Dimite el ministro de Medio Ambiente salpicado por la exportación ilegal de madera del Amazonas

• Ricardo Salles habría obstruido las fiscalizaciones de delitos ambientales en la Amazonía
• También ha sido señalado por la aceleración de la deforestación del Amazonas desde el inicio de su labor en el ministerio

Jair Bolsonaro (i) junto al ya exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles (d)

El ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, responsable de agresivas políticas en la Amazonía criticadas por ecologistas y varios gobiernos, ha anunciado este miércoles su dimisión tras verse implicado en un caso de exportación ilegal de madera.

Salles, de 46 años, ha revelado en una breve conferencia de prensa sin preguntas que le ha presentado su renuncia al presidente Jair Bolsonaro y este la ha aceptado. Ha sido señalado por la aceleración de la deforestación del Amazonas desde el inicio de su labor en el ministerio. Un aumento que se debe, entre otras cosas, según sus detractores, a que ha privado de recursos humanos y financieros a los organismos públicos de protección del medio ambiente como el Ibama o el ICMBio.

El ya exministro ha tratado de justificar su gestión explicando que había logrado un equilibrio entre la necesidad de proteger el medio ambiente y, al mismo tiempo, "respetar la agroindustria y a los empresarios de todos los sectores, como el minero y el inmobiliario". Salles también ha anunciado que será sustituido por Joaquim Alvaro Pereira Leite, que ya trabajaba en el ministerio como Secretario de la Amazonia y Servicios Ambientales.

Presunta participación en una red criminal

La policía federal está investigando una "importante red criminal transnacional para facilitar el contrabando de madera" en la que están presuntamente implicados "funcionarios como el ministro Ricardo Salles, otros funcionarios públicos y empresas", dijo el juez Moraes en su auto. Su papel en la trama habría sido el de obstruir las fiscalizaciones de delitos ambientales en la Amazonía.

El 19 de mayo, las oficinas de Salles fueron registradas y también ordenaron el levantamiento de su secreto bancario. El presidente Bolsonaro lo había apoyado hasta el final, calificándolo de "ministro excepcional" tras las redadas.

En abril, Salles provocó un escándalo cuando dijo en una reunión ministerial, en la que no sabía que le estaban grabando, que quería aprovechar que los medios de comunicación estaban centrados en la pandemia de coronavirus para relajar las normas medioambientales. La deforestación ha alcanzado un nuevo récord en mayo, con un aumento del 41% respecto al mismo mes de 2020. Este aumento constante arroja serias dudas sobre el compromiso del presidente Bolsonaro con la comunidad internacional de "eliminar la deforestación ilegal en Brasil para 2030", una década antes de lo previsto inicialmente.

"Salles fue síntoma y no la enfermedad"

La renuncia de Salles ha sido celebrada este miércoles por grupos ecologistas, aunque advierten de que Bolsonaro es quien sigue dictando los rumbos de la política medioambiental en el país.

"Aunque claramente sea un gran día para el medio ambiente en Brasil, hay que recordar que Salles fue síntoma y no la enfermedad. Solo cumplió, con extrema eficiencia, los objetivos declarados por Jair Bolsonaro de cerrar en la práctica el Ministerio de Medioambiente", ha expresado en una nota el Observatorio del Clima, que reúne medio de centenar de organizaciones ecologistas.

Indígenas brasileños protestan contra la explotación de sus tierras

El secretario ejecutivo de la organización, Marcio Astrini, ha señalado que el sucesor de Salles "obedecerá las órdenes de Bolsonaro y continuará implementando la política de destrucción ambiental", como hizo el ahora exministro.

De hecho, Greenpeace ha alertado en otra nota de que Pereira Leite fue "miembro de la Sociedad Rural Brasileña (SRB)", hasta ahora era "subordinado de Salles" y es también "aliado de los intereses del agronegocio". "Cambiar al ministro no garantiza que el Gobierno de Bolsonaro cambiará su proyecto antiambiental nefasto y que viene siendo dolorosamente implementado", ha insistido la organización.