Corinna demanda al rey emérito por acoso y pide una orden de alejamiento ante la Justicia británica
- En la denuncia, adelantada por el Financial Times, la empresaria acusa a los servicios secretos españoles de "vigilancia ilegal"
- También acusa al emérito de hostigarla desde 2012 mediante amenazas, difamación y espionaje encubierto
Corinna Larsen ha demandado al rey eméritoante el Tribunal Superior británico por acoso y por someterla a "vigilancia ilegal" en el Reino Unido, y pide, además de una sustancial compensación económica, que Don Juan Carlos no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias, según publica este martes el diario Financial Times y ha podido confirmar RTVE.
En la denuncia, que se interpuso el pasado mes de diciembre y que no se ha conocido hasta ahora, la empresaria acusa al monarca y a los servicios secretos españoles de hostigarla "desde 2012 hasta el presente" mediante amenazas, difamación y espionaje encubierto.
Entre otras cosas, en el escrito, al que ha tenido acceso RTVE, acusa a Juan Carlos I de hacer declaraciones difamatorias sobre Corinna, tanto a familiares como a clientes y socios comerciales, asegurando que ésta le había robado y había sido "indigna de confianza".
Asimismo, la denunciante asegura que él se sintió "enfadado, rechazado y/o humillado" porque ella no quiso reanudar su relación romántica, y quería castigarla por negarse a someterse a su voluntad. Como consecuencia, exigió la devolución de una serie de regalos que le había hecho, entre ellos 65 millones de euros, y le presionó para que entendiera que se enfrentaría a "consecuencias perjudiciales u hostiles" si no lo hacía.
Según el medio británico, el rey emérito niega haber cometido cualquier delito, aunque su equipo legal no ha presentado todavía un escrito de defensa ante el tribunal, si bien aún debe dirimirse si la justicia inglesa es competente para investigar a un ex jefe del Estado de otra nación que no vive en el Reino Unido, algo que podría desencadenar una batalla judicial.
Larsen ya había denunciado que sufre acoso desde 2012
Larsen ha denunciado en diversas entrevistas e incluso durante su comparecencia como testigo en un juicio en España (en el primero que se ha celebrado contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo) el acoso que dice sufrir desde 2012, cuando salió a la luz su relación después del viaje que realizaron juntos a Botsuana, para que no revele secretos de Estado que, según ella, le acusan de tener en su poder. En particular había señalado al exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán.
"Por supuesto me aterrorizó, aterrorizarían a cualquiera. El hecho de que el jefe de seguridad viniese a visitarme a Londres ya era bastante escalofriante", declaró entonces. Para Larsen, que declaró desde Londres por videoconferencia, estos hechos dejaban de manifiesto la situación en la que se encontraba de "constantes amenazas y peligro".
El pasado año, la empresaria alemana también afirmó en una entrevista concedida a la BBC que Juan Carlos I "debe tener cientos de cuentas en otras jurisdicciones".
Tres investigaciones abiertas al rey emérito
El rey emérito tiene abiertas tres investigaciones a cargo de la Fiscalía, una primera por posibles comisiones procedentes del AVE a la Meca y que previsiblemente será archivada por no encontrarse indicios que se puedan perseguir respecto del exjefe del Estado, que es aforado ante el Tribunal Supremo. En el centro de este caso está el pago que el rey hizo a Corinna de 65 millones de euros (76 millones de dólares), parte supuestamente de un dinero que el difunto rey de Arabia Saudí había enviado a una cuenta bancaria en Suiza vinculada con una fundación con ventajas fiscales con sede en Panamá, y cuyo beneficiario era Juan Carlos I.
En su demanda, la empresaria señala que la intención del monarca era asegurar que tanto ella como sus hijos iban a poder mantenerse, porque, agrega Corinna, a Juan Carlos le preocupaba que su familia pudiese recurrir contra su herencia si le dejaba algo en ella.
Otra investigación alude a posibles pagos de un empresario mexicano a través de un militar de su confianza y que no habría sido declarado a Hacienda y una tercera revelada por la propia fiscal general del Estado, Dolores Delgado, sobre una información procedente de "inteligencia financiera" -Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac)- por una presunta fortuna en un paraíso fiscal en Jersey.