Dimite el primer ministro designado del Líbano tras nueve meses sin poder formar gobierno
- Designado en octubre, dimite en medio de un recrudecimiento de la crisis económica del país
- El anterior primer ministro designado también tuvo que dimitir por el mismo motivo
El primer ministro designado del Líbano, Saad Hariri, ha comunicado este jueves su dimisión por desacuerdos con el presidente de la República, Michel Aoun, tras nueve meses sin haber logrado formar un gobierno y en medio de un recrudecimiento de la crisis económica en el país.
A Hariri se le había encomendado la misión de formar gobierno en el mes septiembre, cuando ya tuvo que dimitir el primer ministro designado en aquella ocasión, Mustafá Adib, quién a penas un mes después de haber sido propuesto, renunció al cargo.
Hariri ha anunciado su renuncia desde el Palacio Presidencial tras reunirse con Aoun, quien ha vuelto a rechazar la última de una serie de propuestas de gabinete, presentada ayer por el primer ministro nombrado el pasado octubre.
"Había cambios que pedía el Presidente que yo consideraba fundamentales, también discutimos temas relacionados con el nombramiento de cristianos y otros, pero parece que la postura no cambió respecto a este tema", ha explicado en un breve discurso tras el encuentro.
Hariri había presentado previamente a Aoun una lista con 24 ministros en línea con la iniciativa del presidente del Parlamento, Nabih Berri, quien ha estado trabajando para que las partes aceptasen formar un gabinete con este número de expertos en el que ninguna de las fuerzas tenga capacidad de veto.
Complejo sistema de gobierno
El primer ministro suní había propuesto anteriormente un gabinete de 18 ministros basado en las "capacidades" de los candidatos y no su afiliación, un plan que Aoun rechazó presuntamente demandando elevar el número de titulares para incluir a otros dos ministros cristianos que darían poder de veto a este grupo.
En el país mediterráneo rige un complejo sistema sectario, heredado de la guerra civil finalizada en 1990, en virtud del cual el jefe de Estado es cristiano maronita, el primer ministro suní, y el presidente de la Cámara chií, y el poder se reparte entre las tres comunidades.
La dimisión se produce en pleno recrudecimiento de la crisis económica que estalló en el Líbano en 2019 y que en las últimas semanas ha derivado en una fuerte escasez de productos básicos, como medicamentos y combustible, así como continuos cortes eléctricos y una mayor depreciación de la moneda local frente al dólar.