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Violencia de género

El trabajo (eficaz) de las Unidades de Valoración Forense Integral

  • La Comunitat Valenciana es, junto a Asturias, la autonomía con más población cubierta por este tipo de unidades multidisciplinares
  • Hay 9 unidades comarcales que, en dos años, han emitido más de 5.000 informes a petición de los jueces

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Las UVFI están formadas por profesionales de la medicina, de la psicología y el trabajo social forense.
Las UVFI están formadas por profesionales de la medicina, de la psicología y el trabajo social forense.

Las Unidades de Valoración Forense Integral están formadas por profesionales de la medicina, de la psicología y el trabajo social forense. Sirven de asistencia para los órganos judiciales, evaluando y analizando desde sus diferentes perspectivas los casos de violencia de género. Su objetivo, por tanto, es proporcionar al juez la mayor cantidad de información al respecto de la víctima, el agresor, los hijos o el entorno para que el magistrado pueda adoptar las medidas penales o civiles que considere en cada caso.

La violencia machista va mucho más allá de un golpe o una lesión

La Comunitat Valenciana dispone de 9 unidades y es la única autonomía que tiene el servicio organizado de forma comarcal lo que, según la consellera de Justicia y Gobernación, Gabriela Bravo, permite abarcar todo el territorio. En poco más de dos años de vida, se han emitido más de 5.000 informes a petición de los jueces, se ha evaluado la situación de 1.700 mujeres, 300 agresores y un centenar de menores.

En la Comunitat Valenciana se interponen cada día 27 denuncias por violencia de género.

En la Comunitat Valenciana se interponen cada día 27 denuncias por violencia de género. BIEL ALIÑO / AGENCIA EFE

Un informe multidisciplinar para el órgano judicial

En el equipo de la UVFI de los juzgados de Paterna trabajan una médica, una trabajadora social y una psicóloga. Atiende, además de Paterna, a otros partidos judiciales, como Sagunto, Llíria, Moncada o Massamagrell. Asiste, por tanto, a una población aproximada de medio millón de habitantes, en una comunidad en la que se interponen cada día 27 denuncias por violencia de género.

Con una sola visita obtenemos toda la información que necesitamos

Las trabajadoras valoran la situación de las víctimas de violencia de género, aportando una visión integral a los jueces que llevan sus casos. “Con una sola visita y un solo reconocimiento obtenemos toda la información que necesitamos”, asegura Carmen Rodero, médico forense y coordinadora de la UVFI de Paterna. “Así, no tenemos que exponer a la víctima a nuevas situaciones de volver a relatar experiencias que muchas veces son traumáticas”.

Para Inés Sánchez, trabajadora social forense en Paterna, estas unidades aportan eficacia y eficiencia, pero también “proximidad a la víctima y a sus hijos, evitando desplazamientos que pueden ser de alta complejidad para ellas, una coordinación más fluida con operadores jurídicos y conocimiento del territorio”.

Tal vez la lesión más grave no es la física sino la social o psicológica

Reunimos toda la información de todas las áreas en un mismo informe para que el juez o los órganos judiciales tengan todos los datos y sepan qué ha pasado ahí de verdad”, afirma Patricia Cuquerella, psicóloga forense de la Unidad de Paterna, “porque tal vez la lesión más grave no es la física, sino la social o la psicológica”.

La Comunitat Valenciana dispone de 9 unidades y es la única autonomía que tiene el servicio organizado de forma comarcal

La Comunitat Valenciana dispone de 9 unidades y es la única autonomía que tiene el servicio organizado de forma comarcal ERNEST ZURRIAGA / RTVE COMUNITAT VALENCIANA

La parte novedosa, por tanto, es la visión multidisciplinar que permite entender a la víctima en su conjunto, en el ámbito social, en la afectación psicológica y en sus aspectos médicos. “Tratamos de hacer el reconocimiento en un mismo día, las tres profesionales juntas hacemos la entrevista con preguntas y respuestas abiertas para crear confianza”, revela Carmen Rodero. “Hay que tener en cuenta que el procedimiento, una vez denuncian, supone muchas visitas: a los juzgados, a la policía, a especialistas…”, reconoce Patricia Cuquerella. “Aquí conseguimos que, de una sola vez, pueda contar su historia y no tenga que volver a hacerlo. No victimizamos (…) y generamos un clima de tranquilidad y confianza para que ella vaya contando su historia, qué es lo que pasó. Ahí vamos haciendo preguntas clave para poder detectar qué problemas ha habido”.

No victimizamos y generamos un clima de tranquilidad y confianza

“También evaluamos el contexto socio-cultural”, asegura Inés Sánchez. “De qué manera las mujeres han asumido el papel de cuidadora (…) y sienten que no pueden romper sus lazos afectivos con el agresor”.

En las UVFI también se trabaja con niños a través de diferentes juguetes que hacen aflorar situaciones de violencia

En las UVFI también se trabaja con niños a través de diferentes juguetes que hacen aflorar situaciones de violencia ERNEST ZURRIAGA / RTVE COMUNITAT VALENCIANA

El trabajo con los hijos de las víctimas y de los agresores

Se valora a los agresores, su estado psiquiátrico o adicciones, a petición del juez, pero también a los hijos. Y se hace de forma tranquila, relajada, con paciencia e incluso, en ocasiones, a través de diferentes juguetes que hacen aflorar situaciones de violencia. “Con los niños vamos haciendo preguntas para ganarnos su confianza”, describe Patricia Cuquerella. “No están contando algo que pueda ser perjudicial para ellos o su progenitor, sino que están narrando su vida. Vamos rascando y detectando los problemas”.

Y pone un ejemplo: “Si un niño de 9 años te dice que nunca ha ido al parque con su padre, que éste le ignora completamente y que la única vez que le hace caso es para gritarle… ahí vamos detectando que no hay una buena relación, son indicios. Una vez te ganas la confianza, puedes hacer preguntas más directas”.

Una vez te ganas la confianza del niño, puedes hacerle preguntas más directas

Tras el confinamiento, la violencia contra los menores ha sido determinante para que se interpusieran las denuncias. Éstas, en tiempo de pandemia, bajaron de forma radical, pero aumentaron las llamadas al 016 y ahora empiezan a salir exploraciones y valoraciones de mujeres para las cuales el confinamiento ha sido, según Inés Sánchez, “la gota que colmó el vaso. Los agresores tenían el control, las mujeres no podían salir de casa. Para ellas, una vez terminado el confinamiento, la violencia se multiplicó, traspasó por primera vez y llegó a los hijos, en contexto de confinamiento esto ha ocurrido. Y para las mujeres ese ha sido el momento en que han decidido ponerle fin”.

Patricia Cuquerella incide también en la detección de los diferentes tipos de violencia de género. “Que a una mujer le impidan trabajar o le llamen ‘puta’ o ‘inútil’ durante años, mina mucho. Una persona se enfrenta al mundo con el concepto que tiene de una misma. Si tienes el concepto de que eres una inútil, ¿cómo te vas a enfrentar a la búsqueda de empleo? En esa área se ha avanzado mucho, hemos demostrado que la violencia machista va mucho más allá de un golpe o una lesión”.

El trabajo de las Unidades de Valoración Forense de violencia de género