buenas notas con las que poder cursar este grado medio
- Educación de Aragón le ha negado la plaza para discapacitados por considerar que tiene actividades demasiado complicadas
Ánchel es un joven de 17 años que quiere estudiar el próximo año una FP de sistemas microinformáticos. Su parálisis cerebral no ha evitado que saque buenas notas con las que poder cursar este grado medio, pero la Administración de Educación de Aragón le ha negado la plaza para discapacitados por considerar que contiene actividades demasiado complicadas para él.
Pese a lo que su parálisis diagnosticada pueda decir de él, Ánchel ha aprobado la ESO con buenas notas y hace deporte y todo lo que se propone. El problema es, denuncia su madre, que Educación de Aragón, le deniega la plaza para personas con discapacidad alegando que contiene prácticas por encima de sus capacidades y pone en riesgo para la seguridad de los alumnos.
Reclama una prueba real
Mientras que en el ámbito privado le han realizado diversas pruebas para comprobar sus verdaderas capacidades, las cuales le permiten acceder a la Formación Profesional, Ánchel denuncia que "en la pública no me han hecho nada, ni una prueba ni examen, entonces me parece injusto".
Su madre, Nuria, explica que llamaron a un inspector y le ofrecieron que le hiciera una prueba, "que por favor conocieran a Ánchel". Sin embargo, comparte disgustada la rotunda respuesta: "No han querido".
Educación asegura que una comisión de expertos ha estudiado la situación minuciosamente y lo ha decidido así por consenso. No para privarle de plaza, sino para que estudie algo en lo que pueda tener éxito, aunque Ánchel tiene claro que es capaz de aprender informática: "Es el futuro".
Nuria pide que "cambien esta norma y que el modo de acceso a las plazas con discapacidad sea de una forma diferente, más humana, y no sea solamente porque mi hijo tenga un 54% de discapacidad". Alcanzar una inclusión real, que piensa defender no solo por su hijo, sino por todos los que no pueden permitirse un centro privado.