El teletrabajo crece en España: el 11,2 % de los ocupados continuó trabajando desde casa en el primer trimestre

• El aumento en España ha sido rápido en el último año, pero es menor que en la media de los países europeos
• Las empresas españolas están mejor preparadas en cuanto a los equipamientos y conectividad que proporcionan

Una mujer teletrabaja en su casa.

La pandemia del coronavirus ha favorecido la implantación del teletrabajo en España, una medida a la que antes de la irrupción de la COVID-19 estaban acogidos el 4,8 % de los trabajadores y que se elevó hasta el 16,2 % en el segundo trimestre de 2020, cuando los confinamientos fueron más severos. Así, después de un año de su puesta en marcha y pese a la caída de las restricciones, un 11,2 % de los ocupados ha seguido trabajando desde casa durante el primer trimestre del año.

Así lo recoge el dossier 'Teletrabajo y trabajo en movilidad en España y la UE' que ha publicado este miércoles el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), adscrito a Red.es, donde también se destaca que la pandemia “ha supuesto un impulso decidido del teletrabajo en España” y que “se ha consolidado en el último año, combinando el teletrabajo habitual con el ocasional”.

Las cifras han ido variando según la evolución de las restricciones asociadas a la pandemia, tal como ponen de manifiesto los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el segundo trimestre de 2020, correspondiente con el periodo de confinamiento estricto, el 16,2 % de los ocupados del país (3.015.200 personas) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días. Mientras que en el tercer y cuarto trimestre estos teletrabajadores cayeron a cifras cercanas al 10 %.

Posteriormente en el primer trimestre de 2021, con el agravamiento de la pandemia y debido a las medidas de reducción del contacto social por parte de las autoridades, este porcentaje creció de nuevo hasta el 11,2 % (2.146.000 personas). “Aunque la adopción del teletrabajo habitual disminuyó después de este periodo, sobre todo en aquellos trimestres en los que se relajaron más las medidas de contención por parte de las autoridades fruto de una mejor evolución de la pandemia, el teletrabajo ocasional no paró de crecer en el último año”, destaca el informe.

España, por debajo de la media europea

En la comparativa europea respecto a la adopción del teletrabajo, el aumento en España ha sido rápido en el último año, pero es menor que en la media de los países europeos y se encuentra lejos de los países nórdicos, que son los que presentan mayor nivel de adopción. Así, los países más proclives al trabajo desde el domicilio particular de forma habitual eran Finlandia (25,1 %), Luxemburgo (23,1 %), Irlanda (21,5 %), Austria (18,1 %) y Países Bajos (17,8 %) en 2020. En el extremo opuesto estaban algunos países del este, como Bulgaria (1,2 %), Rumanía (2,5 %), Croacia (3,1 %) y Hungría (3,6 %).

Respecto al trabajo desde el domicilio particular que se produce de manera ocasional, en España creció del 3,5 % en 2019 al 4,2 % en 2020, pero siguió muy por debajo de la media europea que era del 8,7 % de los trabajadores en 2020.

Las claves de la ley del teletrabajo, derechos y obligaciones

Sin embargo, apunta el texto, las empresas españolas medianas y grandes “están mejor preparadas que la media de las europeas en cuanto a los equipamientos y conectividad que proporcionan a sus trabajadores para permitirles el trabajo en movilidad o a distancia”. Mientras que en 2019 el 71 % de las empresas españolas facilitaban dispositivos que permitían la movilidad de sus trabajadores, las empresas europeas lo hacían en un 69 %.

Esta preparación digital se ha consolidado en España en 2020, con el 74 % de las empresas españolas que ofrecen este servicio frente al 70 % de la UE de los Veintisiete. Además, se obstervan notables diferencias por sectores, siendo el de las Telecomunicaciones, TIC e Informática los que más medios proporcionan, mientras que consumo, alimentos y bebida encabezan los que menos.

No obstante, sí se detecta una importante brecha en el equipamiento en movilidad, donde destaca el colectivo de las empresas españolas muy pequeñas, de menos de 10 trabajadores. “Un segmento en el que habrá que poner especial énfasis en las políticas públicas de promoción digital, para que puedan incorporar la posibilidad de ofrecer la modalidad de teletrabajo a sus trabajadores en el futuro”, sentencia el informe.