Diez años de la matanza de Utoya: los atentados que conmocionaron a Noruega
- Breivik asesinó a 69 personas en la isla y 8 en Oslo
- El ultraderechista fue condenado a 21 años de cárcel prorrogables de forma indefinida
Hoy se cumplen diez años desde que Anders Behring Breivik asesinase a 77 personas en Oslo y Utoya. Ocho fallecieron en un primer ataque con coche bomba en la capital de Noruega. El ultraderechista Breivik se desplazó después hasta la isla de Utoya, donde se celebraba un campamento de las Juventudes Laboristas. Allí mató a 69 personas.
Breivik, que en aquel momento tenía 32 años, aparcó una furgoneta blanca junto al complejo gubernamental en Oslo. La fuerte explosión del vehículo mató a ocho personas.
Condujo hasta la isla de Utoya, que mide 500 metros de largo y se encuentra a 40 minutos de la capital. Allí se celebraba un campamento de las Juventudes Laboristas (AUF) con cientos de jóvenes de entre 14 y 17 años. El sábado estaba programada la visita del entonces primer ministro, Jens Stoltenberg
Entró disfrazado de policía. "Nos habían reunido a todos en la casa principal para hablar de lo que había pasado en Oslo. De repente, oímos disparos. Primero pensamos que era una tontería. Entonces todos empezaron a correr", declaraba entonces una de los supervivientes, como recogía Aftenposten.
Comenzó el caos en Utoya. Algunos se lanzaron al agua para intentar esquivar a Breivik. El tiroteo se prolongó durante una hora y 13 minutos llenos de terror. Murieron 69 personas en este segundo atentado, de las cuales 33 eran menores de edad.
Polémica actuación de la policía
La actuación de la policía resultó polémica, ya que los primeros efectivos llegaron a las 18.25 horas, una hora después de recibir el primer mensaje de alerta del tiroteo en Utoya. No pudieron utilizar un helicóptero por los recortes.
En agosto de 2012, el jefe de la policía de Noruega, Oeystein Mæland, dimitió por los errores del cuerpo. Según un informe de la 'Comisión 22 de julio', podrían haberse adelantado a los atentados al conocer la compra por parte de Breivik de los componentes necesarios para fabricar una bomba.
Durante el juicio Breivik reconoció que inicialmente planeaba colocar tres coches bomba en Oslo: dos en el complejo gubernamental y la sede del Partido Laborista y otro en el Ayuntamiento, el Parlamento o el Palacio Real, aunque en ausencia de la familia real. Ir a Utoya era una opción si no podía ejecutar este plan.
Breivik fue condenado a 21 años de cárcel. Se trata de una pena bajo custodia, por lo que esta pena puede prorrogarse de forma indefinida.
Noruega recuerda a sus víctimas
Noruega conmemora la fecha con distintos actos este jueves. El primero de ellos se ha celebrado en Oslo, en el exterior de lo que en 2011 era la oficina del primer ministro.
“Duele recordar ese oscuro día de julio hace diez años. Hoy lloramos juntos. Hoy recordamos a los 77 que nunca volvieron a casa”, ha declarado Erna Solberg, la actual primera ministra del país nórdico, en su discurso. Al acto también han acudido supervivientes y familiares de las víctimas, líderes políticos y los príncipes herederos, Haakon Magnus y Mette-Marit.
Después se ha realizado un homenaje en la Catedral de Oslo. Más tarde habrá una ceremonia en Utoya y otra en Oslo, en la que el rey Harald ha dado un discurso.
"Como sociedad, no hicimos lo suficiente para soportar esa carga unidos y contrarrestar las fuerzas oscuras", ha afirmado el monarca en el acto de estado. El rey Harald ha lamentado que su país no haya hecho" lo suficiente" frente a la ira extremista y ha llamado a defender la libertad y modelo de sociedad abierta de su país.
"Tengo una gran fe en el pueblo noruego. Hemos demostrado ser fuertes ante todo tipo de pruebas y defendido los valores fundamentales. La fe en la libertad es más fuerte que el miedo", ha añadido.