Escrivá plantea sostener las pensiones de los 'baby boomers' con impuestos de "todos" o un mecanismo "más selectivo"
- Asegura que las pensiones son "muy sólidas" y el problema de la generación de los nacidos entre los 60 y 75 está "acotado"
- La oposición reprocha al ministro que deje para el próximo año, en la segunda pata de la reforma, los asuntos más difíciles
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido este miércoles que el sistema público de pensiones es "muy sólido", pero afronta a largo plazo el problema de la jubilación de la generación del 'baby boom', que generará un mayor gasto hasta 2050, y si bien está "acotado y resuelto", el ministro ha destacado que es necesario contar con "opciones, variables y elementos" que expliquen cómo se podrán sostener. En este sentido, ha planteado dos opciones: sufragarlas con impuestos de "todos" o poner en marcha un mecanismo "más selectivo".
"Llegado el momento y, en su caso, porque no está garantizado, si hubiera que llegar a nuevas fuentes de financiación al sistema, que en cualquier caso son muy pequeñas (...), la disyuntiva es si una situación de este tipo se paga con impuestos que los pagan todos o podría contemplarse la posibilidad de un mecanismo más selectivo a la hora de llegar a las fuentes de financiación", ha destacado Escrivá durante su comparecencia en el Congreso para dar cuenta del acuerdo alcanzado con los agentes sociales y rubricado la semana pasada sobre la modernización y refuerzo del sistema de pensiones.
Después de afirmar que los trabajadores nacidos entre los años 50 y mitad de los 70 iban a tener que elegir entre trabajar más o cobrar menos prestación en su jubilación, para después rectificar y asegurar que "no se expresó bien", el ministro ha apuntado a otros elementos que forman parte de la carpeta de la reforma de las pensiones para buscar la sostenibilidad del sistema. Y es que, según ha destacado, existe un problema "coyuntural" por "los ciclos poblacionales", ya que los jóvenes "tienen unos niveles de precariedad y temporalidad muy superiores a los de sus padres", además de ser una generación que "no es muy ancha".
Por este motivo, y teniendo en cuenta que será dicha generación la que "tendrá que afrontar el mantenimiento del estado del bienestar", ha abogado por "concentrar" los sistemas de financiación en "el aumento que se va a producir para el gasto en pensiones". "Esta es la dimensión futura sobre la que tenemos que trabajar y en la que ustedes nos mandaron un conjunto de recomendaciones", en referencia a los puntos aprobados en el Pacto de Toledo, que tal como ha destacado el ministro, el acuerdo alcanzado con los sindicatos recoge 12 de las 22 medidas acordadas.
La oposición reprocha que la reforma no aborde los asuntos más polémicos
Precisamente los grupos de la oposición han reprochado al ministro que deje para el próximo año, en la segunda pata de la reforma, el problema de la jubilación de la generación del 'baby boom' y la concreción del mecanismo que sustituirá al factor de sostenibilidad impuesto por el Gpobierno de Mariano Rajoy en la reforma de 2013, que penalizaba la esperanza de vida con un efecto creciente en el tiempo sobre los más jóvenes.
Según ha señalado Escrivá, este instrumento estaba "mal diseñado" y hubiera supuesto un recorte de 291 euros para una pensión de 1.500 euros de un trabajador que se jubilara a los 67 años en 2070 y de 101 euros para quien en las mismas circunstancias se jubilara en 2030, según sus cálculos. En su lugar, en el acuerdo firmado con los agentes sociales, el Gobierno plantea la puesta en marcha del llamado mecanismo de equidad intergeneracional, cuya puesta en marcha, si fuera necesario, ha recalcado Escrivá, está prevista en 2027 y cuyo contenido se negociará ahora con los agentes sociales.
"Del mismo modo que ya nadie discute que la consideración de género es una cuestión fundamental de justicia y equidad que hay que incorporar a las políticas públicas, yo estoy convencido de que, con el tiempo, (...) plantear el mecanismo de equidad intergeneracional probablemente tenga también elementos de justicia y equidad", ha afirmado. "Esto es lo que hay detrás del acuerdo y nada más que eso, es un concepto", ha añadido el ministro, que ha reivindicado la vuelta al consenso de la reforma de 2011, en la que ya se planteaba la necesidad de un factor de sostenibilidad que no llegó a desarrollarse.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha señalado que el acuerdo escenificado en Moncloa con sindicatos y patronal es "el trailer edulcorado de lo que está por venir", que pasa por "pensiones más bajas", un mayor déficit del sistema y falta de medidas para aumentar el empleo. De la misma forma, Vox también ha criticado la "falta de credibilidad" del Gobierno, de su acuerdo y de las cuentas de la Seguridad Social, y ha cuestionado que se niegue ahora una ampliación del período para calcular las pensiones, tras hacerlo el PSOE hasta en dos ocasiones.
"No nos vale esta reforma de brocha gorda", ha abundado Jordi Salvador (ERC), que ve un "recorte encubierto" de las pensiones del que Esquerra, ha dicho, "no va a ser cómplice". Mientras que la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas se ha mostrado especialmente crítica, asegurando que se ha llegado al acuerdo con los agentes sociales, porque "se ha pospuesto lo conflictivo". "Tiene usted complejo de Penélope, que teje por la mañana, lo que Podemos y Moncloa destejen", ha dicho Oramas, que cree que el acuerdo "es un parche".
Escrivá asegura que el factor de sostenibilidad no es lo más difícil
En el turno de réplica, el ministro ha vuelto a tomar la palabra para responder a los grupos políticos, a los que ha trasladado que el factor de equidad intergeneracional, que sustituirá al factor de sostenibilidad, no es lo más difícil de la reforma de pensiones. "Dentro de unos meses, cuando con tranquilidad le demos forma a lo que hemos acordado, ya verán que esto no era lo más difícil", ha apuntado a los portavoces de los distintos grupos políticos la Comisión del Pacto de Toledo.
Escrivá ha reconocido que "puso el foco innecesariamente en un tema que no es muy importante y que está por cerrar y aquilatar". "Es verdaderamente secundario en conjunto e incluso puede ser algo para el futuro, ya lo verán", ha insistido sobre el nuevo mecanismo. Además, ha pedido que se deje trabajar esto tranquilamente con los agentes sociales, "que tienen mucha responsabilidad".
Por otro lado, sobre las críticas de los grupos sobre "hacer parches" o sobre que era necesario traer la reforma conjunta, Escrivá ha dicho que no lo ve "conociendo la complejidad que lleva cada una de las reformas". "Es una reforma que tiene que durar a 30 años y tenemos que estar seguros de lo que estamos haciendo, tenerlo bien aquilatado y con los números bien, tras haber escuchado a los agentes sociales, que a veces nos plantean cosas que no tenemos tan encima de la mesa", ha sentenciado.