El incendio de Girona quema más de 500 hectáreas y obliga a evacuar a 350 personas
- El viento complica la labor del centenar de medios que trabajan en Llançà
- Se han registrado cinco heridos leves entre los equipos de emergencia
Un despliegue de noventa medios terrestres y 15 aéreos de los Bomberos de la Generalitat trabajan en el incendio forestal que desde este viernes afecta a Llançà y el parque natural del Cap de Creus, en Girona, donde el viento está dificultando las tareas de extinción y propicia que se reaviven las llamas. El siniestro continúa activo y ya ha arrasado 500 hectáreas, a la vez que ha obligado a la evacuación de 350 vecinos de la zona.
Los Bomberos han informado de que el perímetro del fuego sigue siendo irregular y que el viento de tramuntana que sopla en la zona está ocasionando nuevos focos secundarios del fuego, que según el último balance actualizado de los Agentes Rurales afecta por el momento a unas 410 hectáreas.
A los efectivos de la Generalitat se han sumado esta mañana once medios aéreos del Gobierno -7 aviones anfibio, 2 aviones de carga en tierra y 2 helicópteros Kamov-, según informa el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que este viernes ya envió siete de estos medios a luchar contra las llamas.
Cuatro carreteras continúan cerradas debido a la cercanía de las llamas: la GI-612 en Port de la Selva; la GI-613 de Roses a Port de la Selva; la GIP-6041 en Vilajuïga y la GIV-6121 en Port de la Selva, informa el Servei Català del Trànsit (SCT).
Preocupación por un foco secundario de más de mil metros
Tras una noche de lucha contra el fuego muy complicada, los efectivos de extinción centran ahora sus esfuerzos en el flanco izquierdo, por donde se ha abierto un foco secundario de mil metros más allá del perímetro.
Las primeras casas de las urbanizaciones más cercanas al fuego han sido desalojadas -un total de 350 vecinos de Llançà y Port de la Selva- y los vecinos del resto permanecen confinados en sus domicilios.
Los Bomberos han pedido comprensión y mucha prudencia a los vecinos y han hecho un llamamiento para que nadie de los desalojados regrese a sus casas porque el incendio continúa activo.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, se ha trasladado al Centro de Mando de los bomberos instalado en Llançà para hacer un seguimiento de la evolución del fuego y ha reiterado que se trabaja con la hipótesis de que el fuego se desató por una colilla, al parecer lanzada desde un vehículo en marcha.
La Generalitat ha pedido extremar las precauciones para evitar incendios y ha recordado que un 40 % de los mismos son debido a descuidos y negligencias y que el año pasado once de los fuegos forestales que afectaron Cataluña fueron ocasionados precisamente por una colilla.
Si bien la sequía y el estado de la vegetación son factores decisivos que incrementan el riesgo de que se desate un fuego, la actividad humana y el cambio climático también son determinantes.
Por ello, ha pedido corresponsabilidad para prevenir los incendios, ya que considera que es la mejor herramienta para luchar contra el fuego, no solo en verano, sino durante todo el año