Las 'cajas botín' de los videojuegos, ¿Ocio o adicción?
- Casi un 30% de los jóvenes entre 11 y 17 años en España han consumido este tipo de productos en el último año
- Los expertos alertan que puede ser un paso hacia la ludopatía
Las denominadas 'cajas botín' o loot boxes se ofertan cada vez más en los videojuegos, especialmente en los que son online. Se trata de paquetes con artículos para usar dentro del juego y cuyo contenido es aleatorio, igual que ocurre con las apuestas. Casi un 30% de los jóvenes entre 11 y 17 años en España han consumido este tipo de productos en el último año, desvela el informe del Poyecto Domin-Us, de la Universidad Internacional de La Rioja.
Para los menores es sencillo acceder a ellos y lo hacen además en ambientes seguros como su dormitorio. Abel Domínguez, psicólogo infantil-juvenil especializado en videojuegos, asegura que a esas edades no tienen desarrollado aún la parte de autocontrol del cerebro: "Necesitan aún ese apoyo y esa supervisión de los padres".
Pero no siempre es así, cuatro de cada diez encuestados que habían comprado estas cajas botín reconocían hacerlo sin que lo supieran sus progenitores.
Dinero real para el mundo virtual
Visualmente, incluso los sonidos, se asemejan muchas veces a los que se dan en las casas de apuestas y se pueden conseguirse con tiempo de juego acumulado o con dinero real. Un 6% aseguraba haber gastado 100 euros o más en el último mes.
“la próxima vez va a costar menos“
"Cuando se tiene acceso a la compra se ha cruzado una pequeña línea, la próxima vez va a costar menos", afirma el experto.
Desde su punto de vista, estas cajas provocan los mismos estímulos que siente un ludópata al apostar. Tanto si pierden como si ganan van a desear siempre abrir una nueva caja. "Son pasitos que les acercan hacia un salón de juegos", asevera.
El rol de los influencers en la venta de las 'cajas botín'
Más del 61% de los jóvenes encuestados confirmaron que habían visto en internet vídeos de otras personas abriendo estas cajas. Muchos influencers suben este tipo de contenido, en ocasiones por iniciativa propia, pero también patrocinados por las propias empresas. Con una simple búsqueda se puede comprobar como muchos lo hacen casi de manera compulsiva, desbloqueando una tras otra.
Joaquín González, profesor de la UNIR, ha participado en la investigación: "Nos preocupa mucho porque son personas de autoridad para ellos y les están induciendo, creo que muchas veces sin querer, en que ellos se abalancen y normalicen este tipo de compra".
Opina que si las autoridades no hacen nada por regular esta práctica en el corto o medio plazo nos enfrentaremos a un problema de salud pública. Desde la Asociación Española de Videojuegos piden también que se limite y controle para que los menores no puedan acceder a ellas.
La industria del videojuego factura millones y puede ser una gran herramienta educativa y de ocio si se utiliza de manera responsable. Las 'cajas botín' pueden presentarse de distintas maneras, como sobres o cofres, pero no dejan de ser juegos de azar. Una práctica que, a la larga, puede ser muy peligrosa para los menores.