Primo de Rivera será exhumado para que sus restos dejen de estar en un lugar "preponderante" del Valle de los Caídos

• Sus restos se encuentran actualmente en el altar mayor de la basílica del mausoleo
• El Gobierno hablará con los familiares del líder falangista para que la reubicación se haga "de manera acordada y pactada"

Fotografía del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial.

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha anunciado que la nueva Ley de Memoria Democrática que ha aprobado este martes el Gobierno prevé la exhumación de los restos del líder falangista José Antonio Primo de Rivera para que dejen de estar situados en un "lugar preponderante" de este mausoleo que será "resignificado".

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Bolaños ha explicado que el texto de la norma establece que ningún cadáver se sitúe en un lugar destacado del monumento y ha recordado que los únicos restos que sí reposan en un lugar con esas características, tras la exhumación del dictador Francisco Franco, son los de Primo de Rivera, enterrados en el altar mayor de la basílica.

"Habrá que proceder a su exhumación", ha confirmado el ministro, que ha precisado que antes de hacerlo el Gobierno hablará con los familiares del líder falangista para llevar a cabo la reubicación del cadáver "de manera acordada y pactada, que es la más sencilla para cumplir la ley".

En su comparecencia, Bolaños ha explicado las claves de la nueva norma y ha señalado que también está previsto retirar símbolos, distinciones y títulos nobiliarios a "todas aquellas personas a las que se les fue concedido por ser protagonistas de la dictadura o de la Guerra Civil".

La ley, en palabras del Gobierno, pone a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura como eje de la "acción política" del Gobierno y homologará la legislación española al del resto de países europeos. Para ello, contempla un amplio catálogo de medidas como impulsar exhumaciones, anular juicios represivos del franquismo, prohibir entidades que ensalcen la dictadura y humillen a las víctimas o la creación de una Fiscalía de Sala en el Tribunal Supremo para investigar los crímenes del franquismo.