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Coronavirus

Julio cierra con la incidencia estabilizada y cambia el perfil de los pacientes ingresados

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La quinta ola se estabiliza en julio tras superar los 700 casos de incidencia

Las cifras de contagios de COVID-19 siguen siendo demasiado altas. A la espera de la actualización del próximo lunes, que incluirá los casos de este fin de semana, julio cerró con 687 casos por cada 100.000 habitantes. Aunque es cierto que la curva se está ralentizando -el crecimiento diario de la incidencia ha pasado del 15 % a menos del 1 % en los últimos 20 días-, todavía está por ver si la pendiente es descendente o si nos instalamos en una meseta durante una temporada.

Con apenas tres días de descenso, es pronto para saberlo. Por eso, los expertos siguen manteniendo su llamada a la precaución e insisten en seguir vacunando; las comunidades buscan la forma de encajar el pasaporte COVID entre el endurecimiento de las restricciones, el respeto a la libertad individual y la supervivencia de la actividad económica; y los sanitarios insisten en que la situación sanitaria todavía puede empeorar.

La incidencia se estabiliza en julio, pero sigue en 'zona de crecimiento'

El gráfico anterior es otra forma de ver la incidencia. No muestra los casos por cada 100.000 habitantes que el Ministerio de Sanidad reporta cada día, sino la diferencia que hay entre cada notificación, con una media de siete días para suavizar el efecto de la ausencia de datos nacionales los fines de semana.

Aunque el primer día de incremento de la tasa de contagios en esta quinta ola fue el 23 de junio, esta otra curva muestra que la caída de la incidencia comenzó a desacelerarse un par de días antes y que no ha parado de escalar hasta mediados de julio, con variaciones porcentuales más altas cada jornada.

Cuanto más cerca de cero se encuentra la variación, más estable es la tasa y más plana la curva de la incidencia. En cambio, el crecimiento o el descenso de la incidencia es más rápido a medida que la línea se aleja de este eje. Actualmente, la variación porcentual de la tasa sigue en 'zona de crecimiento', pero cierra julio con el valor más cercano a la estabilidad en más de un mes.

Ahora bien, todavía es pronto para saber si la incidencia permanecerá en la 'zona de estabilidad' -con pequeños crecimientos o descensos en torno al 0 %- o si, por el contrario, seguirá una senda de descenso, con valores negativos cada vez más altos.

La quinta ola se ralentiza, con los contagios aún al alza en varias regiones

Aunque la quinta ola de la pandemia se ralentiza en la práctica totalidad de las comunidades, siguen notificándose cifras significativas de contagios. La incidencia sigue al alza en Andalucía, donde la quinta ola ha dejado 91.769 positivos y 150 muertos en junio, así como en Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, el País Vasco, La Rioja y Ceuta.

Por el contrario, aunque siguen siendo altos, los contagios se estabilizan en Cantabria, la Comunidad Valenciana y Melilla, al tiempo que Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña y Navarra ya se encuentran ligeramente en 'zona de descenso'.

En el grupo de las que siguen creciendo, la Comunidad de Madrid notificó 4.655 nuevos contagios y siete fallecidos el sábado y, en Euskadi la positividad ha subido medio punto, a pesar de registrar el primer día de descenso desde hace un mes. Por otra parte, la COVID-19 está dando un respiro a los hospitales de Cataluña. Por tercer día, se ha registrado un descenso de ingresados en planta y en críticos a pesar de que la incidencia es todavía muy elevada.

Para tratar de mantener la situación bajo control, esta y otras comunidades -Comunidad Valenciana, Cantabria, Andalucía o Navarra- mantienen un tercer fin de semana de toque de queda nocturno en algunos municipios. Otras, como Asturias, siguen sin poder aplicarlo.

Además, el Ministerio de Sanidad exige cuarentena a viajeros procedentes de Brasil y Sudáfrica, al considerarlos países de "alto riesgo". Esta calificación se extenderá a partir del próximo 3 de agosto para los viajeros de Argentina, Bolivia, Colombia y Namibia.

La quinta ola entra en las residencias de mayores

Los expertos esperan que más vacunados se contagien y acaben en el hospital

El perfil del paciente de COVID-19 que ingresa en los hospitales también ha cambiado en julio y seguirá haciéndolo a medida que avance la vacunación, que en los últimos días ha puesto el foco en la inmunización de las personas embarazadas.

Ahora, además de jóvenes, también están ingresando mayores de 40 años que se han contagiado en esta quinta ola. Solo el 5,5 % de todos los pacientes que requieren atención sanitaria está totalmente vacunado, pero los expertos esperan que, si se mantiene el ritmo de vacunación, cada día se den más casos de personas vacunadas que se contagien de coronavirus y que acaben en el hospital.

No sería sino una consecuencia de que la cobertura vacunal ha alcanzado una cota más que deseable, explica en una entrevista recogida por EFE el investigador en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del King's College de Londres, José Manuel Jiménez, que recuerda que ninguna de las vacunas previenen totalmente el contagio.

Tan simple como pensar que si el 100 % de la población estuviese vacunada, el 100 % de los hospitalizados serían personas vacunadas. Pero, eso sí, "no hay que olvidar que el número de hospitalizados en este caso sería notablemente menor que el que habría sin vacunas", reflexiona.

Por otra parte, los expertos destacan que, a la hora de prevenir contagios, las vacunas ya están desplegando todo su arsenal. El siguiente gráfico muestra que, desde el pico de la cuarta ola, las vacunas han ayudado a reducir la curva de muertes. En esta quinta, están haciendo lo mismo en los hospitales.

Es su función principal y "está más que cubierta", explica Manuel Franco, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Madrid y de la Johns Hopkins University y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).