Yolanda Díaz trabaja en sumar fuerzas a la izquierda del PSOE para "ilusionar" al votante progresista

• Preguntada por si el nuevo espacio trancendería a Unidas Podemos, llama a tener "altura de miras" e "imaginación"

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reconocido que trabaja en la "misión" de crear un nuevo "espacio" que sume a las fuerzas a la izquierda del PSOE para "ilusionar" al votante progresista con un "proyecto de país" para el primer tercio del siglo XXI que hable de democracia, salarios dignos y acceso a la vivienda, entre otros aspectos. Lo hizo este jueves por la noche en una entrevista en Hora 25, en la Cadena Ser.

Preguntada sobre si de este "nuevo espacio" trascendería a Unidas Podemos en las próximas generales, Díaz ha respondido que "las fronteras" no le gustan y que hay que ser "audaz" y tener "altura de miras e imaginación para hacer cosas diferentes". En qué cristalice -si un partido, una nueva plataforma, etc- será algo que se verá más adelante.

La número tres del actual Gobierno de coalición asegura que el objetivo último es cambiar la vida de la gente: "Creo que hay una misión, en ello estoy, que tiene que ver con levantar un proyecto de país para esta década. Lo voy a hacer con todo le mimo y cariño. No hay nada más maravilloso que la suma desde la diversidad".

Trabajar para que no gobierne la extrema derecha

"Tenemos un problema con la extrema derecha en este país y con un PP secuestrado por la extrema derecha", ha señalado Díaz, que ha añadido que trabajará para que no gobierne Vox en España.

La vicepresidente segunda ha defendido que el trabajo de aglutinar a la izquierda del PSOE no puede hacerse desde las actuales formaciones porque "las operaciones desde los partidos no funcionan" y ha llamado a escuchar a la gente.

"Los espacios para que sean exitosos se hacen por abajo no por arriba", ha añadido Díaz, quien cree que lo de dirigir las cosas desde las cúpulas de los partidos "es muy masculino" y ha incidido en la necesidad de no hablar "tanto de egos". Ha defendido, en ese sentido, la necesidad de "escuchar mucho y de ser muy empática".