El Gobierno de Cantabria pide el toque de queda

• El Tribunal Superior debe confirmar la limitación de movilidad entre la una y las seis de la mañana
• La incidencia de covid roza los 2.000 casos por 100.000 habitantes en la población de 20 a 29 años

El Gobierno confía en recibir el respaldo del TSJC

La Consejería de Sanidad de Cantabria publicará este miércoles una resolución que fija un toque de queda entre la una y las seis de la mañana en 53 de los 102 municipios cántabros, entre ellos los más grandes y poblados. También establece la limitación a seis del número de personas que se podrán reunir en domicilios o espacios privados en ese mismo horario. Ambas medidas tendrán que ser autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC).

“La evolución es ascendente y lo que no podemos hacer es mirar para otro lado“

Según el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, el objetivo de estas dos medidas es evitar los botellones en la calle e impedir que "la fiesta se traslade a las casas". Ambas limitaciones estarían en vigor durante 14 días, y empezarían a aplicarse en cuanto se consiga el respaldo de los jueces, que espera que se pronuncien a "la mayor brevedad posible". Si el TSJC no respalda las medidas, el gobierno regional ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Supremo. "Creemos que los argumentos son absolutamente sólidos. La evolución es ascendente y lo que no podemos hacer es mirar para otro lado. Tenemos que establecer medidas de control e intentar que la infección no siga creciendo como lo está haciendo", ha argumentado el consejero.

Prohibido vender alcohol

Rodríguez ha anunciado además que a partir de este jueves estará prohibido vender alcohol en todos los comercios minoristas y gasolineras de Cantabria a partir de las 20.00 horas. Esta limitación tiene una "duración indefinida", que dependerá de la evolución epidemiológica en Cantabria, que es ahora de 527 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que entre los jóvenes de 20 a 29 años roza los 2.000.

La ocupación de camas hospitalarias se mantiene en un nivel bajo, con 53 pacientes ingresados, cinco de ellos en cuidados intensivos, según los últimos datos, aunque, según el consejero, no hay que medir el impacto de los contagios en el sistema sanitario solo por los hospitales, y la Atención Primaria "está sobrepasada".