La escasez de chips semiconductores dificulta la producción española de vehículos

• La fabricación del primer semestre de este año supone un 21,6 % menos que entre enero y junio de 2019
• La falta de microchips en el mercado podría durar hasta comienzos de 2022

La escasez de chips obliga a parar la producción de Mercedes-Benz en Vitoria y de Seat en Martorell

La recuperación de la producción de vehículos en las fábricas españolas tras la peor etapa de la pandemia ha recibido un nuevo revés con la escasez de microchips semiconductores. Si bien durante el primer semestre de 2021 se ha incrementado en un 26,1 % la fabricación realizada en 2020, supone un 21,6 % menos que entre enero y junio de 2019, ha informado este jueves la patronal de fabricantes Anfac.

En total, en los seis primeros meses de este año han sido producidas 1.205.577 unidades, pero la falta de microchips en el mercado ha provocado que la fabricación en junio se haya estancado en 172.696 unidades, una caída del 18,1 % en comparación con el mismo mes de 2020.

Si la cifra se compara con el mismo mes de 2019, en el que la producción no se vio afectada por el cierre de instalaciones por la pandemia de la COVID-19, el desplome aún es mayor, del 33,8 %.

Un problema que se puede extender hasta 2022

Para Anfac, la escasez de microchips es la principal caída de la producción que, advierte, se prolonga desde finales de 2020 y puede durar hasta el primer semestre de 2022, lo que está provocando que las plantas estén cerrando temporalmente sus líneas de fabricación a la espera de que les llegue suministro de semiconductores, esenciales no solo en la fabricación de vehículos sino de muchos más productos tecnológicos -como electrodomésticos, ordenadores o videoconsolas-.

Esto está generando una menor demanda en los diferentes mercados del vehículo "fabricado en España". En el sexto mes del año, en comparación con el de 2019, se han registrado bajadas de las compras en Francia (del 13,6 %), Alemania (15,7 %), Italia (13,3 %), Reino Unido (16,7 %) o Portugal (25,2 %).

A pesar de que esos descensos son importantes, son inferiores al del mercado interno, que se desplomó el 25,8 %, cuando uno de cada cuatro vehículos vendidos en España es de producción nacional, advierte Anfac.

Las exportaciones crecen, pero siguen en números bajos

En cuanto a las exportaciones, en el primer semestre, se han enviado fuera de nuestras fronteras 1.035.609 vehículos, el 30,6 % más que en el mismo período de 2020.

Nuevamente, si se compara con el período prepandémico de los seis primeros meses de 2019, la exportación cae el 16,1 %. La situación en junio vuelve a ser peor que a comienzos de año. Los envíos de vehículos al exterior hace un mes han sido de 151.366 unidades, el 14,9 % menos que un año antes.

24 horas - Microchips: ¿por qué hay escasez y qué puede provocar? - Escuchar ahora

La demanda de los mercados europeos, que supone 8 de cada 10 envíos, se ha reducido el 29,5 %, frente a Turquía -está entre los 5 principales destinos para los vehículos Made in Spain-, donde ha aumentado el 55 %.

En esa clasificación a 5 es el único con dato positivo, ya que Francia (-33,2 %), Alemania (-44,5 %), Italia (-3,1 %) y Reino Unido (-53 %) siguen reduciendo sus compras.

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En el sexto mes de este año, la fabricación de vehículos de cero y bajas emisiones han crecido el 17,3 % respecto a 2020, hasta 21.314 unidades, por lo que suponen el 12,3 % de la fabricación total, de los que el 10,7 % son electrificados.

Los eléctricos puros siguen ganando peso -del 3,4 % y 5.888 unidades-, aunque los que más han crecido en producción han sido los híbridos enchufables -6,1 % del total y 10.598 unidades-.

Para el director general de Anfac, José López-Tafall, estos datos reflejan que, la falta de microchips, apunta a una "lenta" recuperación de la producción, en la que 1 de cada 10 vehículos es eléctrico puro o híbrido enchufable, lo que demuestra que la industria española es competitiva.

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Por ello, ha considerado "fundamental" aprovechar los recursos procedentes del Perte del automóvil para mitigar, en la mayor medida de lo posible, esta situación "coyuntural" de menor producción y seguir con la transformación que requiere la industria.