Cómic

Isaac Peral, mucho más que el inventor del submarino

La guionista Alicia Vallina y la dibujante María Pedrosa nos cuentan la sorprendente historia del inventor
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09/07/2021 09:40 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Isaac Peral (1851-1895) ha pasado a la historia por ser el inventor del submarino, pero además fue un condecorado marino que participó en varias guerras y destacó como inventor, profesor e investigador. Desgraciadamente, a pesar del éxito de su submarino, el prototipo acabó desguazado y estuvo a punto de desaparecer sin dejar rastro. Ahora la historiadora y periodista Alicia Vallina (El misterio del San Telmo) y la dibujante María Pedrosa homenajean al inventor con el cómic Isaac Peral (Cascaborra ediciones)

Alicia Vallina (Pola de Siero, Asturias, 1976) es periodista e historiadora. En los últimos años, ha sido directora técnica del Museo Naval de San Fernando, Cádiz, y, actualmente, es Coordinadora Técnica de la Unidad de Museos de la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural del Ministerio de Defensa. Y nos ha contado por qué ha querido rendir este homenaje a Peral: "Este trabajo comenzó hace más de un año y surgió precisamente de un trabajo de investigación que realicé para conmemorar el 125 aniversario del fallecimiento de este insigne marino. Me propuse poner en valor a uno de los nombres más importantes de nuestra historia, un personaje desconocido para niños, adolescentes y muchos adultos, y que merecía ser recordado".

"En el cómic se muestra cómo realmente creo que era Peral -añade-. Un hombre que amaba profundamente a España y a su Armada. Un hombre de honor que siempre antepuso los intereses de su patria a cualquier vanagloria o reconocimiento personal. Un hombre inteligente, valiente, infatigable, tenaz y que nunca se daba por vencido. Profundamente familiar, generoso y humilde".

¿Cómo fue posible que su submarino acabase desmontado?

El 8 de septiembre de 1888 se celebró la botadura, en Cádiz, del primer submarino de propulsión eléctrica del mundo, el de Isaac Peral. Por eso nos preguntamos cómo fue posible que, a pesar de ese éxito, el submarino acabase desmontado y olvidado. "El invento no contaba con apoyos en el Gobierno ni entre los altos cargos de la Armada -nos explica Alicia- y por ello Peral sufrió toda clase de complicaciones hasta que su invento fue relegado al mayor de los olvidos. Solo la reina regente María Cristina le reconoció en vida e incluso llegó a regalarle un sable grabado que aún hoy se conserva en el Museo Naval de Madrid".

Después de una década expuesto en el paseo marítimo de Cartagena, el subarino de Isaac Peral llegó a su destino actual. Lo que queda del submarino es una parte de su casco, que puede contemplarse en el Museo Naval de Cartagena, en la sala dedicada a Peral y, por supuesto, abierta al público" -nos cuenta Alicia-.

Mientras en españa olvidábamos al submarino y a su inventor, el resto del mundo comprendió el valor de este invento y muchos países empezaron a producir sus propios prototipos, como Italia, Norteamerica o Alemania. "En su tiempo se llegó a hablar de sabotaje y espionaje industrial de algunos países europeos, especialmente británico, que el propio Peral llegó incluso a mencionar a sus superiores" -nos explica Alicia-.

Creó el submarino para poder defender los teritorios de ultramar

Isaac Peral creó el submarino para intentar resolver los enormes problemas que España tenía para defender sus territorios allende los mares. Y en su momento fue un invento auténticamente revolucionario, como nos explica Alicia: "Además de la propulsión eléctrica que permitía alcanzar los 10 nudos en superficie, el submarino llegaba a lo 8 en inmersión, poseía una torre óptica (actualmente llamado periscopio) y además poseía una especie de reflectores eléctricos que permitían iluminar las aguas hasta 150 metros de distancia. Es importante destacar el empleo del sistema conocido como de “corredera eléctrica” que permitía la navegación a la estima en inmersión con mucha más precisión".

"El submarino contaba también con un tubo lanzatorpedos, con capacidad para tres de ellos -añade-. De hecho, el submarino fue considerado a partir de entonces como una potente arma de combate. Incluso aún hoy hay varios submarinos de nuestra Armada que llevan su nombre como homenaje, el último de ellos, el S-81, construido por Navantia en Cartagena y puesto a flote hace apenas un par de meses".

También fundó la primera industria eléctrica del mundo

Ese desprecio de sus contemporáneos hizo que Isaac Peral dejase el ejército, pero no sus inventos, con los que siguió haciendo historia. "Peral, una vez se hubo dado de baja de la Armada ante el fracaso de su invento, fundó en Madrid la primera industria eléctrica del mundo y varias empresas energéticas para poner en marcha sus siete patentes registradas -nos explica Alicia-. Una de las más relevantes fue un varadero de embarcaciones para torpederos que fue premiado con una medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Su obra en materia eléctrica fue continuada, en gran medida, por el belga Tudor".

El cómic también nos permite conocer otra faceta de Isaac Peral, la de marino que, además, le llevó a participar en varias guerras durante las que fue condecorado por su valor. "Peral era un hombre de honor -asegura Alicia-, dispuesto a servir a su país en cualquier situación y circunstancia a pesar de que destacó especialmente como científico e investigador. Sin embargo, es poco conocida su participación en la tarea de trasladar en un barco de la Armada al futuro rey de España, Amadeo I, en junio de 1870. O su heroica defensa de la ciudad cubana de Nuevitas, en julio de 1873, e incluso su participación en las guerras contra los carlistas al año siguiente. Sin duda un hombre excepcional que merece ser recatado del olvido a través de las páginas de este cómic".

Biografía Isaac Peral

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Dibujando a Isaac Peral

La encargada de trasladar a las viñetas la historia de Peral ha sido la dibujante María Pedrosa, con la colaboración de Ana Melendo al color. María confiesa que ha sido la más sorprendida con la historia de Isaac: "Lo que más me llamó la atención sobre él fue su ingenio y su gran creatividad para diseñar y construir algo tan adelantado a su tiempo como un submarino. Fue un gran investigador y un inventor visionario. Desconocía que había trabajado en otros proyectos igualmente innovadores, como la fábrica de acumuladores que fundó en Madrid. También me ha sorprendido la poca importancia que se le ha dado, por desgracia, a su descubrimiento, haciendo de él un inventor casi olvidado".

En cuanto a su retrato del inventor, María nos comenta que: "La principal referencia han sido los retratos de la época que hay de él, así como algunas fotografías. En mi proceso creativo siempre parto de las referencias haciendo bocetos en los que trato de simplificar las facciones para adaptarlas a mi estilo".

Lo que queda claro en sus páginas es la gran documentación que manejan guionista y dibujante: "Algunas cosas han sido más complicadas que otras -confiesa María-. Ya tenía algunos conocimientos previos del vestuario de la época, por lo que esa parte me ha resultado sencilla. Pero hay elementos que sí que requerían de más investigación, como los uniformes militares, los barcos, la arquitectura o la decoración de los interiores. Alicia me ha ayudado mucho con la documentación, ya que ella es experta en ese campo. Aparte, he consultado diversas Webs de historia y la Web oficial de la Armada Española, donde he encontrado buena parte de las referencias".

Un estilo a medio camino entre el manga y el cómic europeo

En cuanto a su estilo, María asegura: "Mi estilo está a medio camino entre el manga y el cómic europeo. En ese sentido creo que no hay demasiadas diferencias con lo que se observa en el cómic. Al ir haciendo bocetos apoyados en las imágenes de referencia de la época, el propio estilo se ha ido adaptando solo al tema de la obra".

"Lo más difícil han sido los fondos -añade-, especialmente en los más elaborados (como el Palacio Real de Madrid) y las grandes multitudes. Estos elementos son, sin duda, los que me han llevado más tiempo, aunque también son los que más me han ayudado a mejorar como dibujante".

En cuanto al color del cómic, para el que ha recibido la ayuda de Ana Melndo, María nos comenta: "El color es un elemento fundamental para representar emociones, por lo que siempre trato de emplearlo para reflejar los distintos estados de ánimo de los personajes. Suelo trabajar con colores poco saturados que reflejen la atmósfera de forma sutil, destacando solo algunos elementos concretos, para ayudar a potenciar la atención sobre ellos".

Sobre sus proyectos María nos avanza: "Ahora mismo estoy centrada en mis proyectos personales, como mi Webcómic, Creepy Cute Stories o mi canal de Youtube, donde quiero ir compartiendo videos de mis procesos creativos, entre otras cosas. También sigo colaborando con otros artistas en la creación de diversos cómics y, por supuesto, no descarto embarcarme en otro gran proyecto como este en un futuro".