Ciudadanos encara su convención en horas bajas y busca relanzar su proyecto tras la sangría de cargos y votos
- El partido ha elegido el madrileño Palacio de los Duques de Pastrana para celebrar un encuentro clave para su supervivencia
- Tras las derrotas y fugas de los últimos meses, la cita servirá para reforzar la formación y remarcar su nuevo ideario liberal
Ciudadanos (Cs) celebra este fin de semana una convención nacional llamada a marcar un punto de inflexión en la formación, que en su reciente 15 aniversario atraviesa uno de los momentos más delicados, tras encadenar un puñado de derrotas electorales en los últimos dos años, que le han llevado incluso a su desaparición en algunos bastiones claves como la Comunidad de Madrid. Las últimas decisiones del partido tampoco han ayudado a remendar la situación, más bien lo contrario. Por eso ahora, la formación que dirige Inés Arrimadas fía todo a este cónclave político, al que asistirán más de 300 dirigentes, que servirá para reforzar su nuevo ideario liberal y reformista.
Sin embargo, en él no se abordarán en principio los principales problemas que afectan al partido, ni sus posibles soluciones. Pese a que los sectores más críticos plantean una redefinición ideológica del proyecto e incluso un cambio de líderes, en la convención no se tratarán estos asuntos, ni un posible cambio de marca, que cotiza a la baja en todos los sondeos. Tampoco estará entre los puntos a debatir la posibilidad de una futura integración con el Partido Popular (PP), que elección tras elección va ganándoles terrero.
“Ciudadanos se encuentra en una situación complicada, acorralado por el PP y con mucha dificultad para mantener un discurso propio”, asegura a RTVE.es el profesor de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Javier Lorente. A su juicio, la estrategia de acompasar su discurso al de la derecha tradicional española para sorpassar a los ‘populares’ y la posición “agresiva” con el PSOE, personificada en la figura de Pedro Sánchez, saltó por los aires con la llegada de Vox, que “es percibido como un partido más duro o más creíble” en asuntos como la cuestión catalana, que Cs llevaba por bandera.
El contexto actual tampoco está del lado de los de Arrimadas. “Las tendencias advierten de que los electores optaron un día por Ciudadanos por el hartazgo hacia el PP, pero ahora el partido que dirige Pablo Casado se está desprendiendo de esa mala imagen y la crisis social y económica motivada por el coronavirus ha hecho que el foco se ponga en el PSOE y que sus antiguos votantes vean en cierta parte al PP como la solución a los problemas”, apunta la politóloga y consultora de GAD3, Marta Marcos.
Además, decisiones “poco acertadas” como la moción de censura en Murcia contra el ‘popular’ Fernando López Miras o, la más reciente, en Granada, donde sus concejales apoyaron a los socialistas para hacerse con la alcaldía, han abocado al partido al borde del precipicio. “Tras la salida de Rivera parece que Inés Arrimadas intenta un poco reorientar el rumbo, pero le persiguen una serie de operaciones con un mal resultado”, nos explica la politóloga y profesora de Ciencia Política en la Universidad de Valencia, Astrid Barrio. “Con lo cual creo que en estos momentos Ciudadanos está un poco absorto en sus propios pensamientos y creo que le está costando mucho leer las dificultades que con sus errores le han llevado a prácticamente no tener espacio”, recalca.
Nuevo ideario “liberal y reformista”
Desde el partido aseguran que el debate principal será la posición del partido frente a la polarización política actual. La formación ‘naranja’ busca diferenciarse del PP y del PSOE y dejar clara su oposición a los partidos "populistas", como califica a Vox y a Unidas Podemos, y a las fuerzas nacionalistas. Para ello, la convención tratará de remarcar su perfil "de centro" y "reformista", pero sobre todo "liberal" y "europeísta".
"En sus orígenes, Cs reclamaba la herencia socialista y liberal, en el sentido de tener una visión sensible en lo social y otra con mayor autonomía individual y menos intervención estatal en lo económico", explica Barrio. No obstante, al renunciar a la primera de las banderas, la experta duda de lo que puede aportar esta etiqueta liberal “más allá de identificarse muy claramente con una etiqueta que sobre todo en términos europeos”. Y es que en España, continúa, “el liberalismo como ideología tiene sus seguidores, pero también tiene unos grandes detractores, sobre todo porque hay una lecturas bastante equivocada que se refiere al liberalismo solo en términos económicos y no en políticos”.
En este sentido, el profesor de la URJC añade que los partidos liberales en Europa comparten una característica y es que “no pactan con la extrema derecha”: “¿Cómo vas a convencer a alguien de que eres liberal cuando gobiernas en ciudades y municipios gracias a Vox?”, se pregunta Lorente.
La dirección del partido también cree que implicar a los militantes en la definición de las propuestas y nuevos enfoques ayudará a recuperar la ilusión en el proyecto. Por ello, durante la convención analizarán las más de 2.000 propuestas recibidas de sus militantes. Sin embargo, una parte de sus bases no cree que la cita de este fin de semana vaya a resolver sus problemas e insta a Arrimadas a que convoque una nueva Asamblea General, tras la celebrada de forma extraordinaria en la primavera de 2020, unos meses después de que Albert Rivera dimitiera.
“Es cierto que una parte de Cs está a favor de ese cambio total de imagen y creo que es necesaria si quieren salir a flote con el contexto que tienen”, subraya la consultora de GAD3. Sería en la Asamblea General donde se podrían aprobar cambios en los Estatutos, la estrategia o el ideario, mientras que la convención únicamente para debatir los asuntos que quiera plantear el Comité Ejecutivo, aunque se base en aquellos temas en los que los militantes han mostrado un mayor interés.
Arrimadas, en el punto de mira
Precisamente la plataforma crítica Renovadores Cs -compuesta por militantes, simpatizantes y exafiliados- considera que no habrá un relanzamiento de partido si no se acomete una "refundación" que haga que "vuelva la esperanza" y se recupere la credibilidad ante los españoles. Aseguran que el partido ha llegado a la situación actual por "un cúmulo de errores estratégicos, de comunicación, de organización y de liderazgo", y ven a Arrimadas "instalada en un inmovilismo continuista".
Precisamente es este sector el que reclama un cambio de liderazgo. Según Marcos, la líder ‘naranja’, “ha salido bastante dañada internamente” y “debería plantearse dar un paso atrás”. Lorente, sin embargo, no cree que esto resuelva los problemas de la formación: “No creo que sea un problema de liderazgo, creo que tiene que ver más con la necesidad de implantar un discurso durante un tiempo lo suficientemente necesario”, nos cuenta.
Ciudadanos siempre ha sido un partido que ha dependido mucho de sus líderes, primero de Rivera y ahora de Arrimadas. “Al empezar de ‘cero’, las formaciones suelen depender mucho del liderazgo porque a nivel organizativo son débiles”, explica el doctor en Ciencia Política, algo que también ocurre con Podemos, pero que no se da en el PP o el PSOE, que tienen una implantación territorial muy amplia.
Otras voces apuestan por una fusión con el PP, que en este tiempo ha intentado, con éxito si nos basamos en los resultados electorales en Madrid, reunificar en torno a sus siglas al electorado situado en el centroderecha. La fuga no ha sido solo entre los votantes, sino también en sus filas, donde se ha producido una desbandada hacia el partido que preside Pablo Casado, con Fran Hervías o Toni Cantó como rostros más visibles. De hecho, los ‘populares’ esperan que los naranjas certifiquen su desaparición en los próximos comicios generales, pero antes de ello esperan sumar a algunos cargos destacados de la formación como la vicealcaldesa Begoña Villacís o el vicepresidente andaluz Juan Marín.
“Hay muchos números que una parte muy importante de Cs acabe engrosando las filas del PP”, asegura la profesora de la Universidad de Valencia, un hecho que a los ‘populares’ “les vendría muy bien ahora que tiene un competidor a su derecha, pues es capaz de recuperar terreno hacia el centro”. No obstante, recuerda Barrio, como Ciudadanos aún tiene poder en las comunidades autónomas, cuenta con financiación y, por lo tanto, “hasta que no haya un nuevo ciclo de elecciones autonómicas, probablemente va a tener una capacidad y un cierto margen de maniobra”. “Los partidos necesitan ingresos para hacerse visibles y, en este sentido, Ciudadanos está cubierto”, recalca la experta.
La Convención Nacional: un punto de inflexión
Con todo, la dirección del partido, encabezada por Inés Arrimadas, lo fía todo a la Convención Nacional de este fin de semana. Para la líder de Cs, la cita puede ser "un punto de inflexión" que permita generar esa "nueva ilusión" que les hace falta para volver a poner en el foco en las propuestas y las reformas, que cree que es lo que les llevó a triunfar en las urnas en el pasado. "Volver a centrarnos en el qué: qué defiende Ciudadanos, qué puede aportar, qué le diferencia de otros partidos políticos, cuáles son sus banderas", señaló en mayo, tras la última Ejecutiva Nacional.
El cónclave tendrá una destacada ausencia: la de su fundador Albert Rivera, que ha declinado la invitación. El portavoz de la formación ‘naranja’ en el Congreso, Edmundo Bal, lo justificó aludiendo a su responsabilidad como abogado: “Los abogados tenemos que ser neutrales políticamente, no se pueden dejar llevar; no tenemos otra cosa más que respetar los deseos de Albert, es un ciudadano libre; entiendo perfectamente su decisión”, señaló.
Pero lo cierto es que Rivera sí que participa en otros actos como la conferencia bajo el título ‘Prensa y poder’, celebrada esta semana en Aranda del Duero (Burgos), a la que también han asistido dirigentes del PP como el secretario general, Teodoro García Egea. “No deja de ser extraño que Albert Rivera no acuda, ya que ha sido el alma del partido”, apunta Barrio, quien también lo califica como “sorprendente”, sobre todo “teniendo en cuenta que el responsable de buena parte de lo que le ha pasado a la formación en este tiempo es él”.
“Una cosa es retirarse y otra el menosprecio que creo que está operando hacia el partido y hacia los que han tomado las riendas, que al fin y al cabo no han estado haciendo otra cosa que tratar de enmendar los errores que él cometió”, afirma la politóloga. En la misma línea, Marta Marcos considera que esto empeora aún más la imagen del partido: “Si vemos que en el seno de Cs ha habido muchas crisis internas y los que se han ido reniegan del partido, realmente es muy complicado solucionar todos tus problemas porque estas enviando a la ciudadanía una imagen negativa de tu partido”, sostiene.
Pero, ¿podrá el partido salir a flote?
Los expertos consultados mantienen sus dudas sobre si esta convención servirá a Ciudadanos para salir a flote de estos dos últimos años para olvidar. “El partido tiene muy complicado salir de ese bache. Cs nació hace 15 años con un objetivo principal, que era devolver la ilusión en un momento de crisis de bipartidismo y de desgaste del PP, pero ahora el contexto es muy diferente”, recalca la consultora de GAD3.
En la misma línea, la profesora de la Universidad de Valencia cree que “es muy difícil que Cs pueda convencer a los votantes del atractivo de su proyecto cuando ha hecho una cosa que es lo más absurdo que puede hacer un partido: pudiendo ser útil, decidir no serlo”. “Los partidos tienen éxito cuando tienen ventanas de oportunidades favorables, pero en estos momentos esa ventana no es que se cerrase, es que Ciudadanos la cerró”, explica, en alusión a la negativa de gobernar con el PSOE en 2019, lo que califica como “un suicidio político en toda regla”.
Además, el politólogo Javier Lorente señala que “el sistema electoral juega en su contra”, ya que “castiga a las terceras y cuartas fuerzas que no están concentradas territorialmente”. “Ciudadanos tiene el problema ideológico, el problema organizativo, el problema de la competición electoral con el PP, que está mal resuelta, y además tiene un problema institucional que es que el sistema electoral, lo cual le va a perjudicar especialmente como a cualquier otro partido que no quede primero o segundo en la mayoría de circunscripciones que son las provincias en España”, sentencia.