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Política monetaria

El BCE revisa su estrategia por primera vez en 18 años y eleva el objetivo de inflación al 2 % a medio plazo

  • Se trata de un objetivo "simétrico", lo que significa que "las desviaciones positivas o negativas son igual de indeseadas"
  • El BCE inició la revisión de su estrategia de política monetaria a comienzos de 2020, pero tuvo que posponerla por la pandemia

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Decisión histórica del BCE: flexibiliza su objetivo de inflación hasta el 2 % tras casi dos décadas

El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado este jueves su estrategia de política monetaria para lograr la estabilidad de precios, la primera desde el año 2003 y tras dos crisis económicas -una financiera y otra sanitaria-, que implica elevar el objetivo de inflacióny, por lo tanto, dejar atrás la meta "algo por debajo pero cercana al 2 %" que imperaba hasta ahora.

"El Consejo de Gobierno considera que la mejor forma de mantener la estabilidad de precios es teniendo un objetivo de inflación del 2 % a medio plazo", ha señalado el supervisor en un comunicado, donde también recoge que se trata de un objetivo "simétrico", lo que significa que "las desviaciones positivas o negativas respecto de ese objetivo son igual de indeseadas".

Sin embargo, el instituto emisor ha explicado que cuando la economía está operando cerca del límite inferior de los tipos de interés nominales se necesitan medidas de política monetaria "contundentes o persistentes" para evitar desviaciones negativas. Esta situación podría implicar un "periodo transitorio" en el que la inflación se sitúe "ligeramente" por encima del objetivo. De esta manera, la medida otorga una mayor flexibilidad para que el BCE siga utilizando artillería anticrisis sin temor a sus consecuencias.

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El supervisor inició la revisión de su estrategia de política monetaria a comienzos de 2020, pero tuvo que posponerla por la pandemia de coronavirus y en vez de publicar los resultados a finales del año pasado dijo que lo haría en la segunda mitad de 2021. Durante este tiempo, ha puesto en marcha medidas excepcionales para luchar contra los efectos de la pandemia, las cuales ha mantenido hasta el momento. Y es que su presidenta, Christine Lagarde, siempre ha asegurado que se mantendrán el tiempo "que sea necesario", aunque si las optimistas previsiones económicas de los diferentes organismos se cumplen, su discusión podría comenzar después del verano.

La propia Lagarde ha apuntado en una rueda de prensa posterior que la decisión ha sido adoptada por unanimidad por el Consejo de Gobierno, subrayando que al eliminar la expresión "por debajo, pero cerca" del 2 % se mejora la claridad del mensaje.

Los tipos de interés siguen siendo el principal instrumento de política monetaria

El Consejo de Gobierno ha confirmado, asimismo, que el conjunto de tipos de interés del BCE sigue siendo el principal instrumento de política monetaria. Otros instrumentos, como las indicaciones sobre la orientación futura de la política monetaria, las compras de activos y las operaciones de financiación a plazo más largo continuarán siendo "parte integrante del conjunto de instrumentos del BCE y se utilizarán según sea necesario".

De la misma forma, el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) será el indicador adecuado para evaluar la estabilidad de precios, aunque el organismo ha recomendado "la inclusión de la vivienda en régimen de propiedad con el tiempo" con el fin de representar mejor la inflación. Dado que el proyecto de inclusión llevará varios años, el BCE tendrá en cuenta mediciones de inflación que incorporen estimaciones iniciales del coste de vivienda en propiedad.

Según sus previsiones, los precios se situarán este año de media en el 1,9 %, pueden alcanzar el 3 % a finales del ejercicio, y bajarán posteriormente al 1,5 % en 2022 y al 1,4 % en 2023.

El Consejo de Gobierno tiene previsto evaluar periódicamente la idoneidad de su estrategia de política monetaria y prevé realizar la siguiente evaluación en 2025. Asimismo, la primera reunión periódica de política monetaria del Consejo de Gobierno en la que se aplicará la nueva estrategia se celebrará el próximo 22 de julio.

Se incluye por primera vez el cambio climático

Otra de las patas de esta revisión estratégica es la inclusión, por primera vez, de consideraciones de cambio climático debido a sus implicaciones macroeconómicas. "Atajar el cambio climático es un desafío global y una prioridad política para la Unión Europea", ha explicado el BCE. Aunque ha reconocido que la responsabilidad "primaria" es de gobiernos y parlamentos, ha explicado que lo incorporará en su estrategia "dentro de su mandato".

En concreto, el BCE acelerará su desarrollo de nuevos modelos y realizará análisis teóricos y empíricos para vigilar las implicaciones del cambio climático en la economía, el sistema financiero y la transmisión de política monetaria a través de los mercados financieros y el sistema bancario. El instituto emisor también desarrollará indicadores experimentales para instrumentos financieros 'verdes' y para registrar la huella de carbono de las instituciones financieras, así como su exposición a riesgos físicos derivados del cambio climático.