Eva Belmonte, periodista: "Todo pasa por el BOE. Hasta si podemos bailar o no"
- La directora de la Fundación Civio, Eva Belmonte, y el dibujante Mauro Entrialgo presentan 'Diccionario ilustrado BOE - español'
- "Entender el BOE significa que no te pueden engañar"
Todo pasa por el Boletín Oficial del Estado (BOE). Hasta si puedes bailar (o no) en una discoteca. El diario, que arrastró su nombre original de Gaceta de Madrid hasta el final de los años 80, siempre ha sido importante, pero, en la pandemia, se ha vuelto indispensable. Esa relevancia, sin embargo, no se ha traducido en accesibilidad. Es lo que aseguran la periodista especializada en "lo público", directora de la Fundación Civio, Eva Belmonte, y el dibujante Mauro Entrialgo, que a modo de enciclopedia humorística pretenden "democratizar" el acceso a texto diario dedicado a la publicación de leyes y disposiciones. ¿Su herramienta para llevar a cabo esta tarea? El 'Diccionario ilustrado BOE - español' que acaban de publicar y que hemos podido repasar en 'La Hora de La 1'.
Incremento de la producción
El BOE, uno de los diarios más antiguos del mundo, aparecía -antes de la pandemia- de lunes a sábado a las 7.30 de la mañana. Veía la luz pasara lo que pasara y lo hacía en formato papel hasta el 31 de diciembre de 2008, cuando comenzó su edición digital. Con el coronavirus, todo saltó por los aires.
En 2020 se publicaron y aprobaron 11 leyes ordinarias y orgánicas. Es verdad que el Congreso de los Diputados estuvo cerrado unos meses, pero es una cifra bastante baja. Sobre todo, si lo comparamos con los 1.196 decretos o los 39 decretos ley que se han emitido. Además, durante el primer estado de alarma, hubo 85 diarios ordinarios y 22 extraordinarios. Esto último también es algo absolutamente inusual. Más lo fue que nueve de ellos se publicaron en domingo y hasta varios en un día.
El ejemplo más paradigmático, fuera aquel que establecía quién era esencial y quién no y que indicaba si se tenía que ir a trabajar al día siguiente. Se publicó el 29 de marzo a las 23.25 de la noche: "¡Qué noche la de aquel día!", recuerdan Belmonte y Entrialgo, que también quieren resaltar la complicada labor de aquellos que han trabajado redactando el diario en un momento tan convulso.
“El uso de ciertos decretos ley y de los BOE extraordinarios, si no estaba justificando en pandemia, no estaba justificado nunca“
"Era normal que durante la pandemia hubiese publicaciones a todas horas porque todo era muy urgente. El uso de ciertos decretos ley y de los BOE extraordinarios, si no estaba justificando en pandemia, no estaba justificado nunca", asegura la escritora que apunta que "es verdad que siempre había algún ministerio que salía el domingo con alguna 'chorradita' y que tú decías: 'igual estás queriéndote hacer un poco ver'".
El BOE siempre ha sido importante y seguirá siéndolo. Casi todo lo que te afecta a lo largo de tu vida en algún momento pasará por esta publicación. Pero es verdad, dice Belmonte, que con la pandemia cada vez "hablaba de cosas más terrenales". "No hablaba de una reforma eléctrica, sino de si podías salir a bailar o no en una discoteca".
La periodista recuerda siempre esta anécdota porque "tenía que traducir que no se usarían las pistas de baile para su uso habitual porque no se podía bailar. Es decir, tenía que empezar a hablar de cosas muy muy terrenales, en vez de explicar una reforma complicadísima. Y eso hizo que todo el mundo fuera consciente que todo lo que pasa por ahí te afecta".
“Cada vez empezó a hablar de cosas más terrenales y eso hizo que todo el mundo fuera consciente de su importancia“
Lo que se oculta tras el BOE
"¿Por qué cada vez que un titular reza "el Gobierno aprueba tal ley" está mintiendo? ¿Qué pasa si bajamos el lenguaje administrativo a lo cotidiano y usamos una cosa que se llama 'disposición derogatoria' para tumbar todo lo feo que hemos dicho hasta ese momento, así de golpe? ¿Qué es un decreto ley, cómo se ha usado y por qué en realidad es un poco como hacer trampas? ¿Por qué quienes nos gobiernan tienen esa manía de mezclar el tocino con la velocidad en un mismo texto legal?", son preguntas que se hacen la periodista y el ilustrador gráfico en su libro.
"Todo está conectado, y las normas son una maraña más enrevesada que la pizarra de un detective investigando a un asesino en serie. Pero si las entiendes, ni te pierdes ni te engañan", afirman convencidos en la presentación de este libro que edita Ariel.
Pero, como no podía ser de otra manera, no todo ha sido fácil para ambos. Con la pandemia, la cuenta de la red social Twitter de Belmonte se convirtió en una referencia para todos aquellos que buscaban la traducción a lo que publicaba el Gobierno en el boletín: "La idea era bastante anterior, pero cuando reventó todo yo llamé a Mauro y le dije: 'No puedo escribir un libro mientras salen los BOE extraordinarios cada dos horas y estoy en modo caos explicándole a todo el mundo millones de cosas y contestando a las dudas'".
“Entender el BOE es la forma de que no te puedan engañar“
La pretensión detrás del libro, según han asegurado en TVE, precisamente era esa: "Hay un objetivo pedagógico y -aunque suene un poco pretencioso- democratizador. Hay un cierto lenguaje que solo es para unos pocos y me apetecía que por lo menos lo básico lo entendiera todo el mundo". Y añade: "Es la forma de que no te puedan engañar".
Para hacerlo todavía más accesible, apuntan, qué mejor que acompañarlo de humor. Ahí es donde entra en escena el ilustrador gráfico: "Al acompañar un libro de humor es mucho más fácil que se queden los conceptos que cuentas", dice Entrialgo. El fundador de la revista satírica TMEO y colaborador habitual de numerosos medios entre los que se encuentra la revista satírica El Jueves, confiesa que el "problema" de los humoristas es la comprensión: "No sabemos si nuestros chistes los van a entender todos". Un escollo, asegura, que ha conseguido esquivar junto a Belmonte, ya que "todos los datos van en el texto, por lo que las ilustraciones son el complemento perfecto".