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Coronavirus

Tresviso, primer municipio de Cantabria que consigue la inmunidad

  • El Consejero de Sanidad entrega un diploma que acredita la inoculación de las dos dosis al 70% de su población
  • Ni uno solo de sus vecinos se ha contagiado del virus desde que se declarase la pandemia, en marzo de 2020

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Tresviso, conocido por sus quesos, sus vistas, y no tener ningún caso de covid 19

El acto recuerda a la fanfarria de “Bienvenido Mister Marshall”, pero en lugar de música, los vecinos han ofrecido al Consejero de Sanidad una tarta “baja en azúcar” y con “sabor a anises”. La han hecho con mucha ilusión y el bizcocho ocupa una posiciòn central en la mesa, pero tampoco faltan los sobaos ni las rosquillas y además hay dos jarras grandes de café con leche, bastante más leche que café.

Apoyados en una baranda, siete parroquianos y parroquianas participan de la pequeña fiesta. También está el médico, que atiende el segundo jueves de cada mes porque también le necesitan en Peñarrubia y La Hermida, la enfermera y Santa, que tiene tres casas rurales en Tresviso y que solo ve a sus hijos los fines de semana desde hace siete años, porque “entre semana van al colegio a Cacicedo de Camargo, en donde residen mis padres”. El pueblo está a casi mil metros de altitud, en pleno parque nacional de los Picos de Europa y si no fuera por la fama de sus quesos y el atractivo que sus paisajes tienen para los turistas haría tiempo que habría desaparecido.

El caso es que hoy es un día feliz para los 60 vecinos de la aldea lebaniega, de una media de edad que ronda los 70 años. Miguel Fernández, que lidia desde la primavera del año pasado con los efectos del C0VID 19, ha venido a primera hora a Tresviso para conceder un diploma a su alcalde como máximo representante del municipio. En letras góticas sobre fondo amarillento, el texto dice que el 70 por ciento de los vecinos han recibido las dos dosis de la vacuna y que, por tanto, están ya bajo la inmunidad de grupo .

Ni un solo caso

Pero lo que más sorprende a todos es que no se haya declarado ni un solo contagio desde que se extendiera la pandemia: “ Resulta increíble (reflexiona el alcalde, el industrial quesero Javier Campo Campo, que revalida mandato legislatura tras legislatura) porque no han dejado de venir excursionistas desde que se abrió un poco la mano después de lo peor de la pandemia. Posiblemente se deba a que nunca ha entrado gente en el bar y al aislamiento del municipio, pero anda, que no hay poblaciones aisladas en Navarra y mira…”

Tiene razón Campo Campo, que mira orgulloso el diploma y explica al Consejero que los vecinos están contentos con el dispensario y la labor de Carlos Pérez Calle, el médico de familia que les trata de “cosas pequeñas” desde hace un par de años: “aquí tiene que venir gente que le guste la medicina rural, porque la comunicación entre los pueblos es muy difícil, pero la verdad es que los vecinos no se ponen malos…nuestra labor es darles las recetas, tomarles la tensión, pesarles, mirarles la glucemia…cosas sencillas. Las caras no cambian desde que yo estoy aquí. Para casos graves ya viene el helicóptero a evacuarles”.

"Tras el abismo"

El bar del pueblo está tomado por moteros portugueses, muy ajenos al revuelo del diploma. Entre ellos hablan de lo endiablado de la carretera que acaban de recorrer, sobre todo el último tramo, desde Sotres. No es raro que Tresviso, en latín, signifique “tras el abismo”. Los nativos llevan muchos años exigiendo un acceso desde Cantabria que salve los 900 metros de altitud y acerque a los vecinos a Hurdón primero y a La Hermida después.

Santa nació aquí y aquí quiere vivir. Lo puede hacer desahogadamente, porque regenta tres posadas rurales que se llenan desde últimos de junio, pero estima imprescindible la construcción de un tren cremallera como el de Bulnes, un teleférico. Aunque solo sea una tirolina, “para que nos suban en ella la comida desde el supermercado de la Hermida”. Sólo ve a sus hijos el fin de semana: “sería imposible hacerles subir todos los días, entre otras cosas porque a veces la nieve cierra la carretera en invierno y venir desde Arenas de Cabrales ya supone una hora de camino en coche”. Y siempre se encuentra con el mismo obstáculo: “esto está en medio de los Picos de Europa y aunque sólo muevas una piedra te puedes encontrar con una denuncia de algún colectivo ecologista. Habría que conseguir que unos y otros lleguen a un acuerdo. Tresviso lo necesita, y ahora que tanto se habla de la España despoblada…cómo se va a fijar la gente en el campo con estas carreteras….”

El Consejero está a punto de salir hacia Lamasón. Le preguntamos si, como acaba de asegurar el presidente de Cantabria, es factible crear incentivos para que médicos y enfermeras se queden a ejercer en zonas de difícil acceso y con escasa población. “Estamos trabajando en ello, responde, pero es un problema muy relacionado con la ausencia de infraestructuras o conexión a internet. Puede haber también cierta desmotivación, pero me consta que hay médicos con ganas de establecerse en zonas rurales y hay que crear las condiciones necesarias para que tengan sus necesidades cubiertas”.