¿Cómo es la 'ley trans' en otros países de Europa?
- Solo seis países en Europa exigen únicamente la voluntad, sin necesidad de tratamiento médico
- La OMS e instituciones europeas llevan años recomendando que adapten sus normativas 'trans'
España se ha convertido este martes en el séptimo país de Europa en reconocer la autodeterminación de género. Con el anteproyecto de 'ley trans' aprobado por el Consejo de Ministros, se eliminan los requisitos de un diagnóstico médico o psicológico y un tratamiento hormonal para poder cambiar de sexo en el registro, algo que se podrá hacer ahora mediante un trámite administrativo.
La mayoría de naciones cuenta con leyes que reconocen y protegen los derechos de las personas de la comunidad trans, pero exigen haberse tratado con hormonas, operado o presentar un informe médico, entre otras cosas.
Únicamente existen seis países que tan solo exigen la voluntad de las personas para este proceso: Dinamarca, Malta, Luxemburgo, Bélgica, Irlanda y Portugal.
Reconocimiento legal del género basándose en la autodeterminación
Hace más de seis años el Parlamento danés aprobó una ley que permite a las personas trans cambiar de género de forma legal sin necesidad de contar con un diagnóstico médico ni someterse a una cirugía.
De esta forma, Dinamarca se convirtió en el primer país europeo en permitir el reconocimiento legal del género para las personas mayores de 18 años basándose solo en su autodeterminación. Para que el solicitante confirme su petición de forma definitiva, la ley establece un periodo de seis meses de reflexión.
En abril de 2015, Malta siguió los pasos de Dinamarca y el Parlamento aprobó una ley que eliminaba la necesidad de someterse a una cirugía para cambiar de género en documentos oficiales, como los pasaportes o los carnets de identidad. Los ciudadanos malteses también pueden optar por no declarar su sexo e introducir una 'x' en el apartado.
Unos meses más tarde, Irlanda aprobó una ley similar, conocida como 'Ley de Reconocimiento de Género' (GRA, por sus siglas en inglés). En este país, las personas que deseen que el Estado reconozca su cambio de género, deben realizar una declaración formal.
En 2018 fue el turno de Luxemburgo, Bélgica y Portugal. En el caso de nuestro país vecino, la 'ley de libre determinación de identidad de género', aprobada por el Parlamento en julio de 2018, permite que las personas mayores de 18 años cambien el sexo que aparece en sus documentos oficiales, pero los menores con 16 y 17 años solo pueden hacerlo con una declaración médica.
Sin leyes que reconozcan los derechos de los trans
La Organización Mundial de la Salud (OMS) renovó en 2018 la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) y, desde entonces, dejó de considerar la transexualidad como una enfermedad mental en su catálogo de patologías. Antes de dar este paso, la entidad dependiente de Naciones Unidas afirmaba que las personas transexuales contaban con un "desorden de la identidad de género", que se distinguía por "un deseo de vivir y ser aceptado como un miembro del sexo opuesto" y de "querer pasar por cirugía y tratamientos hormonales" para cambiarlo.
Por su parte, el Consejo de Europa instó a los estados miembros en una resolución del 22 de abril de 2015 a considerar la inclusión de una tercera opción de género en los documentos de identidad de las personas que lo deseen.
A pesar de ello, en Europa también hay países que no cuentan con leyes que reconozcan y protejan los derechos de las personas transgénero, entre ellos Bulgaria, Macedonia, Albania o Hungría.
De hecho, el Parlamento húngaro aprobó a principios de 2020 una ley que impide modificar el género con el que los ciudadanos aparecen identificados en documentos oficiales. Esta medida afecta a cerca de 30.000 transexuales en Hungría. Según esta ley, las personas deben registrar en los documentos su sexo biológico, determinado por los cromosomas, y no puede ser modificado en ningún momento.
La situación en España
La Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las personas trans y de Garantía de los Derechos LGTBI, negociada entre los ministerios de Igualdad y Justicia, se ha aprobado finalmente aprobará dentro de un texto consolidado con la LGTBI. Sale a la luz tras meses de bloqueo dentro del Gobierno y después de no haber salido adelante en el Congreso una iniciativa similar presentada el pasado mayo tras la abstención del PSOE.
El concepto de la autodeterminación de género no aparece como tal escrito en el anteproyecto de la ley trans, pero sí se legisla su contenido porque permite la rectificación del sexo en el registro legal a partir de los 14 años mediante un trámite administrativo en el Registro Civil, y desde los 12 por vía judicial.
La ley tiene en contra a algunos colectivos feministas, que advierten de la posibilidad de que algunos agresores recurran a ella para evitar las penas que establece la ley de violencia de género. Por esta razón, detalla que "el cambio de sexo en el registro no alterará las causas jurídicas abiertas con anterioridad a la modificación registral para evitar las penas que establece la ley de violencia de género".