La pandemia deja una juventud saturada: el 47% valora más que antes el tiempo de desconexión de Internet

• El Barómetro Jóvenes y Tecnología 2021 analiza las experiencias de trabajo, educación y usos tecnológicos durante la pandemia
• La mayoría prefiere el sistema mixto de presencialidad y online tanto para estudiar como para trabajar

Una joven sostiene su teléfono mientras está echada en la cama

Agobio y saturación. Son las sensaciones que más destacan la juventud encuestada por el Barómetro Jóvenes y Tecnología 2021. La investigación ha obtenido datos significativos como que el 47% de los jóvenes valora más que antes el tiempo de desconexión de Internet y las redes sociales.

El estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD presentado este jueves analiza las experiencias de trabajo, educación y usos tecnológicos durante la pandemia de 1.200 personas de entre 15 y 29 años.

Pese a que este informe ha recogido cómo la percepción general de la juventud sobre la tecnología es positiva al asociarse con la innovación (45,8%), el futuro (44,5%) y el progreso (44,4%), los jóvenes también se han manifestado saturados. Según la FAD, tres de cada diez entrevistados experimentan una saturación igual o mayor respecto a la tecnología que antes de la pandemia.

La fatiga pandémica de la juventud se observa también en las respuestas de los encuestados con respecto a su experiencia sobre la formación online. A pesar de que el 52,2% de los jóvenes valora positivamente la educación en línea desde el inicio de la pandemia, destacan sentimientos negativos como el agobio (39,5%), la saturación (27,6%) y la frustración (26,6%).

Solo uno de cada diez jóvenes prefiere una educación exclusivamente 'online'

Entre los principales inconvenientes de la educación a distancia se señalan la preparación del profesorado (27,9%), los problemas prácticos para realizar tareas (21,9%) y los problemas de tipo anímico y de falta de concentración (21,9%). Además, hasta un 43,6% afirma no haber contado con todos los recursos tecnológicos necesarios para seguir las clases.

“Un 43,6% afirma no haber contado con todos los recursos tecnológicos necesarios para seguir las clases“

Ventajas como evitar desplazamientos innecesarios (46,4%) y la mayor autonomía a la hora de organizar el propio tiempo (39,8%) no han conquistado a los jóvenes y únicamente uno de cada diez optaría por un modelo exclusivamente online.

Tres jóvenes fotografiadas mientras utilizan sus teléfonos móviles GETTY IMAGES

El teletrabajo también ha despertado sensaciones negativas entre los jóvenes, que, frente a la comodidad de evitar los transportes (42,5%) y la satisfacción (20,7%), han experimentado agobio (25,9%) y saturación (23,6%). En cuanto a las desventajas del trabajo desde casa, la juventud española señala la dificultad para trasladar partes del trabajo al hogar (23,9%) o la falta de preparación del centro de trabajo (16,7%).

Respecto al futuro, la ambivalencia de sensaciones respecto al uso de las TIC tras la pandemia hace que tres de cada cinco jóvenes prefieran decantarse por opciones mixtas, es decir, por aquellas que aúnen lo presencial y lo online a partes iguales. Apuntan también la necesidad de formación en nuevas tecnologías por parte de los centros de trabajo (59,8%) y de estudios (58%) y la dificultad para evaluar el rendimiento académico con la formación online (43,9%). Con respecto a los aspectos positivos, un 44,7% considera que la tecnología hará que sea más fácil encontrar trabajo.

El uso abusivo de las nuevas tecnologías conlleva riesgos de adicción para los adolescentes

¿Qué uso hacen los jóvenes de las TIC?

En cuanto a las formas de uso, las actividades de ocio y entretenimiento son las más comunes: más del 60% de jóvenes escuchan música (75,6%), ven películas o series (68%) o siguen a creadores de contenido de manera frecuente (62,8%). La búsqueda de información, así como las actividades prácticas, administrativas y comerciales, también son utilizadas por más de la mitad.

Para los jóvenes, Internet supone la principal fuente de alfabetización digital respecto a las TIC y el 55,6% de ellos realizan consultas en buscadores para aprender sobre las mismas. El método de prueba y error es común también y el 38,5% lo emplea en su aprendizaje de nuevas tecnologías.

Los dispositivos que más usa la juventud para acceder a la tecnología son el smartphone (94%) y el ordenador portátil (88,9%), aunque existe cierta diferencia entre géneros: las mujeres utilizan con más frecuencia el smartphone y el portátil, mientras que los hombres la videoconsola y el PC de sobremesa.

Los cinco perfiles: Sociales, 'Gamers', Minoritarios, Prácticos y Múltiples

Según el uso que hacen de los dispositivos y las TIC, el informe observa cinco perfiles tecnológicos juveniles.

El más numeroso es el de los jóvenes Sociales/Audiovisuales (24,8%), que utilizan mayormente sus dispositivos para el ocio audiovisual y las redes y se compone por un 81,3% de mujeres.

En segundo lugar se posicionan los Gamers (22,2%), jóvenes con un alto grado de competencia digital y que, mucho más que el móvil, usan equipos fijos como videoconsolas. Los utilizan fundamentalmente para jugar a videojuegos, aunque también se sirven de ellos para comunicarse o disfrutar de ocio audiovisual. Este grupo, al contrario que el anterior, está muy masculinizado: el 74% son hombres.

El tercer grupo está formado por los Minoritarios (19,9%), jóvenes con competencias digitales muy básicas y con acceso reducido a dispositivos. El uso que le dan a las TIC se reduce a plataformas de apuestas online o apps para encontrar pareja. Aunque es un conjunto heterodoxo, predominan los jóvenes con carencias materiales severas y más riesgo de exclusión social.

Los denominados Prácticos engloban al 18,1% de los encuestados y se caracterizan por hacer un uso muy variado de Internet y las TIC. Su competencia digital es muy alta y destacan por gestionar online gran parte de sus actividades personales, administrativas y comerciales.

Por último, el grupo de jóvenes Múltiples aglutina a un 15,2% de los entrevistados. Este perfil de joven se caracteriza por una competencia digital elevada, así como un acceso muy diversificado a las TIC a través de todo tipo de dispositivos.