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El CSIC aborda el uso de animales, la protección del medio ambiente y el rigor en su nuevo Código de Buenas Prácticas

  • Atiende al papel de los investigadores a la hora de divulgar ciencia, comunicar sus resultados y representar a la institución
  • La guía, actualizada diez años después, "persigue fomentar la conducta responsable y la excelencia en la investigación"

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Una investigadora en el laboratorio, en una imagen de archivo.
Una investigadora en el laboratorio, en una imagen de archivo.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado este jueves su nuevo Código de Buenas Prácticas Científicas, que completa, revisa y sustituye al anterior, que se publicó hace ya diez años. En él, se presta atención a la investigación con seres humanos y con animales y a la protección del medio ambiente, así como a la seguridad y la salud de los investigadores y del resto de la sociedad. Además, aborda las tareas de comunicación de la ciencia desempeñadas por los investigadores, entre otros aspectos que atañen al trabajo científico.

“Persigue fomentar la conducta responsable y la excelencia en la investigación y es de aplicación a todo el personal investigador de la institución, incluidas las personas en formación y las que desarrollan labores técnicas y de apoyo conexas a la investigación”, ha señalado Lluis Montoliu, presidente del Comité de Ética del CSIC e investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) durante el acto de presentación, según recoge la institución en una nota de prensa.

Integridad científica y valores

El Código de Buenas Prácticas Científicas del CSIC promueve la integridad científica, y subraya valores como la honestidad, la imparcialidad o la independencia en la investigación. Para ello, el documento subraya que los experimentos y observaciones deben estar cuidadosamente diseñados, con rigor e inteligencia, con el fin último de asegurar la obtención de información veraz y completa, y el mejor uso de los recursos disponibles.

Además, recuerda que en las tareas de evaluación debe actuarse de forma rigurosa. Cuando el investigador actúa de formador y supervisor, debe ejercer liderazgo. Los tutores adquieren una serie de obligaciones con sus discípulos y con el personal investigador en formación. A su vez, también estos tienen obligaciones con sus supervisores, el grupo y el trabajo de investigación que realizan.

El respeto a los acuerdos adoptados en cualquier colaboración científica, interna o externa, también está desarrollado en el nuevo Código, con menciones expresas a la actividad científica contratada y a las labores de asesoramiento que realizan los científicos. De igual manera, se aborda la gestión de los resultados de investigación susceptibles de protección.

Comunicación y difusión de la ciencia

El nuevo Código dedica un capítulo a la difusión de resultados, a cómo debe prepararse esta fase y qué debe tenerse en cuenta a la hora de publicar los resultados de la investigación, con especial énfasis en las cuestiones de autoría y con recomendaciones importantes a la hora de difundirlos a través de los medios de comunicación.

“Los investigadores del CSIC, cuando exponen sus opiniones y análisis científicos sobre los temas de los que son expertos reconocidos, hablan a título personal, y no en nombre de la institución, a no ser que hayan sido invitados a ello por la propia institución”, ha apuntado el presidente del Comité de Ética del CSIC.

Asimismo, el Código aborda las vulneraciones de la integridad científica y las malas prácticas en investigación que deben evitarse en todo momento, en especial las que revisten mayor gravedad y resultan claramente fraudulentas, como la fabricación, falsificación o plagio de resultados, entre otras. El nuevo Código también se refiere a la gestión de los conflictos de intereses, aunque están desarrollados más extensamente en el Manual de Conflictos de Intereses del CSIC.

Compromiso con la ciencia abierta y la igualdad de género

“El CSIC se compromete a fomentar la cultura de la honestidad en el entorno científico y a promover la conducta responsable en investigación, la igualdad de oportunidades sin ningún tipo de discriminación y, en particular, la perspectiva de género en la ciencia, con acciones que permitan avanzar hacia la igualdad plena entre hombres y mujeres en la institución, con un firme compromiso por la diversidad y la inclusión”, ha manifestado Montoliu.

El documento termina subrayando el compromiso y objetivo del CSIC de perseguir la excelencia en el desarrollo de la investigación científica, con la responsabilidad de producir y comunicar resultados de la más alta calidad, además de consolidar la apuesta por la ciencia abierta.