Los argumentos del Gobierno para indultar a los líderes del 'procés': personas "clave" para "restaurar la convivencia"

• Esgrime que la prisión era un escollo para el diálogo con Cataluña y daba argumentos al independentismo
• Defiende que los indultos están suficientemente motivados y argumentados y no cree que sean revocados

Reunión del Consejo de Ministros este martes, donde se han aprobado los indultos a los líderes del 'procés'

El Gobierno ha alegado razones de "utilidad pública" para conceder este martes los indultos parciales a los nueve presos del 'procés'. La clave de la argumentación del Ejecutivo para dejarles en libertad es que son personas "clave" por su protagonismo social y político para "restaurar la convivencia" y normalizar las relaciones entre Cataluña y España. Así lo defiende en cada uno de los expedientes, a los que ha tenido acceso RTVE, en los que subraya que "el íntegro cumplimiento de la pena de prisión agravaría la tensión existente y dificultaría el avance en la búsqueda de una solución" para "el mayor problema político que tiene España".

"La garantía de la convivencia democrática y la consecución de la paz social en España son, por tanto, los valores que se encuentran en el núcleo de la decisión de conceder el indulto", señala el texto, en el que el Gobierno reconoce que el indulto no resolverá el conflicto por sí mismo, pero sí facilitará un "clima habitable" para "acabar con la fractura social y política" en Cataluña. Y en este sentido, redunda, la prisión era un "claro obstáculo" para la normalización de las relaciones y un "escollo para la superación del conflicto que protagoniza la política catalana en la última década".

Esta ha sido también la idea principal que ha remarcado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional desde La Moncloa tras concluir el Consejo de Ministros: "Las razones de utilidad pública que motivan la decisión tienen que ver con la necesidad de restablecer la convivencia y concordia en el seno de la sociedad catalana y de la española".

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La prisión fomentaba el victimismo y daba argumentos al soberanismo

Así, los expedientes de indulto de los líderes del 'procés' argumentan que la prisión tan solo conseguía victimismo por parte del soberanismo y le daba argumentos para defender sus postulados de tal forma que en el diálogo con los independentistas siempre acababa saliendo la cuestión de la prisión, lo que acababa siendo un callejón sin salida.

La cárcel, señala el expediente de Jordi Sànchez, "puede reforzar las lógicas de desafección, generando una falsa percepción de injusticia en quienes ven a sus representantes encarcelados y en quienes consideran que el castigo es excesivo".

Y, en este sentido, subraya que si bien los indultos afectan de manera directa a nueve personas, también lo hace a "cientos de miles de catalanes que votan a opciones políticas que protagonizaron y defienden aquellos hechos de septiembre y octubre de 2017", en referencia a la Declaración Unilateral de Independencia y el referéndum ilegal.

También sostiene el Ejecutivo que el hecho de que haya líderes políticos en prisión (que no presos políticos), en una democracia occidental, es algo excepcional y difícil de entender en Europa y en parte de España. Recalca además que la mayoría ha cumplido ya casi cuatro años de cárcel.

Cree que los indultados no reincidirán

Por otra parte, el Ejecutivo esgrime que los indultados no reincidirán por varios motivos. En primer lugar, porque la inhabilitación se mantiene íntegra. También, por la condicionalidad de los indultos a no cometer delitos graves, así como por la vigencia del Código Penal. Y, por último, porque el independentismo es consciente de que 2017 fue llevar a la sociedad catalana al precipicio. Por ello, cree que con esta vía del indulto el independentismo se acabará dando cuenta, dice el Gobierno, de que no tiene sentido la vía unilateral.

El Ejecutivo insiste en que la defensa del independentismo está avalada dentro de la Constitución. Los indultos, ha dicho el propio Sánchez, "no exigen que los beneficiarios deban cambiar sus ideas". "No esperamos tal cosa, jamás fueron sancionados por sus ideas sino por sus actos contrarios a la legalidad". En cambio, afirma que una democracia fuerte sí exige que todas las ideas "se desarrollen en el marco de la legalidad y del respeto a los derechos de todos".

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La vista puesta en la mesa de diálogo con la Generalitat

Respecto a la mesa de diálogo, fuentes del Ejecutivo reconocen que el líder de ERC y máximo condenado por el ‘procés’, Oriol Junqueras, es el líder del bloque independentista, un líder relevante. No descarta que pueda ser un interlocutor en la mesa de diálogo, aunque deja ese asunto para más adelante.

Su apuesta para Cataluña pasa, sin embargo, por una solución que logre el respaldo de la mayoría de catalanes, como ocurrió con el Estatut de 2006. El Gobierno ya se ha abierto previamente a hacer una consulta al respecto en Cataluña, una vez que la mesa de diálogo dé sus frutos con un acuerdo.

"La sociedad española quiere una Cataluña europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno", ha asegurado Sánchez, quien ha recalcado que "Cataluña sin España" no sería ninguna de estas cuestiones, como tampoco ocurriría al revés. "Esta certeza es el norte que guía nuestro camino", ha añadido, y ha subrayado que "hay camino".

El Gobierno ve difícil que el Supremo anule los indultos

El Ejecutivo considera que los indultos a los presos del procés que ha aprobado este martes están suficientemente motivados y argumentados y, por ello, ve difícil que el Tribunal Supremo pueda estimar algún recurso contra ellos y anularlos. El procedimiento, dicen fuentes del Gobierno, se ha hecho de forma escrupulosa y motivada en 34 folios. La posición jurídica es muy sólida en los expedientes de cada preso, dicen.

Ha rechazado por otra parte valorar si PP, Vox y Ciudadanos están legitimados para interponer recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que es quien debe decidirlo. Sin embargo, descarta que se vayan a interponer medidas cautelarísimas contra los indultos, ya que para ello deberían estar ante un hecho que fuera irreversible, pero este no es el caso.

Insiste el Ejecutivo en que las razones de "utilidad pública" son suficientes según la propia jurisprudencia del Supremo, aunque no se den razones de "equidad" ni "justicia", en las que no ha entrado.

Por último, defienden que no se trata de un "autoindulto", como sugirió en su informe el Supremo por tratarse de personas que representan a partidos que apoyan al Ejecutivo, porque el Gobierno interpreta de forma restrictiva esa prevención y cree que afecta tan solo a los miembros del Consejo de Ministros.

Así se ha elaborado cada expediente

Cada uno de los nueve expedientes ha seguido una determinada estructura. En primer lugar, un bloque con los antecedentes, el expediente de cada preso y sus circunstancias personales, así como el informe del Tribunal Supremo sobre el reo, entre otros datos de interés. En un segundo bloque, se ha situado el marco jurídico del indulto, la ley que data de 1870 que lo regula y el Código Penal. También se ha hecho hincapié, señala el Gobierno, en la doctrina del Supremo, especialmente en la que señala que los indultos deben estar motivados y no ser arbitrarios (algo por lo que podría revocarlos, llegado el caso).

El siguiente bloque es el de la motivación del indulto. El Gobierno defiende que, si bien los indultos deben estar motivados por “justicia, equidad o utilidad pública”, basta con que se dé una única de estas tres circunstancias. Aquí, ha hecho hincapié en el diálogo para recuperar la convivencia en la sociedad española y catalana y fortalecer las relaciones institucionales entre las administraciones. En este sentido, ha puesto de ejemplo aquel que hizo posible el Pacto Constitucional hace más de 40 años.