Los desastres naturales aumentan drásticamente desde 2019
- Lo ha señalado la investigación de unos científicos estadounidenses publicada en la revista 'BioScience'
- El estudio propone medidas como la eliminación gradual de los combustibles fósiles y la creación de reservas climáticas
Los desastres relacionados con el clima han experimentado un dramático aumento desde 2019, según ha concluido una investigación de científicos procedentes de la Universidad de Oregón y el American Institute of Biological Sciences de Virginia. Los hallazgos se han publicado en una serie de artículos en la revista BioScience que llaman la atención sobre los evidentes efectos de la crisis climática.
El drástico ascenso de las catástrofes naturales se ha visto impulsado por las recientes temperaturas récord y las elevadas concentraciones atmosféricas de gases con efecto invernadero. "Los eventos y patrones climáticos extremos que hemos presenciado en los últimos años, sin mencionar las últimas semanas, destacan la mayor urgencia con la que debemos abordar la crisis climática", ha asegurado al respecto el investigador Philip Duffy, coautor del estudio y director ejecutivo del Woodwell Climate Research Center.
Durante 2020 en EE. UU. ardieron cuatro millones de hectáreas
Los científicos estadounidenses han señalado diversas alarmas a tener en cuenta, como el hecho de que 2020 ha sido el segundo año más caluroso de la historia y que, desde 2015, se han ido sucediendo los cinco con más altas temperaturas. Asimismo, tres importantes gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron récord de concentraciones atmosféricas en 2020 y, de nuevo, en 2021
Eventos naturales extremos como los incendios de California o las inundaciones en el centro de Europa responden así, según este estudio, al rápido deterioro climático. Solo durante 2020, en Estados Unidos ardieron cuatro millones de hectáreas y la Amazonia brasileña perdió un millón de ellas el mismo año. "Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos ido más allá de los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre, incluidos los arrecifes de coral en aguas cálidas, la selva amazónica y las capas de hielo de la Antártida Occidental y Groenlandia", ha señalado al respecto William Ripple, profesor de ecología en la Universidad de Oregon.
La sobreexplotación humana como la raíz de los problemas
Los investigadores han sugerido que serán necesarios cambios profundos en el comportamiento humano para afrontar los desafíos de la "crisis climática", un término acordado por más de 11.000 científicos en 2019 para referirse a lo que anteriormente se conocía como "calentamiento global". Según ha alertado Ripple, las medias deben centrarse en el efecto del comportamiento de los seres humanos: "Las políticas para combatir la crisis climática o cualquier otro síntoma deben abordar su causa raíz: la sobreexplotación humana del planeta".
Entre las recomendaciones de los científicos se encuentran la "eliminación gradual y eventual prohibición" de los combustibles fósiles, así como la necesidad de desarrollar reservas climáticas estratégicas.
El respiro que experimentó el planeta durante la primera mitad de 2020 debido al parón de la economía mundial por la pandemia del coronavirus conllevó una bajada de las emisiones contaminantes. No obstante y como ha señalado Ripple, actualmente la situación ha cambiado y se prevé que el producto interior bruto global "repunte a un máximo histórico"