La ultraderecha francesa no consigue ningún gobierno regional
- La abstención en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas ronda un nivel récord del 66%
- La participación en la primera vuelta fue la más baja de toda la V República, instaurada en 1958
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) no ha logrado su objetivo de lograr su primer gobierno regional en Francia, al perder la segunda vuelta de las elecciones regionales en Provenza-Alpes-Costa Azul.
El presidente saliente, el conservador Renaud Muselier, ha proclamado su victoria, aunque aún no se han contabilizado todos los votos, ya que en el conteo parcial obtiene el 60,32% de los sufragios, frente al 39,68% de la candidatura del RN, liderada por Thierry Mariani.
"Habéis respondido a la amenaza de la extrema derecha", ha dicho Muselier al anunciar su victoria, en una declaración pública en la que ha afirmado que el resultado deja a la región "libre de la extrema derecha".
También ha agradecido a la candidatura conjunta de la izquierda y los verdes, que se retiró de esta segunda vuelta para favorecer su victoria y con ello la derrota del RN. "Ha ganado la lógica de la unidad" de los partidos para frenar a la ultraderecha, ha subrayado.
En la primera vuelta, el RN logró la primera posición en Provenza-Alpes-Costa Azul con el 36,38% de los votos, mientras que la candidatura de Muselier se quedó segunda en el 31,91%.
Por su parte, Marine Le Pen ha citado a los franceses a acudir a las urnas en las presidenciales de 2022 para lograr la alternancia que según ella Francia necesita. "Tengo más determinación que nunca de poner toda mi energía y mi voluntad en rehabilitar la política, devolverle su utilidad y su eficacia al servicio de los franceses. Las presidenciales se presentan más que nunca como las elecciones que permiten cambiar políticas y políticos".
La abstención roza niveles récord
La abstención en la segunda vuelta de las elecciones regionales ha rondado este domingo un nivel récord del 66%, según distintas estimaciones de los institutos demoscópicos. Se confirma así el desinterés manifestado en la primera ronda del pasado domingo, cuando la abstención alcanzó al 66,7% del electorado.
Según las proyecciones de Ipsos/Sopra Steria para los canales France Télévision y LCP y para la emisora Radio France, el 65,7% de los franceses inscritos en el censo electoral no se ha movilizado, mientras que la cadena BFM TV, con datos de Elabe, ha situado ese porcentaje en el 65%. La cifra más baja, del 64,3%, la ha dado Harris Interactive para la cadena M6.
En 2015, la abstención en la segunda vuelta de las regionales fue del 41,6%, del 48,8% en 2010, y del 44,3% en las de 2004.
Sin contar el referéndum del año 2000 que redujo de siete a cinco años el mandato presidencial, en el que hubo una abstención total del 69,81%, la registrada el pasado domingo al final del día fue la más alta de toda la V República, instaurada en 1958: un 66,7% de franceses no acudieron a las urnas.
Se mantiene intacto el mapa político de 2015
La lista de la izquierda, según estimaciones y resultados provisionales, se ha quedado en sus cinco regiones, los nacionalistas en Córcega y el centroderechista Los Republicanos en siete, incluida la parisina.
"La derecha es claramente hoy la única fuerza de alternancia", ha dicho el jefe de Los Republicanos, Christian Jacob, que ha subrayado la "humillación" sufrida por el partido del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha, creado en 2017 y que ha pagado de nuevo su falta de implantación territorial.
Su delegado general, Stanislas Guerini, ha reconocido la decepción, pero ha puesto el foco en la alta abstención registrada. "Es algo que no puede dejar insensible a ningún responsable político", ha dicho.
"Ese desapego cívico histórico constituye una señal mayor lanzada a toda la clase política e incluso a toda la sociedad", ha dicho, por su parte, Le Pen, que ha culpado de ese resultado a "la ausencia total de información, la organización desastrosa y errática del escrutinio por parte del Ministerio del Interior y la salida de un confinamiento interminable".
El partido de Macron sale debilitado
Macron había prometido antes de la primera vuelta que no sacaría ninguna conclusión nacional de unas elecciones locales. Aunque entre sus filas se ha reconocido a la prensa que salen debilitados, la cadena BFM TV ha avanzado que no habrá remodelación gubernamental, sino "ajustes necesarios y limitados".
Los únicos dos partidos que no habían querido salirse de la lectura local de estos resultados han sido de hecho los perdedores. "Hay dos bloques que salen reforzados. Indudablemente el de derechas, pero también el ecologista y de izquierdas. Mañana comienzan otras elecciones", ha dicho el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, posible candidato en 2022.
Mientras, el Partido Socialista se ha posicionado como eje de ese segundo grupo: "La fuerza motriz que es el PS tiene el deber de agrupar a la izquierda y a los ecologistas para poder ir hacia las presidenciales", ha dicho el primer secretario de esa formación, Olivier Faure.