Díaz cree que "seguirá habiendo discrepancias" en el área económica del Gobierno: "No va a cambiar nada"
- Se refiere a la polémica por la subida del salario mínimo: "No es creíble un Gobierno de la recuperación si no lo mejoramos"
- Evita concretar si Cuba es una dictadura, pero dice que los derechos fundamentales no pueden ser cuestionados en ningún sitio
La nueva vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado convencida este miércoles de que seguirá habiendo discrepancias en el área económica del Ejecutivo tras los cambios anunciados este fin de semana, donde ha ascendido un puesto en el organigrama tras la salida de Carmen Calvo. Para Díaz, su nueva posición y la de Nadia Calviño, que pasa ahora a ser vicepresidenta primera y, por tanto, la persona con mayor poder en el Ejecutivo tan solo por detrás del presidente del Gobierno, "no va a cambiar nada" porque "el status quo permanece".
"¿Vamos a seguir discrepando en el área económica del Gobierno? Sí, porque hay posiciones diferentes”, ha señalado Díaz en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE tras asumir su nueva posición en el Gobierno. Al ser preguntada sobre Calviño, Díaz ha contestado con rotundidad: "¿Hay que poner por las nubes a Calviño? Sí, pero mi opinión es que no cambia nada en absoluto", ha recalcado, a la vez que destacaba que "el mensaje claro" del presidente es que "ha puesto a Félix Bolaños donde lo ha puesto", quien entra en sustitución de Calvo y será ahora ministro de la Presidencia.
Entre estas discrepancias en el área económica, Díaz se ha referido a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), un asunto que Calviño condiciona a la evolución del empleo durante el segundo semestre del año. "No es creíble que sea un Gobierno de la recuperación si no mejoramos las condiciones salariales de los más débiles. Es muy difícil de justificar esto. Hablamos de 1,5 millones de trabajadores que no tienen convenio colectivo", ha denunciado.
Además, ha afirmado que existe una recomendación de la comisión de expertos sobre el SMI para subir esta renta mínima este año y que estos expertos "no son de parte". "Me reuní la semana pasada con empresarios y a mí me decían que el salario mínimo no les importaba nada. Les preocupaba la temporalidad", ha insistido la ministra.
"La modernización del mercado de trabajo se va a hacer"
Precisamente con el objetivo de atajar la temporalidad, la vicepresidenta segunda ha señalado que se encuentra trabajando en este asunto con los agentes sociales desde hace más de dos meses y que ahora queda "la parte más difícil". "Tenemos que cumplir con el plan de recuperación que este martes se aprobó en Bruselas, los agentes sociales lo saben y la modernización del mercado de trabajo se va a hacer", ha apuntado.
Díaz se ha dado un plazo para cumplir este objetivo, el 31 de diciembre de este año, el mismo que ha impuesto la Comisión Europea si España quiere recibir los 10.000 millones de euros anticipados de los fondos europeos. En este sentido, ha afirmado que tiene "una paciencia infinita", que la clave de esta negociación es la "discreción" y que trabajará para conseguir el acuerdo con los agentes sociales. "Creo que el acuerdo es posible si no se hace partidismo", ha subrayado.
La vicepresidenta ha asegurado que se está abordando "la mayor transformación del mercado laboral" en décadas y entiende, ha dicho, la "preocupación" de la patronal, pero se ha mostrado convencida de que finalmente se llegará a un acuerdo porque hay "mucho en juego": "Estoy segura de que Antonio Garamendi -presidente de la CEOE- no cree que un joven que perciba 430 euros al mes es una modalidad contractual correcta", ha señalado.
"Esto es lo que nos pide la UE (...) Vamos a intentar ajustar para hacer las cosas bien", ha dicho la vicepresidenta, que ha recordado que hay sentencias del TJUE en las que se dice "bien clarito" que en España se abusa del contrato de obra en el sector de la construcción.
Evita concretar si Cuba es una dictadura
Al mismo tiempo, la vicepresidenta ha evitado concretar si el régimen cubano es una dictadura y ha subrayado que los estándares sobre las democracia los marca las Naciones Unidas y que todo lo que no sea respetar los derechos humanos no lo va a compartir. "Y me parece que ahí lo debemos de dejar. Lo que me gustaría decir es que sigamos con muchísima atención lo que está pasando el pueblo cubano, que lo está pasando muy mal. Creo que nuestro país y la UE tienen que jugar un papel fundamental, ha explicado.
La también ministra de Trabajo ha reclamado la liberación de los periodistas detenidos en el país, entre ellos la corresponsal de ABC en la isla, y ha defendido el respeto a la libertad de expresión y manifestación. "Se han de respetar, como digo siempre, los derechos humanos en todo el mundo, también en Cuba, y por supuesto la libertad de manifestación y de expresión", ha sentenciado.