El 28 % de los mayores en residencias contrajo la COVID en la primera ola de la pandemia, según un estudio en Cataluña
- En España han muerto más de 29.600 personas que vivían en residencias de mayores a causa de la COVID-19
- El estudio del Vall d'Hebron concluye que las dimensiones de las residencias no influyen en el número de casos
Una investigación realizada por el Hospital Universitario Vall d'Hebron en cooperación con la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) concluye que la incidencia de la COVID-19 durante la primera ola de la pandemia en las residencias de mayores fue del 28 %. Es una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que tras la primera ola solo el 5 % de la población española presentaba anticuerpos por haber pasado la enfermedad, según la primera oleada del estudio de seroprevalencia del Instituto de Salud Carlos III.
El estudio hecho público este viernes -el más grande realizado hasta ahora en Europa sobre el nuevo virus en este tipo de instituciones, según sus autores- revela también que la mortalidad acumulada durante el periodo estudiado -del 1 de marzo al 31 de mayo de 2020- fue del 21,75 %.
En España han fallecido por COVID-19 hasta 29.652 personas que vivían en residencias de ancianos, según los últimos datos disponibles a 18 de julio. Dos de cada tres de estas muertes, unas 20.000, se produjeron precisamente durante la primera ola de la primavera del año pasado. Los fallecimientos en estas instituciones -que se han reducido enormemente por las vacunas- representan en total el 36 % de todos las muertes por el nuevo virus en España.
La investigación Clinical characteristics of COVID19 in older adults. A retrospectives study in long-term nursing homes in Catalonia, liderada por el jefe del Grupo de Investigación en Enfermedades Infecciosas del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), el doctor Benito Almirante, y publicada recientemente en la revista Plos One, concluye que el 71 % de los mayores que contrajeron la enfermedad presentaron síntomas mientras que el 29 % restante la manifestaron de forma asintomática.
Los síntomas más comunes fueron la fiebre (50 %) y la disnea (24 %), unas cifras aún más elevadas -según explica el Vall d'Hebron en una nota- si solo se anliza a los residentes con síntomas (71 y 40 %, respectivamente). Lo común era que los pacientes presentaran hasta tres de estos cinco síntomas a la vez: fiebre, disnea, tos seca, astenia y diarrea.
La demencia, un factor de riesgo de fallecimiento por Covid
La investigación también ha analizado si hay algunas enfermedades previas a la COVID-19 que hacen más probable la mortalidad. Es el caso de la demencia. Estos pacientes que presentan un cuadro clínico con disnea, fiebre, delirios y rechazan la ingesta por vía oral "tienen unas bajas probabilidades de supervivencia". Otras patologías cardiovasculares o la EPOC, "que en otros casos son buenos predictores, no son determinantes en el caso de la COVID-19".
Otro de los aspectos relevantes de la investigación es que las dimensiones de los espacios donde residían las personas de la muestra no tuvieron una relación directa con el número de casos que se registraron.
La investigación ha analizado una muestra de 2.092 casos confirmados con PCR en 80 residencias de ancianos pertenecientes a la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA).