Mario Obrero, Premio Loewe de Poesía Joven: "Quiero reivindicar la lógica poética frente a la tediosa realidad"
- Mario Obrero es el poeta más joven de la historia en ganar el Premio Loewe de Poesía a la Creación Joven 2020
- El galardón lo acaba de recibir en una ceremonia oficial acompañado por otros poetas como Jaime Siles
La primera vez que escuché el nombre de Mario Obrero fue en el taller poético "Un Camaleón en la Cocina", de la Fundación Ateneo 1º de Mayo, impartido por la gran poeta Guadalupe Grande, fallecida repentinamente a principios de un 2021 amargo.
Recuerdo entonces las palabras de Guadalupe Grande sobre la obra de Mario Obrero. Ella decía que su poética era un ejercicio de inteligencia, imaginación, y originalidad fascinante, y que la madre de Mario, Susana Obrero, también poeta y maestra de primaria, lo había hecho francamente bien, refiriéndose a la educación poética que ha proporcionado a su hijo. Por aquel entonces Mario solo tenía 16 años. Estaba a punto de marcharse a EE. UU., a estudiar un año, y no era el momento adecuado para exponerle a los medios de comunicación, con lo que dejamos una conversación pendiente para poder conocer mejor esa voz poética tan prometedora.
Han pasado muchas cosas desde entonces. Los poemas escritos entre EE. UU. y Madrid por Mario, y recopilados en su tercer poemario "Peachtree City", la ciudad de los melocotoneros, la pandemia, y el golpe que ha supuesto la marcha de Guadalupe Grande para el mundo de la poesía. Recordando nuevamente sus palabras, ella lo expresó con la elegancia a la que nos tenía acostumbrados, "los poemas de Mario Obrero son tan sabios como esos melocotones", me escribió una vez.
“El ser poeta es algo que te brinda, no tanto tú conciencia o tú pensamiento, sino tu alrededor“
XXXIII Premio Loewe a la Creación Joven
Hace unos meses ya, tras la noticia de que "Peachtree City" había resultado la obra ganadora del XXXIII Premio Loewe a la Creación Joven, conocí por fin a Mario Obrero, un estudiante de Humanidades del Instituto público La Senda de Getafe y que empezó a escribir a los siete años. En 2018, su libro Carpintería de Armónicos, resultó el ganador del XIV Premio de Poesía Joven Félix Grande. Y en 2019 llegaría su segunda obra, Ese ruido ya pájaro, deliciosos poemas en los que también resuena la música (es estudiante de guitarra en el Conservatorio Profesional de Música de Getafe) acompañados de sus dibujos como una extensión visual de la palabra.
El encuentro con él es en el Centro de Poesía de José Hierro, de Getafe, muy cerca de su casa, de su barrio. Aquí fue tal vez donde empezó a construir los mundos de su poética leyendo a los poetas clásicos, en la biblioteca, y como él dice: "Escuchar cualquier martes, cualquier jueves los recitales de los poetas Olvido García Cortés, Juan Carlos Mestre, Guadalupe Grande, Julieta Valero". "El ser poeta es algo que te brinda, no tanto tú conciencia o tu pensamiento, sino tu alrededor".
En una de las salas que recorremos juntos en este templo de la poesía sobrevuelan mariposas multicolores. Son obra del pintor Manuel Romero y puede que algunas de ellas le acompañen durante todo el día de hoy que se celebra la ceremonia de entrega de premios y presentación de libros ganadores del XXXIII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, en el Hotel Palace en Madrid.
“Quiero reivindicar la lógica poética frente a la tediosa realidad“
"Quiero reivindicar la lógica poética frente a la tediosa realidad y dejar atrás el factor de mi edad porque la poesía siempre será rebeldía y juventud", dice Mario Obrero. La poeta, ensayista y editora, Elena Medel, ha sido la encargada de presentar "Peachtree City" en este acto y le parece injusto que con el talento de su autor haya cierto empeño en reducir la obra a su edad. Por el contrario, “es un libro ambicioso, honesto, deslumbrante, tenga Mario diecisiete años, quince o treinta más”.
La incomodidad, necesaria para la creación
Mario es un poeta que brilla por sí solo y su poesía, un viaje al interior de sí mismo cargada de sugerencias, lejanías y revelaciones. Existe en su relato poético la fotografía de un mundo que incomoda y molesta "para corregirlo y enmendarlo, luchamos con las palabras", apunta Elena Medel en relación a los poemas de Mario Obrero.
Su autor opina que la poesía tiene muchísimo que hablar respecto a nuestro presente. "Los poetas hablamos con el pasado en la mano y ese pasado nos hace tener una voz de la memoria colectiva".
“Creo que la poesía debe estar en primera fila para resanar y para expandir“
Hoy es un día para recordar a otros compañeros de viaje, Paca Aguirre, Juan Ramón Jiménez, León Felipe, Federico García Lorca. "Precisamente en un país como este y en un tiempo como este, para alguien joven, me parece vital tener a Lorca en la mente, no solo su poesía, sino también su vida y obviamente su asesinato". Y añade Mario Obrero: "en estos tiempos de contaminación lingüística, en el que las trece rosas se convierten en asesinas o Largo Caballero o Indalecio Prieto pierden sus calles, creo que la poesía debe estar en primera fila para resanar y para expandir".
Mario Obrero quiere seguir escribiendo desde ese lugar, "restañar con palabras nuevas las heridas antiguas", como ya escribió otro maestro, el poeta José Hierro. Seguir construyendo una poesía que conquiste infinitos en el ruido del tiempo, que cambie el mundo, pero que podría derrumbarse si no fuésemos capaces de escucharnos.
Dear Mr. Rimbaud
hoy oí hablar de la aquilea y los ríos vinieron a mí como
gatos dorados cubiertos de espinas
estoy construido con hierba vieja y flores de invierno
vivo
sé que vivo
con la conciencia de alguien que hace ejercicios sobre
la voz pasiva en inglés y dice colibrí cada vez que cae
nieve en su corazón
puedo recordar Mr. R. todas las lenguas que hablé los
amantes que no tuve las raíces que solía cosechar a las
afueras de todos los imperios
pero no me preguntes por mi nombre no lo hagas
porque apenas sé lo que son estas palabras
Mario Obrero, Poemario Peachtree City, ( Loewe Fundación Colección Visor de Poesía).