El precio de la luz continuará en niveles récord hasta febrero del próximo año
- El precio de la electricidad sigue disparado y marcará este miércoles el precio más caro de la historia
- Los expertos consultados aseguran que a partir de febrero comenzará a reducirse, aunque “muy lentamente”
El precio de la electricidad sigue disparado y marcando cifras récord a diario. Este miércoles registrará un nuevo máximo histórico, superando la cota de los 106 euros por megavatio hora (MWh). Lejos de suponer un punto de inflexión, la luz seguirá subiendo durante los próximos meses, alertan los expertos consultados, pues seguirá en la cota de los 90 euros hasta febrero del próximo año, cuando comenzará a reducirse, aunque “muy lentamente”.
“Estamos en una situación realmente insólita que no hemos visto nunca en el mercado mayorista desde que se creó en 1998, ni nada que se le parezca”, asegura en Las Cosas Claras de TVE el ingeniero industrial y director de Próxima Energía, Jorge Morales, en alusión al precio medio que la electricidad marcará este miércoles en el mercado mayorista: 106,57 euros/MWh, una cifra que pulveriza los 103,76 euros/MWh del 11 de enero de 2002, el máximo hasta el momento.
Lo cierto es que la luz inició a comienzos de año una escalada de precios que parece no tener techo. Las facturas de febrero y mayo fueron la quinta y cuarta más cara de la historia, respectivamente, mientras que la de julio, de seguir así, se situará incluso por delante. Según las estimaciones de Facua, el recibo medio en la tarifa regulada (PVPC) ascenderá a 84,35 euros, hasta 21,68 euros más que en el mismo mes del pasado año.
“Lo peor de todo es que los mercados de futuro anticipan que hasta febrero del año que viene el precio va a estar por encima de 90 euros el MWh”, apunta Morales, una percepción que comparten el resto de expertos consultados, que advierten de que esta senda de precios al alza se mantendrá durante “bastante tiempo” y que, cuando empiece a bajar, lo hará “muy lentamente”.
También la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado este martes que el Gobierno es consciente de que "nos vamos a manejar en horquillas de precios altos" de la electricidad porque las señales que vienen de las materias primas en los mercados internacionales se mantienen altos a medio plazo. Algo que critican desde la oposición, por dejar "atrás a millones de familias" en plena ola de calor, subrayaba este martes el presidente del PP, Pablo Casado.
Pero, ¿cuándo bajarán los precios?
Atendiendo a las estimaciones de los mercados a plazo, donde las empresas eléctricas y los bancos de inversiones hacen apuestas para comprar y vender energía a largo plazo, el precio medio de la luz se situará en 98 euros/MWh para el último trimestre del año. En 2022 la cifra descenderá hasta los 73 euros y seguirá a la baja en 2023 hasta los 54 euros. “Va a haber una bajada íntimamente relacionada con la entrada de energías renovables en nuestra dieta energética, pero muy lenta porque estas inversiones no se hacen de un día para otro”, ha apuntado en el Canal 24 Horas el director de NERA Economic Consulting, Jorge Sanz.
Según destaca, los históricos incrementos de los últimos meses corresponden a dos factores: a la subida del precio del gas en los mercados internacionales, que es donde cotiza, y a la subida de las cotizaciones del CO2 en los mercados de derechos de emisiones, en este caso europeos. “Cuando se genera electricidad con gas natural, hay que comprar derechos de emisión y su coste se traslada al precio que pagamos los consumidores, igual que se traslada el precio del gas”, recalca el experto. A ello se suma, ha dicho Ribera, que Rusia "tiene cerrado el grifo de gas natural", lo cual tensiona aún más el mercado.
En este punto, la profesora de economía de la Universidad Europa, Begoña Casas, relaciona los altos precios con un cambio en el modelo energético. “El mercado está cambiando hacia las energías renovables y, mientras tanto, la energía de transición va a ser la electricidad en el caso español y eso va a hacer de que esos precios sigan altos durante un tiempo”, ha señalado en una entrevista en los micrófonos de RNE.
Así, de estos 106 euros/MWh que se pagarán este miércoles de media, unos 72 euros se deben al coste del gas, aproximadamente 20 euros al coste del CO2 y 7 al impuesto a la generación eléctrica. “Es decir, entre esos tres componentes explicamos unos 100 euros y los restantes son los costes de mantenimiento de las centrales, con los que entre otras cosas se pagan los sueldos de los trabajadores en las instalaciones de generación que utilizan gas”, explica Sanz.
Un mensaje de tranquilidad
No obstante, el director de NERA Economic Consulting aboga por mandar un mensaje de tranquilidad a los consumidores. Y es que “a pesar de que estos más de 100 euros/MWh pueden parecen muy altos, un consumidor doméstico solo consume 3 MWh al año”, sostiene. De hecho, el nivel de consumo diario de un consumidor doméstico se mide en KWh y este solo cuesta 10 céntimos de euro.
“Con lo cual tenemos una falsa sensación de que el precio de la electricidad en el mercado mayorista es caro porque nos dan el precio en una unidad excesivamente grande para nuestro nivel de consumo diario”, apunta. Y lo aclara con un ejemplo: "Es como si nos dan el precio de las manzanas en toneladas, mientras que cuando vamos al supermercado lo compramos en kilos".
Asimismo, el experto recuerda que estas subidas “solo afectan al precio del mercado mayorista y este solo representa la cuarta parte de la factura eléctrica”. Además, atañen a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.
“Con esto no estoy diciendo que la electricidad sea barata en España, de hecho, la tarifa doméstica española está entre las cinco más caras de la Unión Europea, pero no es porque el precio del ‘pool’ sea más elevado, es porque la mitad de la factura son impuestos y pseudo impuestos. Y es ahí donde el Gobierno tiene que centrar sus esfuerzos”, sentencia.
Eliminar impuestos de manera definitiva
En este sentido, los expertos consultados creen que hay margen por parte del Ejecutivo para abaratar la factura de la luz. La profesora de Economía de la Universidad Europea cree que es necesario abordar la transformación del modelo energético en España en profundidad y no ir poniendo parches para intentar frenar el aumento del precio. No obstante, a corto plazo insta al Gobierno a “abordar de manera definitiva” las medidas puestas en marcha para abaratar la factura eléctrica como la reducción del impuesto a la generación eléctrica hasta el 7 % o del IVA hasta el 10 %.
Cabe recordar que el precio de la energía tiene un peso en la factura cercano al 24 %, mientras que alrededor del 50-55 % corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, impuestos. En este sentido, Sanz propone “limpiar” la tarifa de costes que no están relacionados con el suministro.
“No tiene sentido que el 90 % de las primas a las renovables las paguen solo los consumidores de electricidad, cuando han sido inducidas por todos los consumidores de energía, también los de gas natural”, señala. Y respecto a la compensación a los territorios no peninsulares, concluye: “Tiene sentido que seamos solidarios con los archipiélagos para que paguen la electricidad al mismo precio que en la península, pero eso se llama solidaridad territorial, pero eso debe pagarse por los Presupuestos Generales del Estado, no desde la tarifa eléctrica”.
Ribera, por su parte, asegura que el Gobierno hace lo que puede para contener los precios y que está evaluando con Bruselas si hay más margen de maniobra. “Esto es imprevisible, dependemos de variables que no controlamos desde el marco regulatorio nacional. El Gobierno lo que hace es apurar dentro de lo que es compatible con el marco europeo y entra dentro de nuestras competencias”, recalcó este martes.
A su juicio, el Gobierno ha reaccionado con medidas provisionales sin desviarse de una reforma estructural que "es la única que nos permitirá librarnos de esta volatilidad tan grande y tan tremenda". "Tenemos que trabajar en todos los frentes y estamos en ello", concluyó.