Asesinada una cooperante española de Médicos Sin Fronteras en la región de Tigray, en Etiopía
- María Hernández, madrileña de 35 años, era coordinadora de emergencia, según informa MSF en un comunicado
- También han sido asesinados Yohannes Halefom Reda y Tedros Gebremariam Gebremichael
Una cooperante española de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha sido asesinada en Etiopía junto con dos compañeros etíopes. Se trata de María Hernández, madrileña de 35 años, según ha informado MSF en un comunicado.
Ha ocurrido en Tigray, región al norte del país y fronteriza con Eritrea, una zona golpeada por un violento conflicto independentista que ha provocado una crisis humanitaria.
Hernández era coordinadora de emergencia. Los otros dos asesinados son Yohannes Halefom Reda, asistente de coordinación, y Tedros Gebremariam Gebremichael, conductor, ambos de 31 años.
La ONG perdió el contacto con ellos y el coche en el que viajaban el jueves por la tarde y en la mañana del viernes el vehículo ha sido hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida. "María, Yohaness y Tedros estaban allí ayudando a la población y es impensable que hayan pagado con sus vidas por ello", añade el comunicado.
María Hernández, de 35 años de edad y originaria de Madrid (España), inició su trabajo en MSF en 2015 en la República Centroafricana y desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria.
España agiliza la repatriación de los restos de la cooperante asesinada
España ya está realizando gestiones administrativas para agilizar al máximo la repatriación de los restos mortales de la cooperante española según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Exteriores expresó su más sentido pésame a los familiares de la española fallecida, está en contacto con las autoridades etíopes para esclarecer los hechos y desde la Embajada de España en aquel país "se están haciendo todos las gestiones administrativas necesarias para agilizar al máximo la repatriación del cuerpo".
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, transmitió a través de Twitter "un sentido abrazo a la familia y compañeros de María", junto a su pésame también a los familiares de los otros dos cooperantes, "víctimas igualmente de este brutal ataque". El líder del Partido Popular, Pablo Casado, también ha expresado en la misma red su "rotunda condena por su asesinato y el de sus compañeros. Es desolador perder a quien dedica su vida a ayudar a los demás".
La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, manifestó en la misma red social su "gran tristeza por el asesinato de tres cooperantes de Médicos sin Fronteras, en un mensaje en el que dio el pésame a los familiares y amigos de la fallecida y destacó que está en contacto con las autoridades etíopes para esclarecer los hechos y repatriar el cadáver.
El asesinato María Hernández se une al de otros trece cooperantes desde 1990 mientras cumplían su misión humanitaria en diferentes partes del mundo.
El Ayuntamiento de la Sanchotello (Salamanca) ha decretado tres días de luto. La cooperante estaba muy vinculada con esta población salmantina, de hecho acudió hace aproximadamente un mes a Sanchotello para llevar a su madre, residente en Madrid, era un lugar que María solía visitar unas tres veces al año, incluida la época de las fiestas de agosto. El pueblo se encuentra consternado por la muerte de la cooperante y evalúa la posibilidad de convocar algún acto en su memoria próximamente.
El conflicto en Tigray
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció en noviembre de 2020 el inicio de una ofensiva militar contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), en respuesta a un ataque del grupo contra la principal base del Ejército en Mekelle tras un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central.
Las agencias de la ONU y las ONG han visto limitado su margen de maniobra, en un contexto marcado por una grave crisis humanitaria. La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha denunciado en su último informe sobre la situación, publicado este viernes, de casos de "acoso, intimidación y detención" de cooperantes, así como de la confiscación de ayuda.
La ONU estima que más de 5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria y calcula que hay más de 1,8 millones de personas en niveles alimentarios de emergencia, mientras que más de 350.000 estarían en el peor umbral del hambre en Tigray y zonas aledañas, al borde ya de la inanición. La organización teme que, si no llega ayuda a tiempo, esta última cifra supere los 400.000 en septiembre.
Las partes implicadas en el conflicto se han responsabilizado mutuamente de haber cometido todo tipo de abusos en estos últimos meses y esta misma semana el Gobierno de Etiopía ha salido al paso de informaciones que le atribuían un ataque aéreo sobre un mercado que habría dejado decenas de víctimas mortales.